Adrián Ordóñez en distintas en su oficina. Foto: Cortesía Adrián Ordóñez

Adrián Ordóñez en su oficina. Foto: Cortesía Adrián Ordóñez

Adrián Ordoñez sabe dirigir empresas de todo tamaño

16 de mayo de 2018 11:12

El manejo empresarial se le da de manera natural. Con 39 años, Adrián Ordóñez ha dirigido compañías de todo tamaño en el país y ahora lidera, en Ecuador, la sucursal de una firma financiera francesa con operaciones globales.

Su fascinación por el comercio, principalmente, viene desde niño. Cuando apenas estaba en la escuela solía recoger limones de un huerto familiar para hacer jugo y vender en el barrio; en el mismo lugar cosechaba zanahorias y las comercializaba a tíos y primos.

“Siempre tuvo una visión empresarial. Siempre quiso tener un negocio de venta de abarrotes, desde que era adolescente. Tuvo tan fija esa idea que luego de más de 15 años la hizo realidad”, comenta Roberto Pareja, uno de los amigos de Adrián desde la niñez.

Para llegar a ese momento, sin embargo, tuvo que primero estudiar y forjarse una carrera. Tras graduarse del Colegio Americano decidió estudiar Economía en la Universidad Católica (PUCE). Lo que le motivó optar por esta carrera fue mirar las finanzas como un todo. “Las empresas son un agente económico que operan en el sistema” dice.

En el quinto año de carrera supo que la PUCE ofrecía estudiar un año en una institución superior de EE.UU. Aplicó y lo consiguió. De esta manera, llegó a la Universidad de Idaho, ubicada en el estado del mismo nombre.

Una de las cosas que más admiró en esa época, a la que describe como muy rica en experiencias académicas y personales, fue que el invierno se extendía por ocho meses, seis de ellos con nieve. Aunque lo disfrutó, también le permitió entender que no era el clima en el que quería vivir.

Adrián tenía la posibilidad de graduarse en EE.UU. en la universidad. Sin embargo, allí obtendría el título de licenciado y no de economista, por lo que volvió a Ecuador para terminar su carrera.

Llegó en el 2002 y, a la par que hacía su tesis, comenzó a trabajar. Su primera experiencia fue como gerente general en Plumatex, una empresa textil que se dedica a la producción de almohadas y otros artículos de dormitorio.

En ese momento se dio cuenta que cumplió su sueño de ser empresario. Estuvo a cargo de todos los frentes de esa pequeña empresa y aprendió bastante. Pero el trabajo era fuerte y estaba dejando a un lado su tesis. Decidió renunciar y, finalmente, graduarse de su carrera.

Apenas obtuvo el título, en el 2004, buscó trabajo como cualquier mortal. Un día tomó el periódico y vio que había una anuncio a través del cual una multinacional, sin nombre, buscaba un joven economista; aplicó y se llevó una curiosa sorpresa.

Cuando le contactaron le dijeron que no era una multinacional sino el Servicio de Rentas Internas (SRI), que usaba esa estrategia para captar perfiles de personas interesadas en trabajar en multinacionales. Lo novedoso del hecho no impidió que aceptara la posición de especialista tributario, en la que estuvo durante cuatro meses.

Equipo de trabajadores de la Compañía Francesa para el Aseguramiento de Comercio Exterior (Coface). Foto: Cortesía Adrián Ordóñez

Equipo de trabajadores de la Compañía Francesa para el Aseguramiento de Comercio Exterior (Coface). Foto: Cortesía Adrián Ordóñez

En abril del 2004 salió luego que le ofrecieron trabajo en Tejidos Pintex (Grupo Pinto), otra empresa textil en la que se desarrolló como profesional. Su primer cargo fue jefe de producto y mercadeo.

Se trataba de una industria con operaciones a escala nacional, que se convirtió en una escuela. Desarrolló el departamento de mercadeo, gerenció diversas áreas y pudo estudiar un posgrado en gerencia estratégica de marketing en el Tecnológico de Monterrey, sede Ecuador.

Ramiro León, gerente general de la compañía, se convirtió en su mentor. “Es un profesional muy capaz y un buen ejecutor. Él desarrolló el área de confecciones. Antes Pintex solo vendía telas y cuando él entró inició el taller y la venta del producto terminado. Fue clave para la empresa”.

Su alto desempeño le permitió que otras empresas se interesaran en su perfil, por lo que en el 2009 dejó el sector textil y pasó al tabacalero al ingresar como gerente de negocios de Phillip Morris Internacional. Allí también pasó por diversas gerencias, incluso por la de relaciones públicas, algo fuera de lo que habitualmente hacía.

Él califica la experiencia en la compañía como el ‘PhD’ en los negocios, por sus exigencias.
Allí estuvo hasta junio del 2017, cuando decidió salir y dedicarse de lleno al emprendimiento de sus sueños.

En abril del 2014 abrió Smart Delivery, un negocio de venta de productos varios, tipo tienda, en Cumbayá. “Hacemos también servicio a domicilio a través de la línea 1 800 y una aplicación para teléfonos móviles”.

Sin embargo, las corporaciones no le han querido dejar ir. Desde enero del 2018 trabaja como gerente general de la Compañía Francesa para el Aseguramiento de Comercio Exterior (Coface).

Datos

Familia y estudios

Participó en política universitaria. Formó parte del partido Unión y ocupó cargos como miembro del Consejo Universitario e integrante de la Junta de la Facultad. Está casado y tiene dos hijos.

Actividades

Le gusta la equitación como deporte. No ha participado en competencias, pero practica esta disciplina para relajarse. Además, le gusta ver películas como ‘hobbie’.