A largo plazo, una estrategia adecuada de implementación e impulso del trabajo autónomo permitirá que el empleado tome decisiones y genere acciones. Foto: Pixabay

A largo plazo, una estrategia adecuada de implementación e impulso del trabajo autónomo permitirá que el empleado tome decisiones y genere acciones. Foto: Pixabay

La autonomía es un factor clave del éxito de las empresas

10 de mayo de 2018 09:06

La autonomía es una cualidad fundamental para fomentar la participación de los trabajadores. Cuando un empleado es libre de ejercer sus funciones es más creativo y eficiente; por ende, contribuye al aumento de la productividad y al desarrollo organizacional.

La empresa sueca Spotify es un referente en la conformación de equipos de trabajo autónomos, pero a la vez responsables. El éxito de la compañía, dedicada al streaming de música, video y ‘podcasts’ se evidencia en sus cifras: 30 millones de suscriptores (de pago) e ingresos de alrededor de USD 3 000 millones.

La firma, que opera en el mundo, tiene más de 2 000 trabajadores, que están organizados en equipos a los que llaman “escuadrones”. La unidad organizativa central de Spotify es un escuadrón autónomo de no más de ocho personas. Estos equipos son autogestionados, multidisciplinares y trabajan en el mismo espacio.

Esta política ha servido para que los colaboradores tengan una mentalidad y unos principios de acción ágiles, pero sin sacrificar la rendición de cuentas y sin caer en el control excesivo.

Según Xavier Verdezoto, CEO de Nexos Talent/ EFH Ecuador, la autonomía se va desarrollando con el tiempo y es impulsada por los jefes. A medida que estos brindan el conocimiento a sus colaboradores, ellos se sienten motivados y confiados de realizar el trabajo por su cuenta.

Pero esto no significa descuidar las tareas que realizan los empleados. Según un artículo de la Universidad de Harvard, publicado a finales del año pasado, hay que lograr un equilibrio entre autonomía y seguimiento del trabajo.

Las empresas deben plantear a su equipo objetivos medibles. Tanto empleados como jefes deben hacer un control continuo de los procesos y avances logrados. En Spotify, cada escuadrón es responsable de su trabajo, conoce los logros y fracasos de sus productos y está pendiente de ellos durante todo su ciclo de vida.

Los resultados del trabajo se conocen tanto por las revisiones internas como por los comentarios de los clientes.  Dentro de la empresa, “cada trabajador utiliza una herramienta interna para invitar a cualquiera –incluidos mánagers, compañeros y subordinados– a proporcionar comentarios sobre los resultados y opciones para mejorar”.

Es importante que los empleados estén alineados con las políticas y objetivos de las empresas. “A más alineamiento, más autonomía se puede conceder”, según el estudio de Harvard. Por esa razón, Spotify dedica tanto tiempo a marcar los objetivos antes de comenzar el trabajo.

El informe de la universidad también insta a las organizaciones a equilibrar la libertad para innovar frente a seguir rutinas. La primera se aplica en espacios laborales donde la transformación digital es constante. Mientras que la segunda es para áreas que requieren resultados regulares, por lo cual siguen un procedimiento establecido.

“El desafío para lograr el equilibrio correcto consiste en saber qué método debería predominar en cada momento y cómo diseñar maneras apropiadas de trabajar en cada área”.  En Spotify, las mejores prácticas laborales se descubren con el día a día y se adoptan por consenso de abajo hacia arriba. Una práctica o una herramienta solo se convierte en estándar cuando la adoptan suficientes escuadrones.

A largo plazo, una estrategia adecuada de implementación e impulso del trabajo autónomo permitirá que el empleado tome decisiones y genere acciones. Esto se refleja en cifras positivas para las empresas, destaca el experto Verdezoto.

En las organizaciones jerárquicas tradicionales, los jefes dirigen el trabajo de sus subordinados, son quienes realizan las tareas importantes y se aseguran que sigan las políticas empresariales.

Sin embargo, cuando los colaboradores no tienen espacios para ser independientes, se limitan sus capacidades, no se desenvuelven con seguridad y se amplían las brechas de comunicación.

Actualmente, los empleados buscan ser parte de empresas donde se valoren sus ideas.
También está el otro extremo del manejo de la independencia de los trabajadores. Cuando las organizaciones aplican una autonomía sin control puede dar paso a la ambigüedad y la ineficacia. Verdezoto señala que es importante mantener un sistema adecuado de comunicación y retroalimentación, para que los colaboradores tengan claro cuáles son sus funciones.