Verónica Buitrón enseña los bolsos que diseña y confecciona con telas de tejedores de Cotopaxi. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
Redacción Quito
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Bolsos que lucen tradición y diseño

Los bolsos que surgen de Suspiro Taller combinan el conocimiento de los tejedores de Cotopaxi con la formación que Verónica Buitrón recibió en Italia y en EE.UU. Esta joven diseñadora ecuatoriana desarrolla un modelo de trabajo que beneficia a los artesanos; al mismo tiempo coloca sus diseños en ferias de ciudades estadounidenses como Austin y Chicago, así como en Quito.

La historia de esta alianza de moda y tradición empezó cuando Buitrón, con estudios en diseño de modas en Italia y en The School of the Art Institute of Chicago, se vinculó con Propueblo, una organización con sede en Guayaquil que promueve el comercio justo.

"Como diseñadora estoy consciente de que existen realidades y procesos sociales que hay que conocer. Este oficio no es cuestión de diseñar en una computadora, elaborar un prototipo y producir en serie", comenta en su taller ubicado en La Floresta, en el norte de Quito.

Por su trabajo en Propueblo, Buitrón conoció a tejedores de Cotopaxi, específicamente en las comunidades de Cuicuno y Tilipulo. Allí aprendió el manejo de los telares y notó que los artesanos tenían una oferta de telas limitada.

Entonces esta emprendedora se involucró con ellos y conoció sus métodos de trabajo, su entorno, y sus dinámicas sociales. Al mismo tiempo presentó el proyecto de Suspiro Taller en Kickstarter.com, una plataforma digital con sede en EE.UU. que financia iniciativas de corte creativo. La idea de Buitrón de trabajar con los artesanos recibió USD 15 000 para capacitación y producción.

María José Zambrano, diseñadora que colabora en Propueblo, señala que Buitrón está logrando lo que siempre quiso. "En sus diseños hay mucha investigación y se apoya en personas que conocen de telas. La calidad de sus productos es muy buena y el trabajo que desarrolla con los tejedores es importante".

En Cotopaxi valoran el trabajo y las enseñanzas compartidas por esta diseñadora. Juan Barahona, representante de la Cooperativa de Tejedores Artesanales de Cuicuno, cuenta que alrededor de 15 personas están dedicadas a tejer con las técnicas que propone Buitrón. "Ella se interesó por nuestro trabajo, tiene propuestas interesantes y ahora tenemos muchas expectativas: queremos incorporar a más tejedores y así mejorar la calidad de vida de la comunidad".

En la actualidad, los artesanos de Cuicuno tienen una oferta de 26 variedades de telas. El incremento es resultado del trabajo hecho con Buitrón, señala Barahona. En el proceso que se cumple con los artesanos, la creadora de Suspiro Taller tuvo la colaboración de la estadounidense Chelcie Laggis y de la peruana Daniela Calmet. La primera es especialista en tejidos y la segunda domina la producción de tintes naturales.

Desde que arrancó el proyecto se han invertido unos USD 20 000, que incluyen lo recaudado en Kickstarter.com; además se han diseñado y confeccionado alrededor de 700 bolsos.

Hoy, estos artículos elaborados a mano con conceptos de comercio justo tienen demanda en ferias de EE.UU. En ese país, explica Buitrón se valoran mucho las artesanías y los productos elaborados bajo asociatividad. "El estadounidense se encanta por el hilado y tejido a mano, por los tintes naturales. Es un producto de alto valor agregado".

Los bolsos también se comercializan en la página web de Suspiro Taller y en ferias artesanales y de diseño, en Quito o sus alrededores. Una de las más recientes fue el Grand Bazaar, en Cumbayá.