El market place mio.ec es una de las plataformas para la compra de más de 20 000 productos en Ecuador. Busca ampliar su oferta al público. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

El market place mio.ec es una de las plataformas para la compra de más de 20 000 productos en Ecuador. Busca ampliar su oferta al público. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

El comercio electrónico evoluciona con ritmo en el país

20 de febrero de 2018 06:30

En cinco años un cambio tecnológico y cultural permitió un gran salto del comercio electrónico en Ecuador. Así resume este lustro José Javier Sáenz, presidente de la Cámara de Comercio Electrónico y titular de la firma del ramo eConsulting360°.

Al menos tres factores permitieron el desarrollo. El principal fue la alta penetración de Internet en el país; según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), cinco de cada 10 ecuatorianos acceden a este hoy en día.

Las redes sociales también aportan. 8 millones de ecuatorianos tienen abierta una cuenta en Facebook. Esto ha permitido que se impulsen emprendimientos digitales, que usan esta vía para la oferta de sus bienes o servicios.

Los avances, sin embargo, no resolvieron el problema de confianza del consumidor. Al ecuatoriano le ha costado hacer compras electrónicas por no poder ver el producto, porque aún cree que no hay garantías de devolución o cambio y por el miedo a que pague, no reciba lo adquirido en línea y pierda el dinero.

La solución de, al menos, el último problema llegó con la diversificación de botones de pago y de la implementación de mejoras tecnológicas en cuanto a seguridad.

Hace cinco años, indica Sáenz, solo existía un sistema; ahora hay más de cinco como Kushki, Paymentez, Placetopay, Ebanx etc. Además, estos ofrecen mejores tarifas y han abierto la posibilidad de pagar en cuotas.

Junto a ellos existen los canales de pago tradicionales como las transferencias o la cancelación posterior a la entrega de los artículos.

Para los compradores, por otro lado, también se han presentado avances. Por ejemplo, los tiempos de entrega de los productos bajaron de 10 días, hace cinco años, a entre uno y dos, actualmente. Se espera que en este año se logre hacerlo el mismo día.

Asimismo, la oferta para compra en línea se amplió. Antes solo lo hacían tiendas que se dedicaban exclusivamente al tema o retail; mientras que en estos momentos, incluso, se han creado plataformas que funcionan como centros comerciales virtuales.

Según Sáenz, hay más de seis plataformas. Una de ellas, por ejemplo, es mio.ec

Carolina Cevallos, gerente comercial de este ‘market place’ apoyado por Cámara de Comercio de Quito, indica que tienen registrados 27 proveedores que pueden mostrar su oferta sin costo. La empresa está haciendo una alianza con otra plataforma con lo que su oferta incrementará de 20 000 a 30 000 productos vinculados a moda, salud, belleza, hogar, mascotas, alimentos, electrodomésticos, tecnología, etc.

El sitio, que ofrece a sus clientes un alto nivel de exposición, ofrece módulos de charlas con los proveedores sobre cómo hacer comercio vía Internet. “Por ejemplo, les hablamos del tema de confianza, de tener un importante inventario, entre otros aspectos”.

La directiva considera que las prácticas de la sociedad actual han impulsado el comercio electrónico en este lustro.