En las oficinas del recientemente creado BanCodesarrollo se ofrece a los clientes una línea de crédito para mejorar sus procesos productivos. Foto: Jenny Navarro / Líderes
Redacción Quito
Descrición
¿Te sirvió esta noticia?:
Si 18
No 22

Crédito ecológico, una nueva competencia

La responsabilidad social es un tema que cada vez más empresas aplican en sus políticas internas, por eso las instituciones financieras también suman esfuerzos en esa dirección y optan, como una de sus estrategias, por el cuidado del ambiente.

Por ello, el crédito ecológico está posicionándose poco a poco en el mercado bancario. Banco Pichincha, Banco ProCredit y BanCodesarrollo ofrecen ahora líneas específicas para este propósito.

En el caso del Pichincha, creó el producto Créditos Ecológicos, con el objetivo de "reducir el impacto ambiental y aportar con la sostenibilidad del planeta, el cual brinda tasas preferenciales para la creación y desarrollo de proyectos en los que intervengan el uso de energía eficiente y mejora del impacto ambiental".

Esta institución ofrece cinco tipos de créditos en esta vía: para adquirir electrodomésticos con un menor consumo de energía, para compra de casas ecológicas, para financiar o ampliar el negocio con fines ecológicos, para adquisición de vehículos que utilicen tecnología de eficiencia energética (híbridos) y para emprendimientos agroecológicos.

Por su lado, BanCodesarrollo financia todas aquellas inversiones que tengan como finalidad mejorar el ecosistema local y, por ende, la calidad de vida en las zonas urbanas y rurales.

Específicamente, su línea de Crédito Ecológico permite acceder a dinero para recuperación de suelos, energía alternativa, protección de bosques y páramos y agroecología y soberanía alimentaria.

Mientras que el objetivo del ProCredit es incentivar la inversión en maquinaria o equipos con eficiencia energética. Así, se extienden préstamos para renovación de aparatos con una antigüedad mayor a siete años, adquisición de maquinaria con calificación energética A o Energy Star, entre otros.

Los beneficios
Mayor atención. Los bancos se adaptan a los clientes. Por ello, sus garantías son más flexibles, hay mayores plazos de pago y sus tasas de interés son preferenciales.

El impacto. Las empresas, por su parte, verán reducirse sus costos operativos y mejorar sus procesos y su productividad.