La producción mensual de la planta es de 2 500 kilogramos de frutas y vegetales deshidratados.  El portafolio está conformado por cerca de 20 productos. Fotos: Diego Pallero /LÍDERES

La producción mensual de la planta es de 2 500 kilogramos de frutas y vegetales deshidratados. El portafolio está conformado por cerca de 20 productos. Fotos: Diego Pallero /LÍDERES

Deshidratados de exportación

29 de mayo de 2017 15:26

La deshidratación de frutas es uno de los procesos de conservación más antiguos. Pero, en Ecuador, un país donde hay frutas frescas durante todo el año, esta técnica era poco utilizada hasta hace un par de décadas.

A Édgar Narváez, ingeniero agrónomo, le llegó la inquietud por conocer sobre este mecanismo a través de su tesis de grado, una investigación sobre el cultivo de la uvilla en el país y la deshidratación de esta fruta.

Su interés por conocer cómo ocurría este proceso de conservación en el resto de las frutas y la escasa oferta en el mercado de empresas que se dedicaran a ello, a pesar de que si se importaban frutas deshidratas al país, lo motivaron a conformar una compañía que comercializara alimentos deshidratados.

Fue así como en el año 2000 nació Agroapoyo, empresa que Narváez fundó junto a su hermana María del Carmen, ingeniera comercial.

En un comienzo, deshidrataban uvilla, frutilla y piña. Para entonces comercializaban sus productos en tiendas pequeñas. Pero trabajar al detalle no funcionó muy bien, porque los productos deshidratados aún eran novedosos en el país y se vendían poco.

A los pocos años los hermanos decidieron entrar al mercado industrial, vendiendo sus productos a empresas de gran tamaño como Schullo, Corporación Superior y Confiteca. Sus productos deshidratados se convirtieron en ingredientes de barras energéticas, granolas, chocolates, etc.

“Nuestro lema es ser el ingrediente diferenciador, el que va a distinguir el consumidor final”, comenta María Isabel González, subgerenta de Agroapoyo.

La empresa provee de uvillas, bananos, frutillas y piñas deshidratados a Cereales Andinos, como complemento de sus cereales. “Son un gran aporte porque en las frutas deshidratadas encontramos azúcares, minerales y vitaminas. Adicionalmente, está el sabor de cada una de estas frutas”, subraya Iván Tapia, gerente general de la compañía.

Agroapoyo procesa en su planta industrial, ubicada en Puembo, más de 20 productos, entre frutas y vegetales. La materia prima la provee 100 compañías locales.

Una vez que se recibe la materia prima, se procede al lavado, pesado y selección. La preparación varía en cada producto.

En el caso de la manzana, el primer paso es el descorazonado. Posteriormente se procede a pelarlas y picarlas en trozos, cubos o rodajas. Se deshidratan en hornos a una temperatura promedio de 60 °C. Luego se dejan enfriar para finalmente ser empacadas.

Agroapoyo utiliza manzanas pequeñas, que no suelen encontrarse en el mercado. “No importa tanto el aspecto, pero sí la calidad”, aclara la subgerenta.

La producción de la planta es de 2 500 kilogramos de alimentos deshidratados por mes. El 60% de la producción se exporta a Estados Unidos, República Checa, España, Italia y Suecia.
González explica que para poder exportar fue muy importante certificar sus productos. Hoy cuentan con la certificación HACCP, que garantiza la inocuidad alimentaria, es decir, que son alimentos aptos para su consumo.

Los productos también están certificados con BPM (Buenas Prácticas de Manufactura) y Kosher, lo que garantiza que son aptos para personas de la religión judía. Algunos de los productos, como el mango y el banano, cuentan con certificaciones orgánicas.

Uno de sus clientes locales es la empresa Schullo, compañía a la que provee desde hace al menos cinco años con la corteza de naranja deshidratada, como ingrediente para las granolas. “Somos muy exigentes, trabajamos con productos de muy buena calidad y ellos cumplen con ese requisito”, señala Patricio Guagalongo, responsable de compra de Schullo.

En 2016, Agroapoyo facturó USD 740 000, lo que representó un crecimiento en relación a 2015, cuando facturó USD 630 000.

La empresa comenzará este año con la venta directa. Para julio está prevista la inauguración de un local comercial en el Paseo San Francisco, en Cumbayá, donde lanzarán su marca al detal Yumi. La instalación del local requirió una inversión de USD 20 000.

La tienda de la empresa contará con una línea de productos deshidratados al granel, con snacks de alimentos para niños, productos para repostería y gastronomía, así como salsas y dips a base de frutas y vegetales.