Córdova ha laborado en cargos ejecutivos en la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria y el Banco Central. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES

Córdova ha laborado en cargos ejecutivos en la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria y el Banco Central. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES

La educación incide en el empleo

24 de enero de 2018 06:46

Gabriela Córdova, economista y catedrática de la Universidad de las Américas (UDLA), indica que una pobre educación y la compleja situación económica llevaron a que el subempleo a escala nacional vuelva a los niveles en que se encontraba hace diez años en el país.

¿Por qué las cifras de sub-empleo en el país no han tenido variaciones significativas desde el 2016?

El trabajo en el país se sustenta en empleos de baja calidad. En los sectores que más empleados concentran, entre los que están la agricultura y el comercio, es donde mayoritariamente se aglutinan los empleos de mala calidad.

La última vez que hubo una cifra a un dígito de subempleo fue en diciembre del 2012. Desde ese momento creció hasta llegar a la cifra actual, casi igual a la de hace 10 años atrás. ¿Qué provocó este aumento de subempleados?

Hay una relación directa entre empleo y actividad económica. Esta ha bajado, desde 2016 en adelante. La recesión que sufrió el Ecuador afectó también la calidad del trabajo. Pero hay una ventaja, al menos.

¿Cuál?

Que las cifras de desempleo son bajas. Estas no se modifican mucho porque si la gente no tiene trabajo lo que hace es buscar una actividad de baja calidad. Al menos busca ingresos. Por eso nuestros registros son reducidos frente a otros países de la región.

¿Las personas en el subempleo desarrollan actividades a las que se conoce como ‘informales’?

Los subempleados no son solo los informales. En el subempleo está la gente, a todo nivel, que está dispuesta a trabajar más tiempo pero no encuentra ese puesto. Es gente que necesita y quiere trabajar, al menos, la jornada regular.

¿Por qué estas personas no pueden encontrar un empleo considerado como ‘formal’?

En primer lugar hay que analizar qué es un empleo formal. Según el INEC, son los negocios que tienen Registro Único de Contribuyente (RUC) o Régimen Impositivo Simplificado. Cuando se trabaja en un lugar que no tiene RUC se está en la informalidad.

Más personas se encuentran en el subempleo a escala nacional. ¿Por qué se hallan en esa condición?

Normalmente, en el subempleo el nivel de educación es menor. Son personas que no han terminado la educación completa.

Un estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales asegura que existe el subempleo entre profesionales. ¿A qué se debe esto?

Eso obedece a la situación económica que enfrenta el país. Puede haber una reducción del empleo y la gente que no labora busca otra actividad para subsistir hasta hallar un trabajo denominado pleno -ocho horas diarias y con al menos el sueldo básico-.

En el país hay gente a la que se considera como sobre educada. Algunos de ellos tampoco acceden a empleos plenos ya que las empresas no les pueden pagar lo que buscan. ¿Eso desalienta para que la persona siga estudiando y preparándose mejor?

En realidad la idea de la preparación es que se reactive la actividad productiva. Creo que el objetivo de la educación es generar emprendedores que traten de abrir sus propias empresas y generen empleo. A veces la concepción que se tiene de la educación es que se lo hace para ser un asalariado, laborar para alguien más.

Durante la década pasada hubo un ‘boom’ de jóvenes que salieron a estudiar al exterior a buscar títulos de cuarto nivel o más. ¿Esto rendirá frutos al mediano o largo plazos?

Sobre todo a mediano plazo. Esa es la inversión que se hizo como país: tratar de capacitar a la gente para que luego venga y desarrolle emprendimientos. Las personas que salieron con beca pública tuvieron o tienen que regresar a trabajar en el país. Al volver han buscado empleo, en la parte pública, pero no lo han logrado. No solo es ser trabajador, sino conformar una propia empresa.

¿Hay algún sector específico en el que puedan desarrollarse más estos emprendimientos?

Depende de la especialidad. El tema de servicios tiene amplio dinamismo en Ecuador y el mundo. Se puede prestar servicios y generar producción. Hay que desarrollar valor agregado para el país.

Si uno revisa las cifras del INEC se observa que la mayor cantidad de personas que están en el subempleo no son jóvenes, sino aquellas entre los 45 y los 64 años. ¿Ese segmento etario ya no tiene la capacidad para hallar un empleo pleno?

Tienen mayores dificultades para ser contratados. Pueden tener experiencia, pero las empresas prefieren contratar a gente joven. Las personas de 45 a 64 años que buscan tener algún tipo de actividad lo hacen para sobrevivir.

Las personas en el subempleo, según el INEC, están en esta condición entre 1 y 10 años, lo que implica que a largo plazo no han logrado resolver su situación. ¿Es este un problema estructural?

El tema del subempleo, más allá de cualquier mejora, siempre se ha encontrado en niveles altos. Las cifras se han mantenido estables. Para aumentar el empleo pleno, además de aplicar políticas económicas, son necesarias otras para fomentar la educación, la planes industriales, entre otros.

¿Por qué los jóvenes no ocupan un gran porcentaje en el subempleo?

Para ellos es más factible insertarse en el empleo pleno. Además, hay que analizar que el grupo etario que más está en el subempleo se halla en una edad en que las familias dependen de ellos. Esa persona no puede decir, como un joven, que va a esperar hasta conseguir un trabajo.

Los hombres son los que tienen mayor participación en el subempleo.

No se puede determinar si estas personas son las que tienen mayores dificultades de hallar un empleo pleno. Esto es una cuestión de estructura. Muchas mujeres puede que estén, en realidad, en el empleo no remunerado, puede que se dediquen a tareas del hogar.

En el país, según se observa en el INEC, hay tres sectores que aglutinan la mayor cantidad de trabajadores: agrícola, comercial y de manufactura. ¿Cómo hacer para que haya una mayor diversificación por sector y, sobre todo, que los empleos no se concentren solo en áreas primarias?

Como comenté anteriormente, es importante el tema de la educación. Dar oportunidades y tratar de que el proceso agrícola se convierta en industrial. El ejemplo de lo que se ha aplicado con el cacao es bastante positivo. En los últimos años han surgido empresas productoras de chocolate y derivados con cacao fino de aroma que se están posicionando en el mercado nacional e internacional. Esta experiencia debe replicarse en otros productos.

En el trimestre pasado, a diferencia de otros, el comercio pasó a liderar el área productiva que más concentró empleo. Usualmente es el sector agrícola.


A veces cualquiera de las tres ramas que mayor empleo concentran en el país pueden variar en orden. Funciona por temas de temporalidad. Las tres aglutinan más del 50% del empleo en el país.

Hoja de vida

Formación. Es economista por la Universidad Católica del Ecuador. Tiene un máster en economía, con especialización en macroeconomía y finanzas de la Flacso y un máster en microfinanzas y desarrollo social en la Universidad de Alcalá de Henares (España).

Experiencia.  Es docente a tiempo completo de la Universidad de las Américas. Ha laborado en cargos ejecutivos en la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria y el Banco Central. Fue consultora del BID.