Ecuador es un aliado estratégico. no basta con que el presidente quiera hacerlo, tiene que haber convicción de todos los actores”.

"Ecuador es un aliado estratégico. no basta con que el presidente quiera hacerlo, tiene que haber convicción de todos los actores”, asegura Mario Mongilardi. Foto: Cortesía Cámara de Comercio de Lima

Mario Mongilardi: ‘Ecuador puede abrirse y competir’

29 de enero de 2018 13:43

Mario Mongilardi es el presidente del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico, capítulo Perú, explica los resultados alcanzados durante los siete años de integración. Para que el país se sume al grupo cree que es necesario que todos los actores estén dispuestos.

¿Cuál es la evaluación que usted hace de estos siete años de operatividad de la Alianza del Pacífico?

Primero debo comentar que la Alianza es un proceso de integración único en el mundo. Digo esto porque tiene ciertas características que lo diferencian de otros.

¿Cuáles?

Se da entre cuatro países entre los cuales ya existía un tratado de libre comercio: Chile, Colombia, Perú y México. Por otro lado, el grupo está liderado por el sector privado, el cual presenta la agenda, la lleva adelante y permite la solución de diferentes temas. Además, el foco principal es eliminar todas las barreras no arancelarias dentro del bloque.

¿Por qué es importante eso?

Dichas barreras entorpecen el flujo de comercio, de inversiones y de movilización de personas.

¿Qué pasa con las barreras de tipo arancelarias?

Los TLC cumplieron su función, se eliminaron las barreras arancelarias. Perú, actualmente, tiene un promedio de apenas 3% de aranceles. Las maquinarias y equipos, por ejemplo, están en cero; las materias primas, igual. Ese es un fenómeno que se ha repetido en muchos países en el mundo. Lo que entorpecía el flujo era lo no arancelario.

¿Como qué?

Permisos previos, licencias, medidas sanitarias y fitosanitarias, etc. Nos concentramos en ir destrabando estas cuestiones.

¿Esto ha sido atractivo para otros países que quisieran pertenecer al grupo?

Hay más de 50 países observadores, muchos de los cuales han manifestado su interés en profundizar su acercamiento a la Alianza. Cuatro países son ya asociados: Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Singapur. Ellos tienen tradición comercial y de desarrollo económico muy importante.

¿En qué fase del proceso de integración están ellos?

Con ellos se ha iniciado una negociación, de la Alianza del Pacífico con cada uno. La idea es lograr que avancemos para eliminar las barreras no arancelarias.

¿Por qué decidieron los cuatro primeros asociados reunirse para conformar este grupo de integración?

Esto data de hace 10 años. En América Latina ya había otros bloques políticos y económicos. Sin embargo, los cuatro asociados originales tenían una visión diferente a los grupos que ya existían: economías abiertas, que privilegiaron el bienestar de su población, etc. El beneficiario es el consumidor, porque tiene mayores posibilidades de escoger y hacer negocios fácilmente. Hay mayor competencia y eso siempre va a ayudar al ciudadano.

¿Qué pasaba con otros grupos como Mercosur, CAN, Alba...?

Pensaban en temas políticos o proteccionistas. Nosotros vemos con simpatía el hecho de que, ahora, algunos de estos grupos estén también pensando en la misma línea, de acelerar el flujo comercial. Nuestra integración no es para negociar entre nosotros, sino en conjunto acceder a otros mercados en el mundo, principalmente el asiático. Despierta interés.

¿Por qué?

Queremos profundizar el comercio con esos países. A excepción de México, para el resto de asociados nuestros principales socios son naciones de Asia.

El presidente ecuatoriano Lenín Moreno declaró, hace pocos días, interés en ingresar a la Alianza. ¿Cómo mira usted esto?

Vemos eso con mucha simpatía. Ecuador es un aliado estratégico y natural para nosotros. Pero, no basta con que el presidente quiera hacerlo, tiene que haber una convicción de todos los actores. Esto incluye el hecho de que los empresarios locales quieran abrirse para competir y mejorar. La competencia obliga a elevar la productividad, mejorar estándares tecnológicos e incrementar la oferta. Si no hay una comunión de todos los actores no va a funcionar.

¿Qué pasos debe seguir el país en el proceso?

Primero debe ser observador y después solicitar la participación como Estado asociado. Ecuador tiene una ventaja en la medida que con tres de los miembros ya mantiene relaciones comerciales y de integración en el marco de la Comunidad Andina (CAN).

¿Qué resultados concretos ha conseguido la Alianza para sus asociados en estos años?

Se han ido armonizando los marcos regulatorios que afectaban el libre comercio. Por ejemplo, si en cualquiera de los países asociados se emite un registro para productos como cosméticos, medicamentos, suplementos alimenticios, etc., se reconocerá en los otros. Por otro lado, el tema de inversiones ha tenido un avance porque no existen restricciones para la colocación de capitales en cada una de nuestras naciones.

¿Y para los ciudadanos comunes?

Está el tema del reconocimiento de los títulos universitarios.

¿Qué resultados se verá próximamente?

Ya está en la mesa de discusión el cabotaje interno de la Alianza. Esto quiere decir que cualquier nave de los asociados puede hacer servicio de cabotaje entre puertos. Lo que queremos hacer es bajar nuestros costos para ser competitivos con el mundo. Además, hemos avanzado en la acumulación de origen entre todos para exportar a otros destinos.

¿Es todo color de rosa?

Como sector público no se ha avanzado a la misma velocidad. Es esta área la que tiene que implementar los acuerdos a los que hemos llegados los privados. Falta que se incremente la armonización del marco regulatorio. Sé que han avanzado, se reúnen periódicamente, pero no a la misma velocidad que lo hace el sector privado de los países.