La venta de agua de coco en botellas de plástico es la nueva apuesta de los manabitas. Foto: LÍDERES

La venta de agua de coco en botellas de plástico es la nueva apuesta de los manabitas. Foto: LÍDERES

Esmeraldas concentra la palma de coco

19 de julio de 2017 15:21


La producción de cocotero o palmas de coco en el Ecuador tiene una mayor incidencia en tres provincias de la Costa y una de la Sierra, específicamente en Loja.

En estas cuatro jurisdicciones se reparte la especie nucífera y sus variedades enano, gigante y el híbrido. Según el Censo Nacional Agropecuario, las palmeras de esta fruta están en Esmeraldas, Manabí, Guayas y Loja.

La provincia que mayor producción tiene es Esmeraldas, con un número de hectáreas que alcanzan el 77,26% del total nacional, seguida de Manabí, con el 18,72%.
En la ‘Provincia Verde’ el coco se concentra en el norte, en los cantones fronterizos: Eloy Alfaro y San Lorenzo del Pailón.

En estas dos localidades hay 4 011 hectáreas que se constituyen en el mayor pilar de la producción y ventas anuales que se registran en toda la provincia.

El Ministerio de Agricultura, Acuacultura, Ganadería y Pesca (Magap) refiere que este sector se mueve con base en las asociaciones y los productores independientes. De acuerdo con Jacob Saavedra, dirigente del Centro Agrícola de Esmeraldas, la palma de coco es parte de las tradiciones y la cultura de la provincia.

Es por eso que su cultivo ha movido por años a productores y microempresarios que incursionaron en proyectos de agroindustria. Uno de esos empezó en el 2010, en la localidad de La Tolita Pampa de Oro (Eloy Alfaro).

Con una inversión de USD 265 000, entregados por la Fundación Ítalo-Ecuatoriana y el Municipio de la localidad, se puso en marcha esta iniciativa que adquirió el nombre de Agroindustria Cocotera Tolita Pampa de Oro.

La microempresa comercializó en sus dos primeros años cinco toneladas de coco puro y desecado a mercados de Quito, Guayaquil y Santo Domingo.

El proyecto, actualmente, está en proceso de reactivarse, pues pasó por una suspensión que implicó una reestructuración de la administración, según el socio Washington Méndez.

Ecuador tiene grandes posibilidades para explotar aún más este cultivo, que es de carácter permanente en la Costa.

El analista Alfredo Saltos asegura, en su columna en El Diario (Manabí), que es necesario trabajar en un plan de reconversión de los árboles de larga data, que se han vuelto poco productivos.

Por ejemplo, una especie de más años genera hasta 40 unidades, mientras que una más joven puede llegar a los 100 cocos.

De esa forma, se ayudaría a estrechar la brecha que existe entre la oferta y la demanda.
Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, los requerimientos aumentaron en el 2014 en un 10%, mientras que la provisión bordeó el 2%.

Como consecuencia de eso se atribuye a las plagas y enfermedades que atacan a la palma. Un análisis de ProEcuador indica que las ventajas competitivas, además, pueden ir por la producción en pequeña escala, en la calidad, sabor y en un aprovechamiento de sus derivados.

Las ventas de agua de coco envasadas en botellas son una muestra de comercio con valor agregado.

Esta estrategia de negocio ha tomado fuerza en los últimos años en Manabí. En los cantones Portoviejo, Rocafuerte, Jama y Pedernales se aprovechan los frutos que dan las plantaciones para venderlos de manera informal en las principales carreteras.

El director de Turismo de la Prefectura manabita, Leonardo Hidalgo, sostiene que son 3 000 familias las que viven directa e indirectamente de esta actividad.

En los costados de las vías se observan pequeñas chozas adecuadas con bancas y congeladores que mantienen con buena temperatura el agua de este producto.

Así se inició, en Rocafuerte, hace cinco años el emprendimiento de Luber Zambrano.
Antes se limitaba a cosechar la producción de su finca y luego salía en busca de compradores en la ciudad, incluso a Portoviejo.

Pero debido a la alta competencia que hay en la zona incursionó en las ventas de coco natural helado y luego dio un paso hacia el envasado en botellas de plástico.

Sus ventas llegan a los USD 100 en el día, mientras que anteriormente le costaba hacerse ese dinero, pues debía esperar hasta tres días para que se cumplieran sus expectativas.
La experiencia de Tailandia, México y Corea del Sur son un ejemplo de aprovechamiento del coco a gran escala.

Estos países tienen una participación importante en las exportaciones de agua de coco hacia Estados Unidos.

Para ProEcuador, otra forma de aprovechar el coco es dándole mayor utilidad a la corteza.
Así sugiere su uso para extraer el aceite de coco, cremas, cosméticos, bisutería, bolsos y madera para hacer muebles. En Esmeraldas se hacen artesanías en coco.