Vanessa Zúñiga le da forma a las figuras visuales de las culturas Cañari o Valdivia con su marca de ropa. Foto: cortesía Rukuyaya

Vanessa Zúñiga le da forma a las figuras visuales de las culturas Cañari o Valdivia con su marca de ropa. Foto: cortesía Rukuyaya

El estudio del diseño es su fortaleza

5 de enero de 2017 11:52

Culturas ancestrales plasmadas en zapatos, bufandas, chales o cinturones. Con colores vivos como el rojo, turquesa o amarillo. Esa es la tendencia que quiere imponer Rukuyaya.
La marca de ropa ecuatoriana nace desde la visión de rescatar la cultura de Ecuador, explica Vanessa Zúñiga, una lojana que tiene la visión de plasmar sus estampados a nivel local y en el extranjero.

La mujer de 39 años, nacida en Loja detalla que siempre le llamó la atención el área de diseño.
Por eso en el 2000 estudió esta carrera en la Universidad del Azuay, en Cuenca.
Durante sus estudios se enfocó en el rescate de los signos visuales de las culturas ecuatorianas, detalla. Este tema le interesó, pero durante cuatro años lo dejó en pausa hasta adquirir experiencia laboral como diseñadora.

Zúñiga cuenta que en el 2006 viajó a Argentina para estudiar una maestría en diseño y otra en Administración de Negocios, en la Universidad de Palermo.

La lojana recuerda que durante sus dos años en ese país nació su pasión por investigar, por lo que se involucró en el trabajo “Aproximación a un vocabulario visual básico andino”. En él descubrió las formas visuales de la cultura ecuatoriana.

En el 2007, Zúñiga regresó a Ecuador. Y en ese año inició una segunda investigación denominada Crónicas Visuales del Abya Yala. El estudio que concluyó en una primera fase en el 2014 recogió 50 registros antropológicos andinos del país.

Estos registros visuales son signos de las culturas Cañari, Huancavilca, Valdivia; y representan personajes de la sociedad andina como los chamanes por ejemplo.

Con esta información, Vanessa Zúñiga decidió darle forma al proyecto escrito y decidió emprender con la marca de ropa Rukuyaya.

El nombre tiene varios significados según la diseñadora lojana; uno es un talismán protector que aleja de malas energías: “representa a los ancestros que te protegen” .

La emprendedora lojana empezó con la producción de prueba en zapatos en diciembre del 2014. Y posteriormente comenzó a elaborar chales, túnicas, bufandas, cintillos y cinturones.
Para esto buscó apoyo en empresas lojanas para la elaboración de sus diseños.

Édgar Tacuri, gerente general de Icalzalo, firma que elabora calzado, se encarga de fabricar esta línea de Rukuyaya. El empresario cuenta que conoció a Zúñiga durante una feria en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) en el 2014. Después de varias algunas conversaciones se aliaron estratégicamente.

Icalzalo utiliza técnicas mediante calor y presión para armar los zapatos. En este año, Rukuyaya junto a esta firma produjo 100 pares de zapatos dice Tacuri.

La firma Stilo Internacional, que confecciona ropa deportiva, también ayuda con el diseño de camisetas y chaquetas de Rukuyaya.

Wendy Valarezo, administradora de la firma, detalla que 200 prendas se confeccionaron para la marca de Zúñiga. Valarezo afirma que el valor agregado del emprendimiento es que los diseños son exclusivos y no en serie.

A la fecha trabaja con aproximadamente tres artesanos para elaboración de las prendas de Rukuyaya. En el 2015, ampliaron con otras líneas como corbatines y calzado de taco.
En producción elabora un ‘stock’ cada seis meses. Y diseñan unas 40 unidades por modelo y línea, dice la lojana.

En ventas, la marca lojana pese a que todavía no tiene una tienda propia cuenta con un ‘showroom’ y ventas en línea a escala nacional. Además, tiene un espacio en un mercado artesanal de Loja.

En cuanto a la materia prima, Rukuyaya utiliza telas importadas desde Colombia por ejemplo.
En el 2016 Zúñiga tenía previsto participar en ferias artesanales para dar a conocer sus prendas en Quito, por ejemplo. Pero le fue imposible, por motivos diferentes.

Por lo que ahora su meta en el 2017 es retomar contactos en algunas ciudades del país, para un mejor posicionamiento. También se apoyará en su página web y en sus redes sociales.
La diseñadora de la misma forma trabajará en ubicar sus prendas en el extranjero; por lo que está analizando posibles mercados en la región, así como en Norteamérica y en Europa.