El estudio de la Universidad Católica sede Esmeraldas  se enfocó en las nacionalidades Chachi y Érera que habitan el norte de Esmeraldas. Fotos: Marcel Bonilla / LÍDERES

El estudio de la Universidad Católica sede Esmeraldas se enfocó en las nacionalidades Chachi y Érera que habitan el norte de Esmeraldas. Fotos: Marcel Bonilla / LÍDERES

Dos etnias son parte de un estudio realizado por estudiantes de la Pucese

20 de septiembre de 2016 16:13

Tres poblaciones de las nacionalidades Chachi y Épera fueron parte de un estudio exploratorio con estudiantes de esas etnias, que se educan en la Universidad Católica sede Esmeraldas (Pucese).

El estudio de vida cotidiana con énfasis en educación y alimentación en las poblaciones indígenas se hizo en el río Cayapas, cantón Eloy Alfaro, norte de la provincia.
Uno de los problemas detectados es la pérdida del idioma en la comunidad Chachi de Zapallo Grande, por la migración de su gente a la ciudad.

Ahí los habitantes dicen que los niños cada vez hablan más el idioma Castellano que el Chapalachi, lengua de esa nacionalidad. “Esta es una preocupación de hace mucho tiempo”, señala Adolfo Chapiro, profesor de lingüística de la Universidad Católica, que enseña chapalachi a estudiante de todas las carreras universitaria.

En cambio en Pichiyachu, otra de las poblaciones Chachi, no tienen esos problemas, porque las madres se encargan de que los niños aprendan a hablar en su idioma.

El método es siempre dar órdenes y hablar todo el tiempo con ellos en Chapalachi; el resto se lo complementa en las unidades educativas bilingües que existen en la comunidad.
Luis Añapa es profesor chachi y pese a que estudió en Esmeraldas, conserva su lengua materna, la que habla todo el tiempo en su casa con sus seis hijos.

Una de las quejas de los habitantes de las poblaciones Chachi es el material didáctico que no está adaptado a su realidad. Una parte está en castellano y otra en su idioma. “Se necesita mejorar los textos porque necesitamos mantener nuestra lengua ancestral”, dijo Leonardo Tapuyo, un padre de familia de Zapallo Grande.

En la parte de alimentación se detectaron problemas de malnutrición infantil. Los niños Chachi se alimentan de arroz, plátano y en ocasiones le añaden un presa de pollo o pescado.
El consumo de frutas y agua es mínimo. El agua del río está contaminada por la actividad minera que se realiza en la zona, que deposita materiales pesados al afluente, según el estudio.

Eduardo Rebolledo y Pedro Jiménez, catedráticos de la Escuela de Ingeniería Ambiental de la Universidad Católica, realizaron análisis que determina que el agua del río Cayapas afecta a la piel de indígenas y afros.

Sobre la alimentación de las nacionalidades Chachi y Épera, basada en la pesca, caza, recolección de producto y horticultura, se señala que ha disminuido significativamente porque ahora se compra en tiendas.

En las comunidades chachis ha aumentado el consumo de alimentos procesados como galletas, dulces, gaseosas y demás bebidas azucaradas.

De acuerdo con representantes del Subcentro de Salud en Zapallo Grande, se registran problemas de sobrepeso en población Chachi infantil, nada usual entre los miembros de esta nacionalidad.

Del estudio participaron los antropólogos Roxana Posligua y David Domínguez, Richard Añapa (Chachi), estudiante de la escuela de Contabilidad.

Además Yaneth Tapuyo (Épera), estudiante de enfermería, y Gloria Chiripua (Épera), estudiante de maestría en educación. Los Éperas de Santa Rosa conservan su alimentación de pescado y plátano.

La iniciativa de trabajar en las poblaciones de Santa Rosa (Épera), Pichiyacu (Chachi) y Zapallo Grande (Chachi), partió de Unicef, que buscó apoyo en la Universidad para el estudio exploratorio. Unicef ayudó al financiamiento de los USD 40 000 que costó el trabajo que duró cuatro meses, y que está listo para su presentación con los resultados.

Ángel Luis Hernández, catedrático de la Universidad Católica, quien participó del estudio, dice que con los datos recopilados se hará una ampliación del estudio por tres años, en donde se incluirá a los awá y afros del norte.

Con esto se quiere proponer un trabajo en el que estudiantes aporten en temas de emprendimiento, alimentación y producción.