La venta de mangos ecuatorianos en la Unión Europea aumentó  en un 30% desde que entró en vigencia el acuerdo comercial. En la imagen la planta del grupo Agriproduct, en Guayas. Foto:  LÍDERES

La venta de mangos ecuatorianos en la Unión Europea aumentó en un 30% desde que entró en vigencia el acuerdo comercial. En la imagen la planta del grupo Agriproduct, en Guayas. Foto: LÍDERES

La exportación no tradicional ganó tras el acuerdo con la UE

15 de diciembre de 2017 21:03

Para nueve productos no tradicionales el acuerdo comercial de Ecuador con la Unión Europea (UE) se convirtió en el impulsor de sus exportaciones al bloque.

Según el instituto de estadísticas, Eurostat, las ventas de nueve artículos ecuatorianos se incrementaron durante los primeros ocho meses del año, frente al mismo período del 2016. Entre estos productos se hallan plásticos, café, fármacos, textiles, tapices, calzado, semillas, entre otros.

Si bien el mayor crecimiento de las exportaciones al bloque durante el último año se produjo en el caso de los productos tradicionales, hay casos de artículos que antes se vendían poco o no se vendían y que ahora tienen mayor visibilidad en el mercado europeo.

“Son importaciones de la UE desde Ecuador que crecieron visiblemente, a pesar que sus montos de ventas son aún pequeños, pero demuestran que existen oportunidades de negocios. Esto permite al Ecuador tener en cuenta para seguir con su proceso de diversificación de su oferta exportable”, indica la delegación europea.

Se tratan de artículos, en su mayoría, industrializados o semiindustrializados. Según Daniel Legarda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), los compradores europeos destacan el trabajo de los fabricantes ecuatorianos en el proceso productivo.

Sin embargo, eso no quiere decir que las exportaciones de algunas materias primas dentro del grupo de los no tradicionales no hayan crecido. Marianne van Steen, embajadora de la UE en Ecuador, explica que la venta de mangos, aguacates y piñas aumentó en un 30%; las fresas frescas y frutos rojos en 80% y frutas cítricas en 41% (con base en los valores en euros). “Siguen siendo bienes no transformados, pero tienen potencial”.

Van Steen destaca que existe una tendencia de subpartidas que están creciendo en porcentajes mucho mayores que los grandes productos de exportación.

Legarda dice, por su parte, que hay alto potencial para snacks, artículos orgánicos o con certificaciones, los superalimentos como quinua, amaranto, cereales y vegetales congelados novedosos. Los europeos buscan alimentos que les otorguen energía, vitaminas y que mejoren su salud.

Pero también demandan artículos que les permitan vivir la cultura los pueblos andinos. Entre estos se encuentran los tejidos de lana de alpaca y de llama.

En la parte industrial están plásticos para cubrir alimentos o calzado que se utiliza para la seguridad en fábricas o productos de caucho. En la parte naviera se encuentran partes para barcos hechas de balsa, accesorios para el sector textil como los botones con insumos de tagua, etc.

Entre los factores para este incremento se encuentra la seguridad jurídica que ha generado el acuerdo en los compradores. Con este se eliminó aranceles para toda la oferta exportable agrícola y casi el total de la industrial.

Legarda considera que para que más exportadores logren colocar su oferta en el mercado europeo es necesario que tengan mayor información sobre los procesos y volverse más competitivos. Eso último está relacionado con las políticas que implemente el Gobierno ecuatoriano en materia laboral, tributaria, productiva, entre otros. “Los exportadores necesitan competir con precios y calidad. No obstante, ahora es un país caro para producir”.

Pero sí existen alternativas de apoyo a los exportadores, principalmente a los de las micro, pequeñas y medianas empresas, para impulsas sus ventas al bloque.

Por ejemplo, Fedexpor es el ejecutor de una parte de un proyecto de la UE que entrega 10 millones de euros para brindar asistencia a las Mipymes. Para acceder a este apoyo se registraron alrededor de 600 empresas. Estas serán evaluadas para determinar, finalmente, cuáles serán las beneficiadas del acompañamiento, capacitación y certificaciones.

El exportador se interesa más por la UE

La vigencia del acuerdo con la Unión Europea (UE) posibilitó que nuevos productos o empresas ingresen al radar de los compradores de esa región y que los negocios se planifiquen pensando en el largo plazo.

Según el presidente de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador, Javier Díaz, la UE es un mercado complicado, pero hay oportunidades para crecer en nichos específicos.
El sector textil ecuatoriano ya accedía al mercado europeo sin aranceles gracias a las preferencias arancelarias, pero con el acuerdo se consolidó ese beneficio, dice Díaz. Eso genera la posibilidad de proyectar negocios a largo plazo y que los compradores europeos se interesen por nuevos productos ecuatorianos.

Según Díaz, hay que estar conscientes de que ese mercado es muy exigente y competitivo en la actividad textil por calidad, diseño, texturas... Destaca que este año se lograron contratos de exportación con grupos importantes europeos como el grupo español Inditex.

Entre enero y agosto de este año, el sector textil nacional exportó USD 1 millón a la Unión Europea, principalmente, en prendas de vestir como chalecos, sombreros, ropa interior, camisetas, entre otros. Durante todo el 2016 fueron USD 2 millones enviados a Europa. Ese monto representó el 3% de las ventas totales de textiles al extranjero.

El principal mercado europeo durante este año es España, que ocupa el noveno lugar entre los principales destinos de las prendas de vestir ecuatorianas. A España le siguen Holanda, Alemania, Italia, Portugal y Francia.

En el caso del calzado también hay optimismo con el acuerdo, sobre todo, por los precios, asegura Lilia Villavicencio, presidenta de la Cámara Nacional del Calzado. “El sector se prepara para encontrar un espacio en ese mercado. Hay un compromiso asumido”.

La misma expectativa existe entre los productores de artesanías, bisutería y adornos en tagua. “Es un producto bonito, natural, artesanal, de calidad y, por lo tanto, tiene mejor acogida. Hay conciencia y demanda por los productos amigables con el ambiente”, cuenta Alba González, presidenta de la Asociación de Exportadores de Tagua del Ecuador (Asetagua).

Según ella, a España, Francia, Alemania se exportan collares, aretes, anillos, pulseras y cinturones elaborados principalmente por artesanos del poblado de Sosote, en la parroquia manabita de Rocafuerte. Allí, hay 200 familias dedicadas a la bisutería.

“Hay un mayor interés por parte de los compradores europeos y eso se evidencia en las ruedas de negocios del 2017. Hubo representantes de tiendas europeas, que buscan productos naturales”, agrega González.

La exportación de plásticos, en cambio, subió un 25,81% entre 2016 y 2017 gracias al acuerdo con la Unión Europea.

Ese beneficio representó una ventaja para la empresa Plásticos Rival, que comercializa casilleros de seguridad de polietileno (lockers) a Inglaterra desde junio del 2016. Hasta la fecha, ha vendido un total de USD 700 000.

“Nuestro cliente tenía su proveedor en China, pero vio la calidad de nuestro producto y lo prefirió, a pesar de que estamos más lejos”, cuenta la administradora de Ventas y Exportaciones de esta compañía, Patricia Espinoza. A ella le preocupa la separación del Reino Unido del resto de la Comunidad Europea. No maneja información sobre cómo se procederá.
En el caso del mango, pese a que no ha existido una mayor variación en las ventas al mercado europeo, el instrumento comercial posibilitó que esta fruta siga ingresando sin inconvenientes, señala Bernardo Malo, gerente general de la exportadora Refin y miembro del Directorio de la Fundación Mango Ecuador.

Él asegura que la exportación de mango hacia Europa es complicada por factores como la distancia, la logística. Según Malo, la variedad Kent es la que demanda el mercado europeo. De los 13 millones de cajas que se producen en el país al año, el 65% corresponde a la variedad Tommy Atkins, que no es la preferida por ese destino.

Para Malo, de no haberse firmado el acuerdo comercial prácticamente hubiese desaparecido la exportación. “Es oneroso el envío”. En la actualidad, Refin comercializa 75 000 cajas de cuatro kilos de mango al año a países como España, Holanda e Inglaterra.