Estos saleros inspirados en la comunidad indígenas de Otavalo son parte de las cerámicas que elabora Ivonne Fabara. Foto: Galo Paguay / LÍDERES

Estos saleros inspirados en la comunidad indígenas de Otavalo son parte de las cerámicas que elabora Ivonne Fabara. Foto: Galo Paguay / LÍDERES

En este local surgen piezas de cerámica con identidad

12 de julio de 2017 17:31

La habilidad para moldear la arcilla está presente en Ivonne Fabara, propietaria de Artie, desde niña. Ella usaba plastilina y masilla para crear sus propias vajillas de juguete, sus cubiertos y sus muñecos.

Tener como vecinos, en su infancia y juventud, a los artesanos de La Victoria, en Cotopaxi, influyó también en esta afición. Fabara observaba con atención el proceso para tratar el barro, miraba cómo se hacían las tejas, las vasijas.

Años después, esta destreza le motivó a incursionar en el mundo de la cerámica. Junto a su amigo, el escultor Michael Ayala, aprendió las técnicas básicas del trabajo con la arcilla y el barro.

Lo que al principio fue un pasatiempo, en el 2003 se convirtió en su fuente de trabajo. En esta actividad artesanal incluyó la identidad de las comunidades indígenas de la sierra ecuatoriana.
Con sus manos Fabara da forma -en barro y arcilla- a otavalos, zuletas, saraguros, salasacas, puruhaes, cañaris, entre otros.

Estas figuras, que son parte de la línea indígena de Artie, tienen fines decorativos y utilitarios. Fabara diseña y pinta cuadros, saleros, pimenteros, adornos magnéticos, vasos tequileros, tazas, ángeles, nacimientos.

Para producir estas piezas Fabara, quien también es licenciada en Ciencias de la Educación, empieza desde cero. Ella crea sus diseños inspirada en su niñez y en las experiencias que vivió con su padre Salvador Fábara.

Debido al trabajo que tuvo su papá como escritor, periodista y director de Cultura del Municipio de Latacunga la familia conoció varios rincones del país.

Salvador Fabara, quien falleció meses atrás, era un amante de las tradiciones del Ecuador; eso le permitió a Ivonne Fabara conocer sobre las culturas y tradiciones del país. “Nosotros no nos perdíamos una fiesta tradicional”.

Recordando estos sitios y festividades tradicionales, en su taller ubicado en El Recreo, en el sur de Quito, la mujer esculpe las figuras, hace los moldes en yeso, hornea las cerámicas y las pinta. Para que los resultados sean mejores emplea pigmentos textiles. En los detalles finales de las figuras participa su familia.

Las cerámicas terminadas se comercializan en tiendas artesanales como Galería Ecuador Gourmet, Ethnic Collection, en almacenes de artesanías del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, en el Tianguez. Además recibe pedidos en su taller ubicado en las calles Archer Harman S11-212 y Francisco Muñoz, en Quito.

En el espacio que ocupa Fabara en Galería Ecuador Gourmet se aprecian artículos para el hogar y adornos. Algunos modelos incluyen detalles en madera.

Para Paula Castillo, administradora de Galería Ecuador Gourmet, la identidad y la calidad de las cerámicas que elabora la artesana hace que estas sean demandadas por turistas. En esta tienda, en promedio, se hacen pedidos de USD 300 o 350 mensuales a Artie.

Las cerámicas del emprendimiento son hechas totalmente a mano y cuestan entre USD 5 y 200. Esta actividad le genera, actualmente unos ingresos por USD 500 al mes. Más adelante, Fabara espera tener su propia tienda y exportar sus cerámicas al exterior.