María Caridad Araujo en las oficinas del BID en Quito. Foto: Cortesía BID y Archivo / LÍDERES

María Caridad Araujo en las oficinas del BID en Quito. Fotos: Cortesía BID y Archivo / LÍDERES

Caridad Araujo lucha desde el BID para que se reduzca la inequidad

8 de mayo de 2018 11:09

La inquietud que le causaba mirar en los fríos amaneceres quiteños a niños que no podían ir a la escuela o que lo hacían en condiciones difíciles mientras ella se trasladaba abrigada en su recorrido escolar marcó mucho de lo que ahora es María Caridad Araujo.

Esta economista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) supo desde la inocencia de la niñez que debía hacer algo para modificar la desigualdad existente. Al salir del colegio, consideró que la carrera de economía podría ayudar en ese objetivo.

“Da un conjunto de herramientas rigurosas para entender la realidad social y , ojalá, para proponer políticas que te ayuden a corregir esa inequidad”, comenta. Se matriculó en la Universidad Católica.

Le llamó la atención la posibilidad de estudiar la especialidad vinculada al medioambiente, porque se analiza la equidad que debe existir en el planeta entre una y otra generación. En 1997 se graduó y su siguiente paso fue realizar sus estudios de posgrado en esa rama.

Gracias al apoyo de algunos familiares que le guiaron y su tenacidad por aprender más postuló a un programa de doctorado en la Universidad de Berkely, en California, y resultó aprobada. Para ello usó todos los ahorros que tenía.

Durante todos los años de estudios universitarios ella trabajó en entidades vinculadas a lo social, el desarrollo, el medioambiente y la economía. Una de ellas fue la fundación Futuro Latinoamericano, donde se desarrollan diálogos de políticas para construcción de consensos y resolución de conflictos ambientales, en la que Yolanda Kakabdse fue su “mentora”.

Esta última la define como una profesional que “no conoce la mediocridad”, que puede “combinar su conocimiento, con el amor al Ecuador y su interés por contribuir a las soluciones del país en los económico y social”, así como modelo para los jóvenes de hoy.

María Caridad también trabajó en Ildis, el Ministerio de Finanzas y Cordes. Su paso por esta última institución le permitió, como ella dice, formar parte de la historia nacional. “Fui asistente de investigación del proyecto Gobernabilidad, para entender los problemas del Ecuador en esta área. Era la época en la que se formó la Asamblea Constituyente. Nuestro proyecto, de alguna forma, dejó de ser solo de investigación y pasó a ser un insumo en ese proceso”, recuerda.

Tenía entonces 23 años y esas experiencias influyeron en su vida futura en EE.UU. Cuando llegó a Berkely quiso orientar su carrera al tema de recursos naturales, pero descubrió que allí se analizaban aspectos muy locales; el desarrollo, sin embargo, le llamó la atención y se especializó en ello.

Su graduación como PHD en UC Berkeley. Foto: Cortesía BID y Archivo / LÍDERES

Su graduación como PHD en UC Berkeley.

Ella destaca de esa época a sus compañeros, a quienes cataloga como muy inteligentes y dedicados. Son académicos destacados, a escala internacional, con quienes conformó un equipo de fútbol, mantiene una gran amistad y colabora todavía en proyectos.

Una de ellas es Karen Macours, profesora en el programa de economía de Paris School of Economics. Ella destaca la experiencia de María Caridad y, sobre todo, la cercanía de ambas para involucrarse y resolver sus problemas.

La época de Berkely también influyó en su vida personal, pues allí conoció a su esposo. Con el paso del tiempo las decisiones de uno se convirtieron en las de pareja; se casaron en 2002 y optaron por vivir y trabajar en Washington.

En esa ciudad trabajó durante dos años como docente en el programa de maestría de políticas públicas de la Universidad de Georgetown. En ese tiempo, además, se vinculó con proyectos de investigación en el Banco Mundial, al que luego se unió definitivamente.

Trabajó en temas de combate a la pobreza y educación en la zona sur de Asia (Mongolia, Camboya, Filipinas, etc.), Europa Central y en Ecuador. En el país participó en la evaluación del funcionamiento del bono de desarrollo humano.

En 2009, sin embargo, recibió una invitación del BID para que forme parte del grupo. Ella estaba cuidando de sus hijas pequeñas y no tenía pensado un cambio.Tras una reunión analizó la opción, aplicó a la posición y se unió al equipo, pero con licencia del BM por cuatro años. Luego de ese tiempo renunció y se quedó permanentemente en el BID. “Desde el inicio me permitió impulsar proyectos innovadores. Siempre me dan desafíos”, comenta.

María Caridad Araujo con  un grupo de ponentes. Foto: Cortesía BID y Archivo / LÍDERES

María Caridad Araujo con un grupo de ponentes.

En el sitio desarrolla programas de protección social, combate a la pobreza y desarrollo infantil. Genera mecanismos para evitar que más personas vivan las necesidades que ella evidenció en la niñez.

Su actual jefe y titular de la división de protección social y salud del BID, Ferdinando Regalia, destaca de María Caridad su visión estratégica y conocimiento técnico de la agenda de desarrollo humano en la región y a escala global.

Datos

Familia. Está casada y tiene dos hijas. Regresa siempre que puede a Ecuador. Tiene una relación especial con sus padres. Destaca sus virtudes.

Actividades. Gusta mucho de la naturaleza y de la literatura. Cuida de las plantas que tiene en su jardín. Entre las cosas que más le gusta hacer es cocinar. Es reconocida en Washington por la preparación de fanesca de manera tradicional.