El proceso de ensamblaje de las bolsas de Mascolim es manual. Alex Castillo (de pie) espera industrializar este proceso el próximo año. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

El proceso de ensamblaje de las bolsas de Mascolim es manual. Alex Castillo (de pie) espera industrializar este proceso el próximo año. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

Mascolim ayuda a mantener limpias las calles y parques

17 de octubre de 2017 14:54

La molestia que provoca encontrar desechos de animales en las calles y parques hizo que Alexis Castillo, gerente de Pasinnova, buscara una solución.

Castillo, quien a diario hallaba excrementos de animales mientras trotaba en el Parque Inglés, en el norte de Quito, pasó de la queja a la acción. En el 2012 empezó a buscar información sobre las soluciones que se ofrecían. Entonces, había fundas y unas palas, pero esto implicaba cierto contacto con esos desechos. Por esto, pensó en otra alternativa.

Debido a su formación como ingeniero mecánico consideró que podía hacer algún producto para facilitar esta particular tarea. En este proceso visitó a docentes universitarios especializados en veterinaria, ambiente, salud y revisó información científica.

Los resultados mostraron que los desechos que los propietarios de los animales no recogen contaminan las fuentes de agua, el aire y genera afectaciones a la salud. Además, el uso de fundas plásticas causa más contaminación.

Esto fue suficiente para que la decisión inicial de Castillo se concretara. Sabía que el plástico no era una alternativa amigable con la naturaleza. Por esto, empleó materiales biodegradables para confeccionar una bolsa de papel especial llamada Mascolim. Esta incluye una paleta de cartón y una abertura reforzada.

La patente de Mascolim fue entregada en el 2016. Y desde ahí empezó el proceso para su comercialización aunque inicialmente Pasinnova obsequió muestras para evaluar la acogida del producto.

Las fundas salieron a la venta en este año. Estas se encuentran en Mi Comisariato, en tiendas de mascotas. Además tiene distribuidores en Cuenca, Guayaquil, Santo Domingo de los Colorados y se trabaja con urbanizaciones privadas para colocar dispensadores.

Mascolim viene en paquetes de ocho, 25 y 50 unidades. Su costo parte de los USD 2,50.
Para Pilar Olivares, propietaria de dos mascotas, este producto le resulta innovador. Por esto, ella compra cada semana ocho bolsas. Así, contribuye a mantener limpio su sector y cuida el ambiente.