Paúl Méndez y Cristina Pozo son los mentalizadores de Minigotes, muñecos para el 31 de diciembre. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES

Paúl Méndez y Cristina Pozo son los mentalizadores de Minigotes, muñecos para el 31 de diciembre. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES

Minimuñecos para la noche del 31 de diciembre

5 de diciembre de 2016 10:37

Los pequeños monigotes empiezan a tomarse las diferentes calles de la capital. No son cualquier muñeco, estos son elaborados con material reciclado y tienen una elaboración minuciosa, que le dará pesar quemarlos.

El nombre de este emprendimiento es Minigotes y nació de la mano de dos quiteños: Cristina Pozo y Paúl Méndez, de 29 y 28 años respectivamente.

Hace 4 años, esta pareja decidió fortalecer una costumbre del país: los tradicionales ‘viejitos’. Lo hicieron con algunas variaciones, ya que los materiales son sostenibles. Por ejemplo, el relleno es de bagazo de caña de azúcar, que evita la contaminación ambiental.

Mientras que las caretas son totalmente artesanales, es decir, elaboradas por manos de productores de sectores como Guaytacama, en la provincia de Cotopaxi. “Es un trabajo minucioso y de calidad”, explica Méndez.

Los personajes más populares que han elaborado estos quiteños son el ‘mini Mashi’, un muñeco del actual presidente ecuatoriano Rafael Correa.

Sin embargo, este año hay una novedad. Decidieron elaborar el ‘mini Trump’, que personifica al recién electo presidente estadounidense, Donald Trump. Ambos tienen expectativa de que el muñeco arrase en las tiendas.

“Quisimos rescatar nuestra cultura ecuatoriana y nuestras costumbres y tradiciones”, indica Méndez, quien es diseñador.

Otra de las novedades que presenta este negocio es el minigote de los Buenos Augurios. Son muñecos que representan a los buenos deseos como la fortuna, el amor, la suerte, salud y demás.

La novedad es que los muñecos incluyen ropa interior de los colores de suerte: amarillo, verde, rojo y demás colores, que usan las personas en Fin de Año.

El camino de estos emprendedores, que comenzaron como compañeros de trabajo pero que ahora están próximos a casarse, no fue fácil. La inversión inicial que hicieron fue de USD 2 500, que incluyó la compra de los materiales y la ubicación de los artesanos para las caretas y demás insumos para el minigote.

Pese a ello, el negocio ha rendido frutos, ya que, al momento, facturan entre USD 22 000 y 25 000 en diciembre. El costo del muñeco es de USD 8,95 cada uno.

Las ventas de los minigotes se hacen por dos vías. Puede conseguirlos en puntos de venta como cadenas comerciales y en islas como The Gift, un concepto nuevo de tienda que creyó en estos emprendedores quiteños.

Su propietario Andrés Romero comenta que la idea de acoger a este producto en su isla le pareció genial, porque se trata de un producto diferente y elaborado por manos ecuatorianas. “Nos pareció algo novedoso y mejor si es elaborado por emprendedores”.

Otra de las formas de adquirir este producto es vía ‘on line’, ya que el cliente puede solicitar el producto desde una computadora o dispositivo móvil. “Esta forma es más fácil, aunque en el país no se usa mucho los pedidos con pagos con tarjetas”, dice Ponce, diseñadora de profesión.

Según cuentan los emprendedores, mandarán su producto a México y Estados Unidos para los migrantes. Y esperan producir más en los próximos años.

Las anécdotas

La ‘mini Tri’. Esta propuesta es uno de los minigotes que más recuerda esta pareja de quiteños, ya que la elaboraron cuando a la Selección de Fútbol ecuatoriana no le iba bien en sus competiciones internacionales.

El primer pedido. Los jóvenes emprendedores recuerdan que al recibir el primer pedido calculaban elaborar unos 300 muñecos, pero la acogida fue tal que se convirtió en 1 000. Trabajaron a contrarreloj para lograr su meta y cumplir con los clientes.