María Inés Ayala, coordinadora del Grupo de Mujeres Emprendedoras de Rumiñahui y su empresa Divinos. Foto: Diego Pallero /LÍDERES

María Inés Ayala, coordinadora del Grupo de Mujeres Emprendedoras de Rumiñahui y su empresa Divinos. Foto: Diego Pallero /LÍDERES

Su estrategia mezcla sabor y superación

7 de agosto de 2017 13:27

Cansadas de que las tareas del hogar sean sus únicas actividades diarias, 16 mujeres decidieron reunirse para conversar, salir de la cotidianidad y aprender a hacer manualidades juntas.

Sin embargo, debido a la difícil situación económica en la que varias de estas mujeres se encontraban al separarse de sus maridos, decidieron organizarse para emprender en el mundo de los negocios. Así nació, en el 2015, el Grupo de Mujeres Emprendedoras La Rumiñahui.
María Inés Ayala, coordinadora de esta organización, comenta que el primer obstáculo con el que se enfrentó el grupo, fue la creación de un producto innovador que cause impacto en el mercado.

No obstante, gracias a la ayuda de la Agencia de Promoción Económica del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito (ConQuito), el grupo obtuvo la capacitación necesaria y decidió incursionar en el mundo de la pastelería y galletería.

El Grupo de Mujeres Emprendedoras La Rumiñahui decidió mantener, desde un inicio, un sistema de caja comunal donde todos sus ingresos permanecían guardados. Gracias a esto, ellas lograron acumular la inversión inicial de USD 900 que serviría, en octubre del 2016, para la creación de su empresa Divinos pasteles y galletas.

Después de 4 meses de pruebas e investigación, estas emprendedoras lograron desarrollar recetas únicas con productos ancestrales como: chocho, quinua, zapallo, amaranto, camote, entre otros; que al mezclarse con frutas y otros ingredientes naturales, dan paso a la creación de pasteles y galletas sin azúcar y que, además, tienen un alto valor nutricional.

Ayala cuenta que lo más difícil para las emprendedoras ha sido el riguroso proceso de capacitación que fue necesario para dar inicio a la empresa. Además, encontrar el tiempo, dentro de sus actividades diarias, para asistir a las exposiciones que impulsan los productos. Esto ha sido complicado.

“No es fácil capacitarse cuando nosotras somos madres, amas de casa y estamos solas; es difícil, pero nunca imposible”, comenta María Inés.

En la actualidad en día, Divinos pasteles y galletas produce una amplia gama de estas golosinas que están especialmente dirigidos a personas que por problemas de salud, como los adultos mayores, han tenido que dejar de consumir sus postres preferidos.

Esta pastelería ofrece productos naturales que son consumibles para todas las edades y que buscan ser accesibles para el mercado quiteño. La porción de pastel de chocho con durazno, por ejemplo, tiene un costo de USD 2; el pastel completo , de 12 porciones aproximadamente, USD 25.

Según la coordinadora de esta organización de mujeres, la solidaridad y la colaboración grupal son la base en la que se fundamenta su emprendimiento. Por este motivo, las mujeres se encargan de que toda la materia prima que se utiliza en la elaboración de sus productos venga siempre de lugares afines al llamado ‘fair trade’ o comercio justo.

Estas emprendedoras buscan constantemente exhibir sus productos en ferias y exposiciones para poder crecer cada día más. Así, fruto de este alcance, la empresa logra facturar mensualmente la cantidad de USD 1 000.

Para las mujeres de la agrupación, estos ingresos económicos representan una gran ayuda para sustentar a sus familias, pues en su mayoría son divorciadas o madres solteras. Sin embargo, las integrantes se encargan de seguir aportando a la caja comunal para dar más recursos a la empresa.

Para María Inés Ayala, lo más importante y trascendente que le brinda su emprendimiento es un mundo nuevo de posibilidades y oportunidades para salir adelante y espera que, en un futuro, su empresa esté totalmente consolidada y pueda vivir de ella.