Tres emprendedores quiteños vieron en las paredes y muros manchados su oportunidad de negocio. David Rodríguez y Pamela Arizala pensaron que alguien tenía que hacer ese trabajo y que entidades públicas y firmas privadas podrían estar interesadas en estos servicios.

Tras las primeras ideas, buscaron información para concretar su negocio, al que también se sumó como inversionista Andrés Arizala, hermano de Pamela. Luego de investigar en Internet, encontraron una empresa en EE.UU. que les podía proveer de los productos para la limpieza de pintura en diferentes superficies.

En febrero del 2016, Rodríguez y Arizala viajaron a California (EE.UU.) para mirar cómo trabajan los productos de la firma Restoration Group. Quedaron conformes e invirtieron USD
10 000 –de un crédito bancario– que destinaron para comprar insumos y equipamiento: un remolque que consta de un tanque de agua, una hidrolavadora a presión, brochas, escobas, cepillos, etc.

Así, en abril del 2016 ingresó al mercado UrbanClean. Durante estos cuatro meses, el emprendimiento se ha dedicado a realizar pruebas de sus equipos y ya cuenta con algunos contratos.

Actualmente, la iniciativa tiene la capacidad de limpiar 2 000 m² de superficie al mes y, gracias a ello, su proyección es llegar a tener ventas de USD 78 000 en seis meses. Asimismo, en seis meses prevén duplicar su capacidad y, con ello, su proyección de ventas anuales llegaría a USD 250 000.

Los precios de los servicios varían de acuerdo con la superficie: entre USD 6,50 y 8 el m². Gracias a sus productos, la microempresa puede limpiar en materiales de piedra madera, vidrio, plástico, mampostería, superficies pintadas con pintura acrílica, etc.

Fabiola Larrea, profesional del área de turismo, cuenta que el piso de piedra de su garaje tenía unas manchas de pintura y de aceite de auto. Hace dos meses, Larrea encontró a UrbanClean por medio de Facebook y los contrató.

Luego de tres horas de trabajo, el equipo de UrbanClean removió la mancha del piso. “Se nota que es un trabajo superminucioso y bien hecho”, señala Larrea.

Asimismo, Mónica Oliva, gerenta Administrativa de una empresa privada, encontró a la empresa en la red social hace un mes. Ella cuenta que UrbanClean limpió una pared de piedra, del cerramiento de su casa.

Oliva cuenta que en principio, el personal de UrbanClean llegó, revisó la pared y presentó una proforma. Luego de aceptar los servicios, realizaron la limpieza y la pared recobró su color original. “Muy eficientes, nos dijeron lo que tenían que hacer y lo hicieron rápidamente”, dice la cliente.

Ahora, UrbanClean busca contratos con instituciones públicas. Rodríguez y Arizala sostienen que sus productos pueden limpiar monumentos de bronce y gracias a la tecnología de sus insumos, lo pueden realizar con mayor eficiencia y sin causar daño en
la superficie.