Nelson Sánchez, gerente general de la empresa Fuentes San Felipe Sociedad Anónima, está al frente de la fábrica desde 1991 y busca incrementar las ventas de esta marca. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES.

Nelson Sánchez, gerente general de la empresa Fuentes San Felipe Sociedad Anónima, está al frente de la fábrica desde 1991 y busca incrementar las ventas de esta marca. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES.

Modesto Moreta
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Después de ocho décadas se llevó una medalla de oro

5 de July de 2015 13:18

Fuentes San Felipe Sociedad Anónima busca llegar a más provincias en el país. Para eso, promociona un hecho importante: la firma latacungueña, con 83 años en el mercado, fue premiada el mes pasado con una medalla de oro a la calidad de su producto.

El concurso fue desarrollado por el Instituto Internacional de Selecciones Mundiales con sede en Bruselas. Esta entidad escogió a San Felipe, entre varias marcas en el mundo, como la mejor por su pureza. La premiación se realizó en Lisboa (Portugal).

Este emprendimiento se inició en 1928 con 20 colaboradores, de la mano de su fundador Eloy Sánchez. En la actualidad, la marca tiene 44 empleados. Los habitantes de las provincias de Cotopaxi, Pichincha, Tungurahua y de parte de la Amazonía son los principales consumidores del líquido con gas natural que llega en forma subterránea de los deshielos del volcán Cotopaxi. El año pasado facturó USD 1,5 millones en ventas.

Aunque no hay registros contables de cuánto dinero invirtió en la construcción de la primera infraestructura de la fábrica y en la importación de la maquinaria desde Alemania, esta continúa en crecimiento de la mano de su hijo Nelson. Él asumió la gerencia en 1991. Ese año también la empresa se cambió a Sociedad Anónima.

Una de las características de la compañía es actualizar sus procesos de producción, de la mano de la tecnología. En 1985, la firma invirtió 1 millón de sucres en la adquisición e importación de nuevos equipos y en la compra de 120 000 botellas de vidrio y jabas.

Una de las inversiones más fuertes fue en 1994, con 225 millones de sucres (USD 103 000 al cambio de la época), en la adquisición de una moderna maquinaria, jabas y más botellas en vidrio. Además, se instaló un pequeño laboratorio para los análisis del líquido.

En el 2000, con la dolarización de la economía, las ventas bajaron en un 40%. Los ahorros en dólares no les afectó durante el cambio de sistema. “Para recuperarnos, iniciamos una campaña de venta de puerta a puerta. Desde entonces, distribuimos botellones a domicilio, en donde nuestro producto tiene presencia”, dice Bertha Figueroa, colaboradora de la firma.

En Quito, uno de los distribuidores es Gonzalo Chicaiza. Cuenta que este año las ventas han crecido. En la actualidad, dice que entregan 1 000 botellones a domicilio. “La calidad del agua que vendemos hizo que la demanda suba. Más familias compran los garrafones. Eso es positivo”.

Chicaiza también trata de sacarle provecho promocionando el premio internacional a la calidad. Espera subir las ventas en un 30%.

En el 2013, Fuentes San Felipe comenzó el proceso para la obtención de la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura. El documento fue extendido por el Ministerio de Salud, el año pasado. La inversión fue USD 100 000.

Además de la capacitación del personal se efectuaron adecuaciones a la infraestructura: se cambió de pisos, se construyó una pecera donde se realiza el proceso de embotellado y el laboratorio fue equipado con nuevos instrumentos que certifican la pureza del producto que sale al mercado.


Insignia

‘Trabajamos para mantener la calidad’

Nelson Salguero. Jefe de Producción San Felipe. Foto: Glenda Giacometti/ LÍDERES.

Nelson Salguero. Jefe de Producción San Felipe. Foto: Glenda Giacometti/ LÍDERES.

Trabajo 24 años en la empresa; estoy encargado de la planificación y organización de los procesos de producción. Laboramos manteniendo la salubridad de nuestro producto. Para ello cumplimos estándares de calidad que garanticen la salud de nuestros consumidores.

Controlo que el personal llegue al 95% de la eficiencia. Con la constante capacitación esperamos llegar a un 99%. Eso está ayudando en el crecimiento de la empresa, a través del ahorro de energía y de recursos. Lo importante es que no estamos estáticos en el conocimiento, por eso constantemente me capacito en temas como organización y gerencia de producción.

Eso ha ayudado a mantenernos como líderes. Me inicié como supervisor de producción, posteriormente con dedicación y responsabilidad fui asumiendo otras delegaciones. Los valores importantes de la empresa son la estabilidad laboral, la honestidad y el buen trato.