El sector exportador continúa con desafíos. Al descenso registrado en los montos enviados durante el primer trimestre de este año se suma la caída de los precios de las materias primas en los mercados internacionales, sin contar con el petróleo.

Según cifras del Banco Central del Ecuador y de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), hasta marzo pasado los montos de las exportaciones no petroleras disminuyeron un 12,6%, en comparación con el mismo mes del 2015. Este comportamiento fue motivado por la caída en productos como aceites y extractos vegetales, pescado (excepto atún y camarón), flores, entre los principales bienes de exportación no tradicionales.

A esto se añade el descenso de los precios de materias primas. Según cifras del Fondo Monetario Internacional, manejadas por Fedexpor, al comparar el período enero-mayo del 2015 con el mismo período de este año se observa una caída del 11% en los precios de productos no petroleros.

Así el precio del aceite de palma cayó un 2%, el valor del café descendió un 13% y en la pesca blanca los precios bajaron hasta 22%. Otro producto no petrolero que registra una caída en sus precios es la rosa: el kilo bajó de USD 6,70 a 5,85, al comparar el primer trimestre del 2015 y de este año, según cifras de Expoflores.

Pero también se advierte una leve recuperación en los valores de materias como cacao y madera.

Para el sector exportador ecuatoriano los efectos de la caída se sienten en el valor principalmente, con un bajón cercano al 13% y en el volumen de los envíos en donde hubo una caída de 1,5% entre envíos tradicionales y no tradicionales, según Daniel Legarda, presidente ejecutivo de Fedexpor.

Legarda aporta con más datos que reflejan la caída de los valores de las exportaciones. “En Fedexpor hemos medido el valor unitario de las exportaciones no petroleras y encontramos que en marzo pasado la tonelada de exportación ecuatoriana se ubicó en USD 1 100 aproximadamente. En febrero del 2014 estuvo por los USD 1 400 y en marzo del 2015 en 1 350. Así vemos que la reducción de precios se mantiene desde hace dos años”.

Además, cifras del Banco Central del Ecuador muestran que desde marzo del 2105 hay tasas negativas permanentes en los valores de las exportaciones no petroleras (ver gráfico). Para Legarda esto coincide con el desempeño total de las exportaciones. “De esto se advierte que las exportaciones caen por precios y una parte pequeña por volumen”.

Otro factor que afecta a las exportaciones no petroleras ecuatorianas es el fortalecimiento del dólar, sostiene Legarda. Las flores ecuatorianas, cuyos costos están en dólares, tienen poco margen y a los productores les toca bajar los precios para seguir compitiendo ante flores de otros países que tienen sus monedas devaluadas, como Colombia, por ejemplo. Algo similar pasa en productos industriales que compiten con mercados de monedas devaluadas.

Las exportaciones de banano también están afectadas. Los volúmenes totales de los envíos descendieron 1,6% entre enero y abril del 2016, con respecto al mismo período del 2015 y en montos la reducción fue más pronunciada: un 4,3% menos en divisas por este rubro, según cifras de los exportadores y del Banco Central del Ecuador.

La preocupación por la caída de los precios es a escala global. El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, fue claro la semana pasada: “El crecimiento económico es el principal motor de reducción de pobreza, y por eso estamos muy preocupados de que el crecimiento se está reduciendo de manera aguda en los emergentes exportadores de materias primas debido a los bajos precios”, aseguró en la presentación del informe semestral de ‘Perspectivas Económicas Globales’.

Flores, banano y camarón, entre los más afectados

Las exportaciones de los productos tradicionales no petroleros han registrado diferentes resultados, aunque predomina el decrecimiento en la mayoría de los rubros. En el sector floricultor el decrecimiento se siente en los tres primeros meses del 2016 con respecto al mismo período del 2015.

En ese período el monto total de ventas pasó de USD 287 millones a 234 millones. Hubo una reducción del 18%. Incluso, los precios por kilo bajaron de USD 6,70 a 5,85, en el mismo período.

Así lo indica Alejandro Martínez, presidente ejecutivo de la Asociación de Productores y Exportadores de Flores, Expoflores.

En este sector además se registró la caída en el envío de toneladas. Para Martínez, el descenso ocurre por la sobreoferta de este producto en el mundo y por la reducción de precios, que implica la baja de la calidad de las flores a escala internacional.

Otro de los inconvenientes es que los competidores internacionales están creciendo. Para Ecuador, Colombia y Kenia son los principales competidores porque están en una etapa de mayor productividad. Además, esos países tienen varios beneficios como líneas de crédito flexibles para la agricultura, apertura del mercado, que les permite negociar con Estados Unidos y Europa. “Colombia tiene acuerdos comerciales con ambos y tiene cero aranceles”, asegura Martínez.

Los floricultores también han tenido complicaciones por el pago del 7% de aranceles. “No podemos abrirnos a nuevos mercados, porque ya llegamos a 116 países. No es lo más práctico”.

Para el resto del año, Martínez calcula que la situación seguirá complicada. El motivo es que no se llega a acuerdos con la Unión Europea (UE). “Si no se firma el acuerdo hasta diciembre de este año, a partir del 1 de enero de 2017 se pagará un 11% de arancel para llevar flores”.

Los floricultores han realizado una serie de acciones para evitar el colapso del sector. Una es mejorar costos y potenciar el transporte del producto. Además, consideran que es necesario que se retome el trabajo de acuerdo a los ciclos de producción de las flores. “No se tomó en cuenta que este costo es uno de los más grandes y se derogó esta medida”, dice el vocero de Expoflores.

En este sector se destina cerca del 60% de los costos a la mano de obra, esto es unos USD 500 millones al año. El resto de la inversión son insumos químicos, biológicos, cartón y demás.

Las exportaciones de banano también se han visto afectadas, con una disminución tanto en volúmenes de envíos como en el monto de las ventas. Los volúmenes totales de los envíos descendieron 1,6% entre enero y abril del 2016, con respecto al mismo período del 2015, pero en cuanto a montos la reducción fue más pronunciada: un 4,3% menos en divisas por este rubro. En efecto, las exportaciones de la fruta que entre enero y abril del 2015 superaron la barrera de los USD 1 000 millones, en el mismo período del 2016 bajaron a USD 959 millones.
El mercado ruso, del que el sector bananero depende cada vez más, influyó para esa contracción. Rusia -a la que se destina alrededor de 24% de los envíos, según la Asociación de Exportadores de Banano-, redujo en el 2015 sus compras de banano por la devaluación de su moneda.

Eduardo Ledesma, director del gremio de exportadores de la fruta, explica que, pese a la reducción de las compras, que consideró temporal, Rusia es un mercado que mantiene un crecimiento constante.

Germán Garaycoa, gerente de la firma Fruta de Oro, propietaria de una finca de 45 hectáreas en el sector productivo de El Guabo (El Oro) menciona que la contracción de sus ventas empezó a evidenciarse a mediados del año pasado. “El 70% de nuestras cajas se va a Rusia, a través de un exportador, y el resto se comercializa en el mercado de Chile, que paga menos”.

Por el contrario, las exportaciones de banano y otros productores no petroleros al mercado europeo mejoraron. En el caso de Italia, los envíos de banano, camarones, atún y cacao, entre los principales rubros, pasaron de 68 000 toneladas, entre enero y marzo del 2015, a unas 83 000 toneladas, en el mismo período de este año, según el Ministerio de Comercio Exterior.

Francia también incrementó sus compras a Ecuador, en un 11% en el primer trimestre.
En el caso de las exportaciones de camarón, la caída de los precios mantiene un ciclo que empezó a principios del 2015, empujado por una sobreoferta del crustáceo en los mercados de consumo.

Las ventas a abril pasado se ubicaron en USD 243,6 millones, una reducción de casi 30 millones con respecto a similar período del 2015.

José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, el gremio que agrupa al sector camaronero, explicó que si bien los volúmenes de exportaciones no se han visto afectados, ha ocurrido lo contrario con los precios internacionales.

Al cacao, otro producto de exportación tradicional, le fue mejor los primeros cuatro meses de este año. El precio de la tonelada de la pepa de oro subió un 3,9%, hasta ubicarse en USD 3 060 al mes de abril.

Para Daniel Legarda, de Fedexpor, algunas empresas pueden sostener la situación de los bajos precios de las materias primas y seguir exportando a pérdida. “Esto lo hacen para mantener mercado y flujo de caja. Pero solo se puede en el mediano plazo, luego tendrán que tomar acciones para reducir costos”.