Susana de Díaz y Christian Díaz son los emprendedores que levantaron la tienda Souvenirs Ecuador. Foto: Galo Paguay /LÍDERES

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Redacción Quito
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Ellos emprenden con recuerdos del país

27 de marzo de 2017 16:30

Un emprendimiento cumplió tres objetivos en la vida de Christian Díaz: traer a su madre desde Estados Unidos, ayudar a su familia y apoyar a los emprendedores ecuatorianos.

Con estas bases, Díaz levantó el negocio denominado Souvenirs Ecuador, una tienda que aglutina a 200 productos de 44 artesanos proveedores. Los sacos y ponchos de alpaca, los sombreros de paja toquilla, los vestidos y camisas típicas de Otavalo, las artesanías tradicionales, el chocolate fino de aroma son algunos de los productos que tienen en esta tienda.

Souvenirs Ecuador nació en 2012 como una pequeña isla ubicada en el tercer piso de la Basílica del Voto Nacional, en el Centro Histórico de Quito. Luego de unos meses se convirtió en una tienda, que da la bienvenida a los turistas que disfrutan de la vista panorámica de esta iglesia emblemática de la capital y que quieren un recuerdo de la ciudad.

La idea nació con el objetivo de tener un ingreso adicional para Díaz, su esposa Isabel Betancourt y, sin duda, para su madre Susana de Díaz, quien vivió durante 15 años en EE.UU. Este último fue su primer impulso que le llevó a levantar este negocio, que nació de un paseo junto con su esposa.

Ambos fueron de paseo a la Basílica y pensaron en que es uno de los lugares más representativos de la ciudad; mientras recorrían las instalaciones vieron que estaban abandonadas. No lo dudaron más y gestionaron el alquiler de una parte de las instalaciones.

El primer producto que vendieron fueron unas tasas decoradas con fotos de la iglesia. Díaz fue el encargado de tomar las fotografías y luego imprimirlas como buen ingeniero de sistemas.

Al principio dudaron porque él y su esposa estaban acostumbrados a tener un trabajo fijo y, en su caso, trabajar en el sector de la banca como su padre.

Esta idea cambió tras unos inconvenientes en su extrabajo, por lo que ‘puso cabeza’ y surgió este emprendimiento, que cuenta con souvenirs propios como unas bolas, que tienen lugares turísticos. “Poco a poco fuimos aprendiendo a ser empresarios”, afirma el quiteño con franqueza.

Estos productos, que son elaborados con resina, vidrio y otros materiales, se comercializan dentro de la tienda y también fuera.

La familia Díaz entrega el souvenirs en tiendas de aeropuertos, hoteles, cadenas comerciales y más. La persona que está a cargo de las ventas al por mayor es su padre, que dejó la banca por el estrés que le generaba su trabajo. En total tienen 22 productos con diferentes lugares turísticos como la Basílica, el Panecillo, Galápagos, etc. “Así los turistas se llevan un detalle bonito y regresan”.

La inversión inicial sumó los USD 5 000, destinados a la compra de los productos, que vienen desde diferentes sectores del país como Otavalo.

Las primeras ventas fueron bajas, ya que alcanzaron los USD 240 al mes. Pero con tenacidad y esfuerzo familiar, las ventas crecieron a USD 8 000 mensuales.

Su mamá Susana siente una gran alegría al trabajar junto con su familia, ya que gracias a su hijo logró volver a su patria. Ella salió del país en el año 1994 para buscar mayores ingresos económicos.

No fue fácil para este emprendedor de 38 años, que se quedó sin su progenitora a los 17 años. “La migración es dura, por lo que tenía que hacer lo posible para traer a mi madre al país”.

Susana de Díaz lo afirma. Ella trabajó en varios hoteles en Estados Unidos para educar a sus hijos. En esa época no tuvo otra opción más que viajar al exterior como migrante. Aclara que no fue a cumplir el ‘sueño americano’ porque tuvo que dejar a su familia.

Cuando volvió a su tierra ya no tuvo necesidad de migrar porque su hijo levantó el negocio para ella, para garantizar su permanencia en el país. “Gracias a eso pude regresar y quedarme en el país”.

Los turistas extranjeros vienen y van, al igual que nacionales. Patricia Soto, quien se enteró de la tienda por Internet, dice que irá a comprar las artesanías para ayudar a productores ecuatorianos.