Estas pequeñas empresas en sus inicios demandan mucha cantidad de dinero. Foto: Ingimage

Estas pequeñas empresas en sus inicios demandan mucha cantidad de dinero. Foto: Ingimage

Las ‘start ups’ tienen varios problemas de financiamiento

16 de agosto de 2017 15:23

Las pequeñas compañías nacientes, claves en la creación de empleo en EE.UU., se hallan en dificultad para atraer financiación suficiente para expandirse, según un informe publicado la semana pasada. Las llamadas ‘start ups’ son más proclives a tener dificultades financieras incluso a pesar de que sus necesidades de inversiones son menores que las de pequeñas empresas más consolidadas, indicó la Reserva Federal de Nueva York en su estudio.

Definidas como aquellas que tienen menos de cinco años de antigüedad, estas firmas también “son más proclives a tener riesgo de crédito más alto” en una economía en la que los bancos están gradualmente soltando las riendas a los préstamos que siguieron a la crisis financiera global de 2008-2009. “Estos hallazgos son particularmente importantes para la macroeconomía de Estados Unidos porque las ‘start ups’ representan 34% de todas las firmas, y casi toda la nueva creación neta de empleos”, dijo la Fed de Nueva York, citando estudios independientes.

“También juegan un papel preponderante en la innovación y la productividad en Estados Unidos”, añadió en la nota. Dos tercios de estas jóvenes empresas enfrentan dificultades financieras y ven que sus solicitudes de crédito son rechazadas por el alto riesgo crediticio.

Muchas ‘start ups’ reciben solo una parte de los fondos que solicitan, 41% frente a 33% para negocios más consolidados, indicó el estudio.

Aún así, el acceso al crédito es esencial para estas empresas y con frecuencia determina su futuro, subrayó Claire Kramer Mills, una responsable de la Fed. Las ‘start ups’ son doblemente más proclives que sus pares consolidadas a generar empleo y obtener ganancias (43% versus 22%).

El estudio fue realizado en el 2016 entre más de 10 000 pequeñas empresas, incluyendo 2 100 ‘start ups’, todas ellas creadas tras la crisis financiera global. Esas firmas jóvenes “eran más proclives que las maduras a enfrentar dificultades financieras” (69% frente a 54%). La mayoría de las nuevas empresas depende más de la financiación con tarjeta de crédito que de los préstamos bancarios tradicionales, a pesar de los altos costos.