El megaevento deportivo será seguido por 184 millones de estadounidenses en la televisión. Foto: Ezra Shaw/ AFP

El megaevento deportivo será seguido por 184 millones de estadounidenses en la televisión. Foto: Ezra Shaw/ AFP

El Super Bowl es un hito crucial para la economía de los Estados Unidos

30 de enero de 2015 16:25

El Super Bowl de este 1 de febrero entre los Seattle Seahawks y los New England Patriots no es sólo la final de la NFL. El popular torneo de fútbol americano es, además, un hito de la cultura estadounidense. Crucial para la economía de ese país.

Según las estimaciones de la Federación Nacional del Comercio del Instituto de Estadística, durante el fin de semana del Super Bowl en Estados Unidos se gastarán más de USD 14 000 millones de dólares.

Los gastos en bebidas, alimentación y otros aumentará en más de 2 000 millones respecto al 2014.

El megaevento deportivo de la vida estadounidense, creado en 1967, podría ser seguido por 184 millones de estadounidenses en la televisión, reunidos en familia o con amigos, en un bar o un restaurante.

La pasada edición, ganada por los Seattle Seahawks, mantuvo al frente de la pantalla a un promedio de 111,5 millones de televidentes por más de cuatro horas.

4,5 millones en 30 segundos

Hace una década, el evento sólo consiguió 89,9 millones de televidentes, pero la NFL, la liga que supervisa el deporte más apreciado por los estadounidenses, tuvo éxito en producir un espectáculo que interesa no sólo a los aficionados del deporte.

El show del medio tiempo es altamente responsable de este éxito: los artistas más importantes han participado allí y elevan las audiencias en televisión, alcanzando 113,5 millones de televidentes en 2014 durante el concierto de Bruno Mars y Red Hot Chili Peppers.

Estos 12 minutos, que convierten al espectáculo en el más observado del mundo, serán concedidos este año a Katy Perry. La intérprete de "I kissed a girl" estará acompañada de Lenny Kravitz.

Este tipo de audiencia también despierta el apetito de los anunciantes y de los publicistas que, año tras año, luchan con originalidad para intentar transformar a los espectadores en clientes potenciales.

El Super Bowl es una competencia feroz para las marcas, pero esta exposición tiene un costo enorme: difundir un comercial de 30 segundos durante el medio tiempo del juego puede llegar a costar USD 4,5 millones.

33 000 boletos sin vender en 1967

La reunión también desata las pasiones entre los corredores de apuestas que movilizarán
USD 4 000 millones durante esta final. El precio de las entradas también aumenta: los boletos se negocian a USD 5 725 en el mercado de reventa, pudiendo llegar hasta USD 10 000 para los mejores asientos.

Estos valores están lejos de los precios registrados en la primera edición del evento en 1967: los boletos se vendían en la época entre USD 6 y 12. 33 000 se quedaron sin comprador.

Actualmente es tal la demanda que las autoridades locales están recomendando a los espectadores no comprar entradas en sitios no autorizados, para evitar gastar miles de dólares en vano.