Maria Jose Zambrano en  su local de vende las  artesania, de  sus joyas realizadas con tagua Foto: Mario Faustos / LÍDERES

Maria Jose Zambrano en su local de vende las artesania, de sus joyas realizadas con tagua Foto: Mario Faustos / LÍDERES

Estos accesorios son hechos con tagua y café

29 de noviembre de 2016 16:16

Lo que inició como un hobby, de diseñar bisutería y semijoyas, ahora se convirtió en el negocio de la manabita María José Zambrano le que dedica el cien por ciento de su tiempo.

Cuando tenía 21 años, en el 2007, Zambrano invirtió USD 250 que había ahorrado en su trabajo en la Cámara de Comercio de Manta para comparar ‘pepitas’ de plásticos y otros accesorios. Así elaboraba adornos de bisutería.

Investigó sobre la elaboración de los artículos y con la ayuda de una amiga de su mamá que era experta en el tema, aprendió cómo manejar las pinzas y otros elementos para confeccionar sus primeros accesorios. Los clientes eran familiares y amigos.

En las primeras tres semanas recuperó lo invertido y ganó más USD 1 000. Entonces se dio cuenta de que el negocio era rentable y decidió renunciar a su trabajo en l para constituir su compañía Manabijou y dedicarse a lo que considera su máxima pasión.

El camino no ha sido fácil. Manabijou quebró al poco tiempo de ser constituida a inicios de 2012. “En ese momento quebré porque no tenía mucho conocimiento de finanzas y porque el lugar donde tenía el local no era el más adecuado” dice Zambrano.

Sin embargo, a mitad de ese mismo año, la emprendedora logró vender sus productos a De Prati logrando finalizar en octubre su primer pedido de 260 artículos, luego llegaron órdenes de hasta 2 000 piezas logrando reactivar su negocio. Así pudo abrir un nuevo local al interior del hotel Mantahost, en el kilómetro 1,5 de la vía a Barbasquillo, en Manta.

Fue en este local, a inicios de 2013, cuando Zambrano se dio cuenta que debía ofrecerle algo extra al cliente que visitaban la ciudad por turismo. Así nació la idea de crear semijoyas elaboradas con materiales naturales como tagua y granos de café tostado.

Ahora estas dos son sus materias primas estrellas. Dice que el valor agregado que ofrece se encuentra en los diferentes diseños que plasma con estos materiales. “Tanto así que los turistas cuando los ven no creen que se trata de tagua o café por su diseño y calidad que es muy diferente a la que se encontraría en algún mercado artesanal”, dice Zambrano.

Josefa Intriago, vive en Manta y dice que le gustan los accesorios de Manabijou porque tienen un diseño innovador y son naturales. Especialmente las pulseras de tagua que parecen hechas de piedra y por eso las recomienda.

La materia prima para los productos de Manabijou lo proveen artesanos de la misma provincia. La tagua llega desde Portoviejo mientras que el café de la Asociación Nacional de Cafetaleros del Ecuador (Anecafe). Las dos semillas llegan curadas y tratadas para amoldarse a los diseños de la creadora ecuatoriana.

Para Manabijou trabajan diez personas. Aunque el sueño de María José es darle trabajo a decenas de amas de casa para que desde sus hogares puedan elaborar sus diseños con los materiales y así poder genera ingresos para más familias. Según su proyecto, en un futuro la iniciativa tiene como objetivo dar trabajo a las amas de casa de su localidad para no solo vender una marca sino también crear responsabilidad social.

Actualmente, las ventas superan las expectativas de la emprendedora. Al mes vende en promedio cerca de USD 8 000 en sus tres locales: uno en Manta y dos de ellos en Quito.
También ha llegado con sus diseños a varios países de Europa como Alemania, Polonia, Inglaterra, Francia, Suiza e Italia, gracias a la promoción que ha tenido al asistir a diferentes ferias nacionales e internacionales invitada por el instituto de promoción de exportaciones Pro Ecuador

María José también ha incursionado en la elaboración de semijoyas con otros materiales con piedras preciosas como cuarzos. Cada año se realiza un colección en la cual se presentan nuevos artículos para este 2 de diciembre tiene previsto lanzar su última colección denominada Agata.