En este tipo de procesos, el trabajador debe buscar información de primera mano, mantener una actitud positiva y conocer sus derechos. Foto: Internet

En este tipo de procesos, el trabajador debe buscar información de primera mano, mantener una actitud positiva y conocer sus derechos. Foto: Internet

Tres claves para afrontar un recorte de personal

4 de octubre de 2017 14:00

Conocer que una institución pública o una empresa privada analiza un recorte de personal casi siempre genera preocupación entre sus trabajadores. Si alguna vez usted se encuentra en un caso similar, no permita que esta situación salga de su control.

Para evitar que esta medida tenga un impacto negativo en su desempeño laboral o en sus relaciones personales considere al menos tres aspectos.

Cuando un trabajador se entera de un posible recorte de personal, lo primero que debe hacer es buscar información oficial, sugiere Álvaro Jijón, responsable de Empleo y Capacitación de ConQuito. Él sugiere acudir al departamento de Talento Humano o a la Gerencia Administrativa para conocer, de una fuente fidedigna, el objetivo de la medida que pondrá en marcha la institución.

Ante este tipo de anuncios, añade Jijón, lo menos recomendable es quedarse con dudas, empezar a especular o difundir rumores. En este tipo de circunstancias sus compañeros pueden plantear escenarios en función de sus experiencias. Por esto, la mejor decisión, aunque dude, es asumir este proceso con optimismo.

No baje los brazos ni se desmotive. Los procesos de reestructuración de una empresa pueden servir como una oportunidad para que un colaborador demuestre sus capacidad y profesionalismo.

María A., funcionaria pública, comenta que ante la incertidumbre que existe actualmente en el sector ha decidido buscar un nuevo empleo. Como ella no tiene un contrato fijo, teme que sea removida de su puesto. “Esas noticias llegan el 1, el 15 o a fin de mes”.

Eddy Troya, especialista en temas laborales, aporta con más ideas. “Si ante el anuncio de un recorte sus empleadores notan que su rendimiento aporta a la organización podrían reconsiderar la posible salida”. Troya añade que, si por el contrario, un trabajador toma una mala actitud, difunde rumores y no cumple con sus objetivos, aunque no haya sido considerado inicialmente, podría ser el primero en salir de la empresa.

Por esto debe haber un manejo acertado de las emociones. El trabajador debe aceptar el proceso que se está llevando a cabo en la empresa y establecer un plan de acción para actuar en cualquiera de los escenarios probables.

Daniel Dávalos, gerente de la firma de talento humano Selecta, menciona que si un trabajador es ratificado debe tomar en cuenta que la organización estará atravesando por una nueva etapa. Y si es removido deberá evaluar sus fortalezas y debilidades para reinsertarse en el ámbito laboral o emprender un proyecto.

Ante una inminente salida de la nómina, el segundo aspecto es estar informado y mantener una relación cordial con sus empleadores. En este tipo de circunstancias no cabe mostrar una actitud negativa ni tomar revanchas. En lugar de eso, Dávalos sugiere, negociar y contribuir a que la transición sea ordenada. Esto le permitirá buscar otras opciones y podrá dejar en orden los asuntos pendientes.

Los compañeros del trabajo deben estar al tanto de su salida. Aproveche la relación que mantiene con ellos para activar una red de contactos. No se sienta avergonzado de estar desempleado. Al contrario, Jijón recomienda comunicar a sus allegados de que tiene disponibilidad inmediata para empezar un nuevo trabajo. “Ser desempleado es una condición que puede ser pasajera y rápida, mientras más positiva sea la actitud”, enfatiza Jijón.

Finalmente, antes de salir de la empresa recuerde que no se va con las manos del todo vacías. La normativa vigente establece que ante un despido intempestivo, el empleador debe entregar una indemnización al excolaborador.

Iván Nolivos, abogado laboralista, explica que el empleador debe pagar un salario por cada año de servicio, más bonificación. Mínimo tres años y máximo 25 años.

El dinero que le entreguen puede servir para que el extrabajador pueda solventar sus gastos, mientras consigue un empleo nuevo.

Recuerde que las empresas realizan recortes debido a incorporación de un nuevo accionista o por la situación económica.