La Pasteurizadora Quito, ubicada en el sur de la capital, procesa unos 250 000 litros por día. Su producto estrella es Vita Leche en funda, comercializado en tiendas del país. Foto: Galo Paguay / LÍDERES

La Pasteurizadora Quito, ubicada en el sur de la capital, procesa unos 250 000 litros por día. Su producto estrella es Vita Leche, comercializado en tiendas del país. Foto: Galo Paguay / LÍDERES

Las ventas de los lácteos mejoraron

31 de enero de 2017 13:10

Un 7% menos en producción de leche cruda es la estimación del Centro de la Industria Láctea (CIL) al cierre del 2016. En 2015 el sector produjo 5,9 millones de litros, mientras que el año pasado fueron 5,5 millones.

Un primer antecedente se dio a inicios del año pasado, cuando el sector enfrentó una grave contracción debido a un menor consumo de productos lácteos, a factores climáticos como sequías o heladas y al sistema de semaforización en los alimentos procesados señalaron productores e industrias consultados.

No obstante, las estrategias implementadas por las empresas lácteas, como promociones, descuentos -especialmente en yogur quesos y leche en funda o en tetra pack- ayudaron a que las ventas cierren en USD 782,4 millones. Es decir, un 7% más que el 2015.

En el país, el 75% de la leche cruda o no pasteurizada se destina para la elaboración de quesos, leche en cartón y leche en funda; el 25% restante se utiliza para producir yogur, leche en polvo y otras categorías, como la mantequilla.

Juan Pablo Grijalva, presidente ejecutivo de la Asociación de Ganaderos de la Sierra y el Oriente (AGSO) y titular de la firma El Ordeño, indica que de enero a septiembre del 2016, el mayor impacto en el sector se dio por el semáforo o etiquetado. Esta etiqueta, implementada por el Ministerio de Salud en noviembre del 2014, detalla si un producto procesado tiene alto, medio o bajo contenido de sal, azúcar y grasa.

Grijalva sostiene que el etiquetado afectó sobre todo al segmento del yogur, por ubicarlo con un semáforo rojo, Lo que llevó a los consumidores a reducir la compra de este producto. Esta categoría vendió un 5% menos en relación con el 2015.

A diferencia de este segmento, en el último trimestre del año pasado, el consumo de leche especialmente mejoró debido a que las empresas emplearon algunas estrategias comerciales, entre las que se destacan los descuentos.

Además, junto al Ministerio de Agricultura (Magap) se trabajó en acciones contra el contrabando de leche. También se amplió la compra de leche por parte del Gobierno, para el desayuno escolar y otros programas escolares.

Cerca de 300 000 litros diarios de leche se venden al Estado, según Grijalva, lo que genera mayor liquidez para el sector.

Rigoberto Moncayo, gerente general de Lácteos San Antonio (Nutrileche), detalla que en el caso de la firma ubicada en Cuenca, tanto la producción como las ventas se contrajeron en un 7% y 10% en su orden.

El factor preponderante para estos resultados, según Moncayo, fue el menor consumo de los ecuatorianos, lo que afectó a toda la cadena productiva: “cayeron las ventas, entonces teníamos que producir menos”.

Con sus bodegas llenas de leche y otros productos como jugos y néctares, Moncayo dice que se vieron obligados a suspender la recepción de leche cruda el año pasado en provincias como Cañar. Esto les llevó a definir estrategias de venta: una fue vender a precio del costo de producción, para evitar caducidad de los productos lácteos, señala el representante de Lácteos San Antonio.

Para este año, la empresa proyecta una recuperación en ventas de 9,5%. También trabajará en la diversificación de productos y mantendrá los precios debido a que existe mayor competencia en el mercado.

Los ganaderos también sintieron los estragos de la contracción del sector. Eduardo Herrera, presidente de la Asociación 27 de Septiembre de Pataquí, ubicada en la parroquia San José de Minas -nororiente de Quito- dijo que redujo su producción de 1 000 litros diarios a 700. No obstante, la asociación sigue entregando su producto a los centros de acopio para que luego estos se transporten a Nestlé, firma que les compra la leche sin pasteurizar.

Otras empresas del sector de lácteos, pese a la coyuntura económica del país y del sector, obtuvieron un crecimiento en sus ventas. Este es el caso de la Pasteurizadora Quito.

Galo Izurieta, gerente de Desarrollo Ganadero, explica que las inversiones implementadas en su planta -en el sur de Quito- para la compra de sistemas automatizados, sirven para garantizar la calidad en sus productos. Por eso, su marca Vita Leche fue, según el ejecutivo, la más comercializada en tiendas el año pasado.

Esto y la venta de “paquetes” promocionales de leches saborizadas ayudó a incrementar las ventas de Pasteurizadora Quito en cerca de un 20%.