Edwin Carpio, Rocío Castro y Johana Calderón levantaron la tienda en línea Ashanka, que significa canasta en quichua. Foto: Valeria Heredia / LÍDERES

Edwin Carpio, Rocío Castro y Johana Calderón levantaron la tienda en línea Ashanka, que significa canasta en quichua. Foto: Valeria Heredia / LÍDERES

Una vitrina para el producto local

29 de marzo de 2017 15:21

Una pareja de esposos y una amiga se convirtieron en la combinación perfecta para levantar un negocio. El nombre de este emprendimiento es Ashanka y aglutina cerca de 23 productos elaborados con manos de personas ecuatorianas.

Los nombres de estos emprendedores son Rocío Castro (amiga), Johana Calderón y Edwin Carpio (esposos).

El emprendimiento nació como una tienda en línea para ayudar a las pymes a que comercialicen sus productos de forma justa. Su objetivo es que los productores de Quito entreguen sus productos a las diferentes localidades de Ecuador y, si es posible, exportar los productos al exterior.

Ashanka, que significa canasta en quichua, tiene varias temáticas como los productos orgánicos como el café, la panela con jengibre; se suman los collares con piedras típicas de la serranía, las flores eternizadas, los peluches de animales típicos de las regiones del país y más. En total hay una variedad de 300 productos. “Nuestros productos tienen algo de diferente”, señala Calderón.

Una de las características esenciales de este emprendimiento es su capacidad de entrega inmediata del producto. Al ser una tienda en línea, los emprendedores y amigos pueden enviar el producto el mismo día del pedido o demorarse hasta dos días. “Tenemos un tiempo cortito de entrega, por lo que es bueno para nuestros clientes”, sostiene Carpio.

El hombre asegura que las tiendas en líneas son un espacio de compra seguro, por lo que hay varias alternativas para hacerlo como transferencias bancarias, una plataforma digital, que garantiza la seguridad del comprador. En estos días trabajan en ventas con tarjeta de crédito, que es otra forma segura de venta.

Uno de los productos más demandados en febrero pasado fueron los peluches típicos de las regiones del país, que es de la marca Muyo. Estos fueron los más demandados, explican los amigos, que decidieron abrir un ‘showroom’ en la parroquia de Conocoto, entre las calles Gribaldo Miño e Ilaló.

“El local se abrió por mayor seguridad para sus clientes y para que tengan la oportunidad de palpar los productos ecuatorianos”, señala Castro.

Otros productos demandados son los juguetes de madera, que son elaborados de forma artesanal y el café.

El negocio se levantó con el esfuerzo de estos tres emprendedores, que reunieron USD 30 000 para organizarse y lanzar la plataforma digital y, ahora, la tienda.

Su trabajo lleva más de un año en pie y le apostaron con el objetivo de que el ‘e-commerce’ se afiance en el país.

En esta tienda virtual y presencial se puede encontrar productos alimenticios como duraznos artesanales a USD 2,50 comida o mochilas para bebé a 100.

Actualmente el negocio facturan unos USD 2 500 mensuales, que significa que venden cerca de 60 o 70 productos nacionales.

Los productos de calidad son otro de sus fuertes en el emprendimiento, que apuesta por lo nacional o lo ecuatoriano.

Andrés Salinas es un joven que vive en el valle de Los Chillos y es un amante de los productos típicos del país. “Es una forma de apoyar a los productores, que con esfuerzo levantan sus negocios”.

Para él, además, es importante que haya espacios para comprar en línea, por lo que dice que este tipo de emprendimientos van ganando terreno en la ciudad y en el país.