Ecuador debe esperar al menos dos años para usar la red 5G
La tecnología 5G está cada vez más cerca y anuncia revolucionar la manera en que los objetos se ‘comunicarán’ entre sí. Este nuevo estándar de las telecomunicaciones promete conectar todo, en cualquier lugar y todo el tiempo. Ofrece un potencial enorme para la digitalización de la economía, en particular para la industria.
El desarrollo de esta tecnología toma impulso cada día. Este año se calcula que a escala global unos cuatro millones de personas ya usarán la red de quinta generación. Y para el 2020 se calcula que sean 54 millones los usuarios, repartidos principalmente en Asia y América del Norte, según el Ericsson Mobility Report.
En América Latina se espera que la tecnología 5G haga su aparición entre el 2020 y el 2021. En Ecuador, el tema también genera expectativa, sin embargo para llegar a utilizar esta nueva red se tienen que superar ciertos retos.
Hoy en día, en el país se utiliza la red 4G, pero esta tiene un índice de penetración del 46,34%, según datos del Ministerio de Telecomunicaciones. Esto significa que aún hay tarea pendiente para masificar el 4G, que básicamente ha permitido ofrecer una alta resolución a los contenidos audiovisuales en el país, así como una mayor velocidad para navegar en Internet. Estos dos hechos dieron paso, a su vez, a una mejor experiencia para los usuarios.
Paolo Cedeño, subsecretario de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información y Comunicación, explica que el país tiene el programa Ecuador Conectado, en donde ya se aborda el tema del 5G. En ese plan del gobierno, el primer paso es asignar una mayor cantidad de espectro (la ‘autopista’ por donde circulan los datos).
En el país se encuentran asignados 280 Megahertz de un total de 1 060 Megahertz disponibles. “Esto se debe a cargas regulatorias que han desincentivado la solicitud de espectro por parte de los operadores. Por eso es imperativo entregar el espectro que falta”, dice el vocero del Ministerio de Telecomunicaciones.
Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), para el 2020 los países que deseen sumarse a la red 5G deberán entregar un espectro de al menos 1 300 Megahertz.
Para avanzar en el tema, en Ecuador es clave pasar de una política recaudatoria a una en la que se disminuya la brecha digital. También es necesario acceder a los servicios a través de equipos, como los teléfonos inteligentes. “Hoy en día-dice Cedeño- casi 4 de cada 10 ecuatorianos tienen un ‘smartphone’. Para mejorar esos números se mantienen reuniones con el Comex, para eliminar aranceles a teléfonos inteligentes”.
Según Cedeño, estas acciones permitirán que el Ecuador se encamine hacia la red 5G. El funcionario dice que en agosto se harán las primeras pruebas de esta tecnología en el país, aunque la red estaría llegando de manera progresiva en dos o tres años.
Según Villie Morocho, investigador de la Universidad de Cuenca, para la implementación de la tecnología 5G será necesaria una gran inversión por parte de las operadoras telefónicas.
¿El usuario ecuatoriano está listo para aprovechar todos los beneficios del 5G? Morocho asegura que Ecuador tiene una tendencia interesante en el uso de la tecnología móvil. “Por moda o interés, se extiende rápidamente”.
Entonces, añade este investigador, dependerá mucho de las operadoras o de las empresas que quieran incursionar en posibles servicios a los usuarios, para que el ecuatoriano tome ventaja.
Entre los usos que se pueden dar a este nuevo estándar hay tres campos que son fundamentales, según Hugo Carrión, del centro de estudios Imaginar. Él dice que desde que surgió la Internet, el trabajo, la educación y la salud a distancia se han beneficiado.
“Ahora, con la tecnología 5G, estos tres campos tienen muchas posibilidades de escalar aún más. Eso traería un beneficio enorme a la economía del país y a la sociedad en su conjunto”.
La tecnología del Internet de las cosas
Al estándar 5G también se le conoce como la tecnología del Internet de las cosas, es decir el sistema que permite conectar toda clase de objeto. Los expertos aseguran que con el 5G se llega a un momento en el que los dispositivos conectados pueden ‘dialogar’ entre ellos sin intervención de las personas.
Esta tecnología permitirá, por ejemplo, que los vehículos autónomos se multipliquen en las calles y los robots en nuestras fábricas, casas y hospitales.
Hugo Carrión, del centro de investigación Imaginar, señala que con este nuevo estándar de las telecomunicaciones se masificará la automatización y se afianzará la transformación digital. También cree que sería un gran desperdicio usar esta tecnología solo para el ocio. “El 5G debe servir para mejorar temas como la economía, la educación y la salud”.
Este investigador añade que las empresas tienen que actualizarse. Incluso, dice, primero hay que aprovechar la red 4G. “Con el nuevo sistema habrá mucho trabajo para la academia y las empresas. Se potenciará el comercio en línea, el trabajo a distancia, la realidad virtual, la educación remota. En resumen habrá mayor bienestar para la gente. Lo ideal será tener un mundo hiperconectado con mejor calidad de vida”.
Para Villie Morocho, investigador de la Universidad de Cuenca, en las empresas el abanico de oportunidades se multiplica. Este catedrático explica que los empresarios cada vez necesitan conocer más información de qué es lo que está sucediendo en la empresa. “Con la tecnología 5G, no solamente podrían recibir información, sino incluso manejar equipos directamente de la empresa o industria”.
Así la persona esté moviéndose por ciudades o en otro país que tenga 5G, podrá monitorear los equipos de la empresa como si estuviese presente en el sitio, indica Morocho. “Puede tener monitoreo por video, sin retardos, de lo que está sucediendo en la línea de producción”.
Otra característica de la red 5G es la velocidad. El grupo francés Orange, por ejemplo, estima que el nuevo estándar ofrecerá una velocidad hasta 10 veces mayor que el 4G. Así, el tiempo de descarga de una película en alta definición pasaría de 1 hora y 40 minutos actualmente a apenas 20 minutos. Los usuarios tendrán un acceso más rápido a los contenidos audiovisuales y a los juegos en ‘streaming’.
Pero más que la velocidad, lo que marca la diferencia con las redes móviles anteriores es la posibilidad de hacer circular miles de millones de datos, sin congestión, según la agencia AFP. ¿Existe algún riesgo? El posible robo de millones de datos, incluyendo secretos industriales.
A escala global existen avances. En Asia, Corea del Sur es el país más avanzado, después de haber implementado el 5G en su territorio en un tiempo récord. Japón y China esperan hacerlo el 2020.
En Estados Unidos, AT&T estrenó el primer servicio móvil 5G en una docena de ciudades a fines del 2018. Verizon propone un servicio móvil 5G desde inicios de abril en Minneápolis y Chicago. La administración Trump prevé un paquete de USD 20 000 millones para desplegar esta tecnología en localidades más remotas. En España, Vodafone lanzará el 5G este verano. Y en América Latina se hacen pruebas en países como Brasil, México y Argentina.
También existen empresas que compiten. La firma china Huawei, hoy en día en medio de una batalla tecnológica con el Gobierno de Estados Unidos, es la empresa del mundo con más contribuciones tecnológicas a la tecnología móvil de quinta generación. Según estimaciones de la consultora de análisis de mercado IPlytics, estas superaban las 11 400 en diciembre del año pasado.
Estas contribuciones tecnológicas consisten en creación de patentes, el lanzamiento de productos o alianzas estratégicas entre empresas. Luego de la compañía china se encuentran la sueca Ericsson y otra firma con base en China, Hisilicon.
