Adiós a las preferencias

El memo de la semana

Este próximo 31 de julio concluye la vigencia de las preferencias arancelarias andinas (Atpdea, por sus siglas en inglés), que concedió unilateralmente Estados Unidos en 1991, a los países de este lado del continente, como un reconocimiento a su lucha por la erradicación de las drogas. Consecuentemente, a partir del 1 de agosto, los productos que ingresaban a ese mercado ya no tendrán ese beneficio.

Flores, brócoli, atún… son parte de las casi 1 200 subpartidas nacionales que desde el próximo mes deberán pagar USD 23 millones, para ingresar donde el principal socio comercial del Ecuador. Sumada esa cifra, a los exportadores tradicionales y no tradicionales también les preocupa la eventual pérdida de competitividad.

Para atenuar las pérdidas de estas preferencias, en la Asamblea Nacional se debate un proyecto de ley de incentivos del sector productivo. El proyecto, cuya aprobación se tiene previsto efectuar en los próximos días, tiene como objetivo compensar a los exportadores con la entrega de un Certificado de Abono Tributario. A través de este mecanismo se les permitirá pagar impuestos y también los créditos que mantengan en la banca pública.

No obstante, más allá de esta compensación es una tarea prioritaria del recientemente creado Ministerio de Comercio Exterior, la definición de sus lineamientos estratégicos que permitan al país afianzar sus relaciones comerciales vigentes y explorar con certezas nuevos mercados para la producción nacional.