Una mujer observa las góndolas de un supermercado , en las que se oferta arroz. Según el INEC, este es uno de los tres principales productos que consumen los hogares ecuatorianos. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES

Una mujer observa las góndolas de un supermercado , en las que se oferta arroz. Según el INEC, este es uno de los tres principales productos que consumen los hogares ecuatorianos. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES

Los alimentos que más gasto generan son pan, arroz y gaseosas

17 de abril de 2017 09:09

Es una tendencia que se mantiene en el Ecuador al menos desde el 2007. El pan, el arroz blanco y las gaseosas son los productos alimenticios que más consumen los hogares ecuatorianos.

Así lo señala la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los hogares urbanos y rurales elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Los datos más recientes son del 2012, pero David Vera, director de la entidad estatal, indica que en la medición que se realice este año lo más probable es que la tendencia de consumo siga igual.

Según la encuesta del INEC, en el 2012 los hogares ecuatorianos gastaron USD 34,3 millones en pan corriente, 33,7 millones en arroz blanco y 20,6 millones en colas y/o bebidas gaseosas. Además indica que el canal más utilizado para adquirir estos y otros productos alimenticios son las tiendas de barrio, bodegas y distribuidores (ver gráfico).
En esta suerte de ‘top ten’ de productos también figuran la leche entera en funda; pechugas, alas y piernas de pollo; gallina entera; queso de mesa; aceite vegetal de palma africana; huevos de granja y agua sin gas purificada.

El tema, más allá de lo nutricional, permite ver con claridad los hábitos de consumo de los ecuatorianos. Vera explica que la Encuesta de Ingresos y Gastos se realiza cada cinco años. “No se hace tan seguido porque la estructura de gasto de los hogares no varía diametralmente. En la anterior encuesta, en el 2007, se veía un comportamiento similar. No ha cambiado la estructura del consumo”. Por eso, dice, el pan, el arroz y las gaseosas siempre están en la parte más alta de la lista.

Para Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), en Ecuador existen sectores populares que necesitan energía de bajo costo. “En este contexto, es evidente que el consumo de arroz, pan y colas responde a esa necesidad. Lo que sí resulta grave es que en el país una de cada cuatro personas suple sus necesidades de proteínas con el consumo de arroz, lo que representa cinco tazas de arroz cocinado por día”.

El vocero de Anfab indica que el consumo de estos tres productos incide de manera importante en el sobrepeso y la obesidad que se observan hoy en día en Ecuador.
Vera coincide con Wahli. Para el director del INEC surge una disyuntiva: desincentivar el consumo de ciertos productos implica un golpe económico para esos segmentos.

Además, Vera menciona que cuando se habla del consumo de alimentos procesados o industrializados surge también el tema de nuevos impuestos. “Es una realidad que ocurre no solo en Ecuador sino a escala mundial. El reto para empresas de alimentos, autoridades y consumidores es llegar a un equilibrio”.

Voceros de firmas que elaboran pan y gaseosas, y que comercializan arroz tienen su postura. Ellos coinciden en que sus respectivos productos tienen demanda por la calidad que ofrecen a los consumidores. Pero también reconocen que para seguir compitiendo en el mercado diversificaron sus productos y los adaptan al gusto de los clientes acorde con las nuevas tendencias globales que promueven una alimentación más saludable (ver página 13).

Un negocio sacrificado que rinde cuando hay variedad y calidad

En Ecuador, el consumo anual per cápita de pan es de alrededor de 40 kilogramos. Así lo aseguran representantes de panificadoras.

Este producto encabeza la lista de alimentos que más consumen los hogares ecuatorianos, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). La misma entidad asegura que la compra de pan está concentrada en las tiendas de barrio.

El INEC también sostiene que la elaboración de pan y otros productos de panadería tiene ventas en crecimiento. Entre el 2012 y el 2015, el monto de ventas pasó de USD 276 millones a 301 millones. Además hasta hace dos años se contabilizaban 5 120 empresas o negocios dedicados a elaborar pan, a escala nacional, según las mismas estadísticas del INEC.

En Quito Panadería La Unión y Panificadora Ambato son dos de los actores de este segmento.

El primer negocio lleva 29 años en el mercado y en la actualidad tiene nueve locales en Quito y los valles. Cada día Panadería La Unión elabora y vende entre
85 000 y 90 000 panes.

Su fundador y representante, Joselito Cobo, cuenta que las ventas crecen un 13% anual. “Para esto la clave es ofrecer un servicio de calidad a los clientes. Nuestros locales se han convertido en puntos de encuentro para familias, amigos y empresarios”.

Cobo cuenta que otra de las claves es estudiar los hábitos de consumo de las personas. “Eso nos ha ayudado a diversificar el producto. Hoy ofertamos pan enriquecido con cereales, con queso, linaza, quinua… La gente busca estas nuevas variedades y lo consume en nuestros locales o en sus hogares”.

En la Panificadora Ambato también apuntan a ofrecer una atención de calidad y “una experiencia de compra”, en palabras de Patricio Anda, gerente General de esta empresa que funciona en Quito desde 1978.

Según Anda, el pan es un negocio rendidor cuando se logra mantener consistencia en la marca y se ofrece un producto de calidad. “Así se gana reputación”, dice el vocero de esta cadena que tiene 41 locales en la capital.

Otras dos claves que menciona Anda son la innovación y la aplicación de estrategias comerciales que ayuden a satisfacer al mercado. “El pan se vende muy en la mañana o al final de la tarde, al regreso a casa. En esos momentos no podemos fallarle al cliente que confía en nosotros”.

En la Panificadora Ambato se despachan cada día alrededor de 17 000 panes; estos se elaboran en la planta que funciona en la avenida América, en el norte de la ciudad. El trabajo de logística es vital, dice Anda, y para eso se cuenta con una flota de siete camiones que reparten los panes y las pasteles

Para Anda el pan es un negocio interesante, pero difícil “porque es un producto que dura horas”.

Este cereal es el alimento básico de las comidas del ecuatoriano

El 30% del alimento que consume el ecuatoriano al día es arroz. Así lo explica Javier Chon, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom).
Este cereal, de hecho, es el segundo producto alimenticio de mayor consumo en el país, de acuerdo a la Encuesta nacional de ingresos y gastos 2011 - 2012, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Actualmente, existen 320 000 hectáreas sembradas en Ecuador. El 60% de la producción se concentra en Guayas, 30% en Los Ríos y el resto en Loja y Manabí.
Además se cuentan 75 000 productores en el país, la mayoría son familias dedicadas a su cultivo.

Chon explica que, actualmente, el sector debe enfrentar el impacto del fuerte invierno. Entre enero y abril de este año se han perdido 6 000 hectáreas (ha), lo que implica unos USD 4 millones de afectación para los agricultores.

Esto, sin embargo, no implica que vaya a existir problemas de desabastecimiento. Ello debido a que sí se sembró arroz en tierras altas y con mayor humedad se prevé que la próxima cosecha, esperada para mayo, sea abundante. “Esto permitiría, incluso, generación de excedentes, lo que nos llevaría a exportar. Hemos tenido acercamientos con Colombia para analizar esta posibilidad y ellos están abiertos para recibirnos”, manifiesta Chon.

Para este año, podría haber un crecimiento de la producción de 5%. A escala nacional, el año pasado se produjeron un total de 660 000 toneladas, durante las tres cosechas anuales.

Aproximadamente, el 85% de lo que se produce es para el consumo local. Los lugares en los que más se vende el producto son las tiendas de barrio, bodegas y distribuidores a escala nacional.

José Ambuludí, propietario de la proveedora J A dentro del mercado Mayorista de Quito, explica que el 70% de lo que vende en su local es arroz. “La gente compra por valor y calidad. Hace seis meses hemos mantenido los precios. El quintal de super flor está entre USD 57 y 55, el de tipo medio en 43 y el corriente en 40”.

Los principales compradores de este negocios son restaurantes y hoteles, principalmente chifas. Sin embargo, también hay consumidores de los hogares que compran a diario este cereal.

Ambuludí explica que el producto es la base del desayuno, almuerzo y merienda de los ecuatorianos. Lo propio lo confirma Washington Núñez, vicepresidente de la Corporación Nacional de Organizaciones de Productores Arroceros.

Núñez dice que el invierno ha impactado a la producción de provincias como Los Ríos. El calor y el frío extremo, además, daña las fotocélulas de la planta.

Sin embargo, comparte lo que indicó Chon con relación a que no habrá desabastecimiento. Eso lo confirman los vendedores.

El consumo es mayor en los hogares de las zonas urbanas

En la lista del INEC las bebidas gaseosas son el tercer producto de mayor consumo en los hogares. En el 2012 las familias destinaron USD 20,6 millones para este producto.
No obstante, vale mencionar que al desagregar el consumo por áreas urbana y rural, se evidencia que el consumo de este producto sale del podio. Así se tiene que en los hogares urbanos las gaseosas se ubican en el cuarto lugar del listado del INEC (con un consumo de USD 15,7 millones); y en las zonas rurales cae al quinto puesto (USD 4,8 millones).

La tercera ubicación del consolidado total resulta por la suma de los montos. Allí el consumo de gaseosas o colas supera a alimentos como leche en funda, pollo, queso, aceite vegetal de palma y otros , según el INEC.

Carlos Sarche, gerente de Negocios de Orangine, explica que el consumo de sus jugos burbujeantes (gasificados), hechos con frutas, se ha transmitido de generación en generación por los consumidores ecuatorianos.

El representante de Orangine cuenta que la demanda creció en el 2016 frente al 2015, aunque no precisa cifras ni porcentajes. Solo señala que hay mucho interés en sus productos.

Actualmente, Orangine se comercializa con mayor fuerza en Pichincha. En esa provincia se consume el 40% de la producción. También existe alta preferencia en la Costa, principalmente en Guayas. Y luego se ubica Azuay.

Sarche explica que el producto se comercializa a través de dos canales: moderno y tradicional. Esto implica supermercados en el primer caso y tiendas, restaurantes y otros locales en el segundo.

Según el INEC, la elaboración de bebidas no alcohólicas embotelladas, en las que se considera a las gaseosas, generó ventas por USD 1 015 millones en el 2015, manteniendo un crecimiento constante, por lo menos desde el 2012 cuando las ventas fueron por USD 746 millones.

Una de las principales protagonistas de este segmento es Coca Cola. Pierangela Sierra, gerenta de Marketing de Coca Cola en Ecuador, explicó, en una entrevista concedida a LÍDERES a inicios de marzo pasado, que el consumidor ecuatoriano de gaseosas ha evolucionado de manera muy positiva. “Ha introducido en sus habitos de consumo en general productos con más innovaciones y con componentes nutricionales”.

Según Sierra, el comprador de estas bebidas demanda productos más específicos y relacionados con una mejor salud. “Educar al consumidor y buscar nuevas ha sido un camino retador”.

El consumo de gaseosas viene creciendo. En el 2010 el consumo per cápita estaba en 46,9 litros,según datos de la consultora Euromonitor. Y en el 2015, el ecuatoriano tomó un promedio de 49,3 litros.