Alexandra Ortega, María Nagua, Mariana Auquilla, Cristina Lema y José Malán son parte de Esthela. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES

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Cristina Marquez
(F)
Contenido intercultural
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Lo ancestral inspiró la línea de comida de Soysan

8 de junio de 2016 10:27

Los vegetales y frutas orgánicas que se producen en comunidades indígenas de Chimborazo son la materia prima y la inspiración de los alimentos de Soysan, una microempresa que elabora productos saludables y versiones actuales de recetas ancestrales.

La oferta de la marca es una línea de comida rápida pero saludable. En el menú se incluyen tortas, buñuelos, galletas, empanadas, emborrajados, cebiches... hechos con quinua, amaranto, chochos, avena, mashua, camote, etc.

Mariana Auquilla es la propietaria. Ella cuenta que su empresa inició como una terapia para superar la muerte de su hijo. Además, fue diagnosticada con leucemia, por lo que los médicos le prescribieron comida saludable.

Así empezó a experimentar en la cocina. En sus primeras creaciones, transformó los vegetales, frutas y cereales en postres y bocadillos. “Tenía problemas para seguir las indicaciones de los médicos porque la comida saludable no tenía un sabor agradable. Así que decidí transformarla”.

Auquilla se dedicó por cuatro años a inventar nuevas recetas y a buscar en las comunidades a productores con métodos agrícolas orgánicos. Su sazón y sus nuevos productos eran tan agradables al gusto que sus familiares y amigos le sugirieron convertir su pasatiempo en un negocio.

Así, en el 2007 se oficializó la empresa. Auquilla invirtió USD 15 000 en la adquisición de amasadoras, extractores de leches vegetales, un horno y otros equipos de cocina. El local de ventas se instaló en el Centro Histórico de Riobamba.

Uno de los productos estrella de la empresa son las tortas andinas. Están hechas de productos nativos de la Sierra como camote, ocas, mashua, chocho y quinua. Se combinan con cítricos de la Costa y hierbas aromáticas.

Por eso son las favoritas de los más pequeños. “Es la mejor forma de alimentarse de forma saludable y de abrir el apetito con sabores agradables”, cuenta Auquilla.

Las fórmulas están patentadas y el objetivo a largo plazo es obtener los registros sanitarios para comercializarlos en tiendas y supermercados. Cada uno cuesta entre USD 0,60 y 2,50.

La empresa lidera una asociación integrada por productores agrícolas, comercializadores y prestadores de servicios como catering, limpieza y mantenimiento de instalaciones. La asociación de desarrollo comunitario se denomina Esthela Maris y está integrada por 15 personas.

El propósito de la asociación es generar fuentes de empleo para los socios y más oportunidades de desarrollo. “El objetivo es el beneficio colectivo. Aún estamos en proceso de organización, pero aspiramos capitalizarnos con pequeños empleos y posicionarnos en Riobamba”.

Ella cuenta que la idea de fundar la asociación surgió precisamente de esa empresa. Los proveedores de productos agrícolas, sus ayudantes de cocina, los comercializadores de productos e incluso quienes aportaban en el mantenimiento de los equipos decidieron unirse para integrar una nueva empresa asociativa.

Detalles

Soysan
comercializa sus productos en las ferias artesanales de todo el país. También se atienden envíos a otras ciudades bajo pedido.

La empresa también produce leche de soya y leche de mungo, una variedad nativa de fréjol . Esos son los productos más solicitados por los clientes vegetarianos.

La Asociación Esthela Maris es parte de la base de emprendimientos del Instituto de Economía Popular y Solidaria.