Con el servicio al productor se analiza la cadena de valor de la leche. Fotos: Cortesía Nestlé

Con el servicio al productor se analiza la cadena de valor de la leche. Fotos: Cortesía Nestlé

El apoyo al ganadero se cumple con estudios técnicos

16 de mayo de 2017 09:18

Lograr que toda la cadena de la leche tenga procesos sostenibles en lo social, económico y ambiental es la propuesta que ofrece la firma Nestlé, a través de su estrategia de creación de valor compartido .

Entre los aspectos que se toman en cuenta para su aplicación está el considerar -dentro de la manera de hacer negocios- factores como las condiciones sociales de las comunidades a las que se compra la materia prima, el bienestar del consumidor, la ejecución de procesos con prácticas amigables con el ambiente, etc.

Mariana Tufiño, gerenta de Creación de Valor Compartido de Nestlé, explica que se logró concretar este concepto con el cumplimiento de 42 compromisos con la sociedad hasta el año 2020, en cinco áreas: nutrición; desarrollo rural y abastecimiento responsable; agua; sostenibilidad medioambiental; y derechos humanos. Como parte de las acciones sobre desarrollo rural, está el Servicio al Productor de Leche, que es un programa de abastecimiento responsable.

“Este es un tema de total cumplimiento de nuestras cadenas de valor”, señala Tufiño al explicar que las prácticas se deben realizar con respeto a los derechos humanos, al medioambiente, con parámetros de seguridad ocupacional y ética en la gobernanza de la empresa.

“Nos permite garantizar que nuestra cadena de valor es responsable”, añade Tufiño, al comentar que los consumidores ya no solo quieren que el producto cumpla con parámetros de calidad, sino que también exista respeto con las comunidades y el ambiente en la producción.

Santiago Gordillo, coordinador del Servicio al Productor de Leche de Nestlé, señala que el programa no solo se enfoca en el tema comercial con los productores de leche, sino que se centra en la ayuda que ellos necesitan para mejorar la calidad de la leche, la inocuidad, etc.

Una de las herramientas que se utilizan para ello es un estudio de sustentabilidad con las fincas lecheras. Allí se investiga el grado de sostenibilidad de la finca en los ámbitos económico, social y medioambiental. El estudio implica alrededor de 700 preguntas que se responden para conocer qué prácticas se están haciendo bien y en dónde hay oportunidades de mejorar, para trabajar sobre ello.

Algunos de los subtemas que se evalúan son el uso del suelo, la cría de los animales, el uso y protección de materiales desde un punto de vista medioambiental, el uso del agua, optimización del uso de la energía, trato justo a los trabajadores, la calidad de vida, entre otros.

Entre las acciones derivadas del estudio están la instalación de piscinas de oxidación, el cambio de uso de gas para el calentamiento de agua por paneles solares, etc.
Edwin Santos, ganadero, dice que ser parte de este programa “ha sido bastante grato”, porque la empresa hace visitas constantes para potenciar las prácticas de trabajo en la finca, lo que ha mejorado su productividad.