El molino vertical permite ahorrar hasta el 40% de energía eléctrica. Otra ventaja está relacionada con la eficiencia en el uso del espacio físico. Foto: Cortesía Atenas

El molino vertical permite ahorrar hasta el 40% de energía eléctrica. Otra ventaja está relacionada con la eficiencia en el uso del espacio físico. Foto: Cortesía Atenas

Su apuesta es cuidar el ambiente

23 de julio de 2020 11:27

Su estrategia principal es emplear energías alternativas y materias primas que minimicen el impacto ambiental. Desde hace tres años la cementera Atenas dejó de usar combustibles fósiles por gas natural, bagazo de la caña de azúcar y residuos de neumáticos y de aceites para su proceso productivo.

Otro paso en esa línea fue la instalación de un molino vertical, que permite reducir un 40% el consumo eléctrico. En el caso de las materias primas el objetivo principal de la industria es bajar el consumo de clinker para reducir la contaminación de CO2.

Según el gerente de la empresa, Xavier Alvarado, se sustituyó el clinker por puzolanas, que provienen de los volcanes ecuatorianos, y residuos de escombros. “Esos materiales llevamos a unas finuras adecuadas, procesos químicos y mecánicos, y bien tratados son excelentes adiciones para la producción del cemento”.

Alvarado dijo que la pandemia del covid-19 dejó muchas lecciones a la empresa Atenas, que fue creada en el 2011. Entre otras, que es necesario seguir profundizando la filosofía empresarial de sostenibilidad y cuidado del ambiente que, cada vez, es más valorada por las personas.

Otro aprendizaje es la cercanía con los clientes mediante el uso de canales digitales, pero nada complicado, señaló Alvarado. “Usamos herramientas básicas como chats para que sea una transición paulatina en el contacto con los ferreteros”.

Esta empresa, que tiene su planta en el Parque Industrial de Cuenca, surgió por las necesidades y proyectos de su grupo propietario, Graiman. Es decir, de cemento, hormigón y morteros, y pegantes para la cerámica y porcelanato. Alvarado dijo que, posteriormente, se ofrecieron productos de forma abierta al mercado y no solo para el autoconsumo.

En 2016 lanzaron al mercado la marca Atenas. Su portafolio tiene más de 30 productos en las líneas de cementos, morteros y pegantes, hormigón, áridos y óxido de zinc. Las tres primeras tienen más demanda y representan el 90% de las ventas de la firma.

En cambio, la última línea se usa como materia prima para las industrias químicas, cosméticos, neumáticos y farmacéutica. Los pegantes y morteros se comercializan en todo el país e, incluso, han sido exportados de forma esporádica a Perú y Panamá.

El cemento, por su parte, se vende en Azuay, Cañar, Morona Santiago, Loja y El Oro; y el hormigón y los áridos en Azuay y una parte de Cañar.

Atenas produce y vende 150 000 toneladas de cemento al año. Según Alvarado, pese a la contracción del sector en los últimos años, esta empresa ha crecido más de dos dígitos anuales. “Tenemos entre el 20% y 25% del mercado de Austro”.

Cuatro estrategias se aplicaron para expandirse en el mercado austral, que tiene competidores consolidados en este mercado. Para Alvarado, la primera es la calidad con el cumplimiento de estándares nacionales e internacionales. La segunda es la cercanía con los distribuidores y asesoría comercial y personalizada. La tercera es la asistencia técnica para el consumidor final con capacitaciones.

Finalmente, “demostrar que nuestros clientes pagan un precio justo y adquieren un producto que permite reducir sus costos al usarlos en sus proyectos”. Según él, 2019 fue un año bueno para la empresa al crecer un 13% y para el 2020 esperaban un 12%. En la actualidad, estiman que la meta se reducirá por el confinamiento.

Por el covid-19 hay dificultades porque no han podido comercializar normalmente, sobre todo, en abril y mayo. Por ello trabajaron con las cámaras de la construcción y colegios profesionales para activar planes pilotos de reactivación y de bioseguridad para el sector.

La expectativa de la firma es, por lo menos, trabajar al 90% de lo que estaba planificado en el último trimestre de este año. Para el 2021 hay nuevos planes. Entre otros, ampliar el portafolio de productos para diferentes usos y requerimientos.

La calidad del producto y la atención al cliente de Atenas son lo que más destaca el empresario cuencano Eduardo Palacios. “He preguntado al resto de profesionales que manejan losas y consistencias, y me han dado muy buenas referencias y el producto se ajusta a mis necesidades”.

Desde diciembre pasado, Palacios escogió este cemento para la construcción de naves industriales de su empresa. Estos espacios tienen 5000 metros cuadrados de construcción.

Esta empresa cuencana ofrece tres tipos de cemento que son: el general, mampostería y alta resistencia para prefabricados.

Esta empresa cuencana ofrece tres tipos de cemento que son: el general, mampostería y alta resistencia para prefabricados.

200 000 toneladas es la capacidad instalada para cemento que tiene Atenas.

45 000 toneladas de hormigón produce al año esta empresa.

80 000 toneladas es la capacidad instalada de morteros.

750 puestos de empleo indirecto genera esta compañía en su cadena logística y de provisión de materiales.

USD 38 millones se invirtieron en las líneas de producción y tecnología para cemento, morteros y hormigón. 

El gerente, Xavier Alvarado 
Hace cinco o seis años estábamos entre las 2 000 empresas más grandes del Ecuador y, ahora, nos ubicamos entre las 700. Nuestro objetivo para el futuro es llegar a las 500. Para seguir creciendo debemos ofrecer productos de calidad y para diversos usos de los consumidores, brindar asesoría, cuidar el ambiente y capacitación a los clientes. Se seguirá, en el futuro, con la estrategia de desarrollar nuevos productos.