Un grupo de docentes de la Espoch transforma el alcohol etílico decomisado en un producto de gel sanitizante. Foto: Foto: Cristina Márquez/ LÍDERES

Un grupo de docentes de la Espoch transforma el alcohol etílico decomisado en un producto de gel sanitizante. Foto: Foto: Cristina Márquez/ LÍDERES

Cristina Márquez. Redactora
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Desde el aula dan batalla al virus

31 de julio de 2020 12:19

Los laboratorios de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch) se convirtieron en un sitio para la lucha contra el covid-19. Allí se manufactura alcohol y gel antiséptico que se entrega al Ministerio de Salud Pública, para prevenir nuevos contagios.

Además, empezará a funcionar un nuevo laboratorio donde se procesarán entre 500 y 600 pruebas PCR al día. Este nuevo espacio agilitará los resultados de pacientes con sospecha de covid-19.

“Cuando la pandemia empezó el alcohol escaseó y nos indignaba que la gente que trabaja en la primera línea de lucha contra el covid-19 estuviera expuesta, así que decidimos ofrecer nuestro contingente”, cuenta Benjamín Román, docente de la carrera de Bioquímica y Farmacia. Él también es el responsable del equipo de investigación de la Espoch que le hará frente al coronavirus.

Él y otros 11 docentes de esa carrera hicieron una colecta para comprar las materias primas necesarias para fabricar alcohol en gel. Invirtieron USD 2 000 y trabajaron en los laboratorios de la Facultad de Ciencias.

Su primera entrega, 750 litros de gel antiséptico, se distribuyó en los centros de salud y hospitales de Chimborazo. La iniciativa fue reconocida por las autoridades locales y además ganó un concurso nacional convocado por la Agencia de Innovación Hub Centro.

El proyecto de la Espoch fue escogido entre 30 iniciativas presentadas por varias universidades del país. Con los USD 10 000 los docentes financiaron los insumos para manufacturar 350 galones de gel antiséptico, 1 700 protectores faciales y 42 cápsulas de bioseguridad para la atención a pacientes con coronavirus.

Ahora los docentes trabajan en la transformación del alcohol etílico decomisado en operativos liderados por la Gobernación de Chimborazo, en alcohol antiséptico de alta calidad.
“El proceso es riguroso y complejo, pero el objetivo es aprovechar un material que iba a ser desechado”, afirma Román.

El alcohol artesanal, hecho a base de caña de azúcar, se vendía ilegalmente en tiendas y cantinas. La Intendencia de Policía decomisó 500 litros durante la pandemia.

En los laboratorios de la Escuela de Bioquímica ese licor se destila para incrementar su concentración. Luego se añade alcanfor para eliminar el olor.

Otro proyecto consiste en la elaboración de respiradores artificiales de bajo costo. El diseño del prototipo ya está en la fase final, y una vez que sea aprobado por la Agencia de Regulación y Control Sanitario, se donará a los hospitales de Riobamba.

Para la elaboración del respirador artificial los docentes de la Facultad de Ingeniería Electrónica se contactaron con Oxygen, una comunidad europea que ya contaba con un prototipo validado.

“Oxygen liberó para nosotros los planos del respirador que ellos diseñaron. El proyecto original está hecho con componentes bastante básicos, nosotros lo mejoramos y lo adaptamos a las necesidades locales”, cuenta Diego Ñacato, docente investigador.

Él y otros cinco profesores de las Facultades de Electrónica y Salud Pública trabajaron durante dos meses en el desarrollo del respirador artificial, que cuenta con componentes mecánicos y electrónicos.

A diferencia del diseño original este dispositivo tiene una pantalla Led que muestra el número de revoluciones, la saturación de oxígeno, emite alarmas y cuenta con un sistema de respaldo de baterías en caso de un fallo eléctrico.

Para desarrollarlo, los investigadores pidieron el apoyo de los médicos de la Unidad de Cuidados Intensivos del IESS y del Hospital General de Riobamba.

“El respirador no iguala a un equipo médico de cuidados intensivos, pero es apto y muy efectivo para pacientes de cuidados intermedios y lo que hace es prevenir que un paciente tenga que ingresar a la UCI”, afirma Ñacato.