Programas de microcréditos y líneas de inclusión de género son algunas de las iniciativas que se han desarrollado para acceder al sistema financiero. Foto: Freepik.es

Programas de microcréditos y líneas de inclusión de género son algunas de las iniciativas que se han desarrollado para acceder al sistema financiero. Foto: Freepik.es

La bancarización de la mujer avanza

11 de marzo de 2020 15:05

El sistema financiero nacional sí ofrece oportunidades para que las mujeres se bancaricen y accedan a financiamiento.

Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que el 51% de la población del país está vinculado al sistema financiero a través de una cuenta bancaria. Pero entre las mujeres solo el 43% lo está.

Hace un mes Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres, indicó que en Ecuador, con base a datos de Global Findex, que presenta información del Banco Mundial, hay una brecha de género de 18 puntos en cuanto a acceso a crédito.

Asegura que hay barreras de oferta, pero también de demanda porque existen mujeres que tienen miedo o no poseen la confianza para acercarse a una institución y solicitar un préstamo. Además, carecen de educación financiera.

Sin embargo, la banca en el país explica que sí ha aplicado mecanismos para que más mujeres se bancaricen y accedan al crédito.

Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), cuenta que tienen productos especializados para el cliente femenino. “Hay la oferta, pero no la demanda”.

Banco de Guayaquil, por ejemplo, armó un proyecto de microfinanzas pensado en que 47% de los clientes son mujeres. La entidad busca mejorar ese indicador y eso espera lograrlo gracias a la asociación con diversas instituciones.

El año pasado, esta firma logró la aprobación de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por USD 50 millones para un línea que debe destinarse en un 50% para préstamos a mujeres del agro y del segmento pymes. “Para poder acompañar ese crédito estamos desarrollando, junto con el BID, una metodología para armar una propuesta de valor dirigida a ese plan”, indica Miguel Vareles, vicepresidente de Negocios Especializados de la institución.

Las operaciones de microcrédito en esta entidad, en promedio, bordean los USD 4 000 a 5 000; el máximo es USD 40 000. Son a cuatro o cinco años y con una tasa de interés controlada por el Banco Central del Ecuador (BCE).

Gregoria Chusín, una indígena del sector de Shiñacunga, en la provincia de Cotopaxi, es un ejemplo de inclusión. Ya ha accedido a tres operaciones de microcrédito destinadas a la compra de borregos. Empezó con cinco y ahora cuenta con 20 animales.

Según la Alianza para el Financiamiento de las Mujeres, el acceso al sistema financiero permite que más mujeres puedan desarrollar sus propios negocios y obtener independencia económica.

Prado, durante el foro Oportunidades para la economía a través del financiamiento para mujeres, organizado por Asobanca, agregó que las clientas son buenas pagadoras: el 44% de los pasivos del sistema son femeninos.

Cristina González, vicepresidenta de Riesgos de Banco Pichincha, asegura que desde 1999 la entidad impulsa su segmento de microfinanzas, a través del cual ha logrado acceso a la banca. Desde el 2014 a la fecha ha desarrollado iniciativas de inclusión de género.

 “Por medio del segmento microfinanzas atendemos a mujeres emprendedoras jefas de hogar de estrato socioeconómico medio-bajo y bajo, brindándoles educación financiera, y ofreciéndoles un seguro médico oncológico. La oferta de productos de Banca Mujer se encuentra disponible a escala nacional y puede solicitarse a través de nuestros ejecutivos”, indica la web de la entidad.