Entrevista a Driss Temsamani, Jefe Regional de Canales Digitales en Citi Latinoamérica. Foto: Cortesía Citibank

Entrevista a Driss Temsamani, Jefe Regional de Canales Digitales en Citi Latinoamérica. Foto: Cortesía Citibank

La banca digital, la punta del iceberg

2 de octubre de 2018 09:24

Driss Temsamani, jefe Regional de Canales Digitales en Citi Latinoamérica, destaca que la ciberseguridad y la digitalización son los principales retos de la banca tradicional. El experto dictará una conferencia sobre conectividad en el país, a finales de octubre.

¿Cómo ve el nivel de desarrollo de la banca digital en Ecuador y en la región? ¿Qué retos enfrenta?

Hay una transformación digital ocurriendo en el mundo y en América Latina es muy fuerte. Ecuador no es una excepción. Es un proceso que está empujado por una nueva economía digital cada vez más accesible a través de los celulares inteligentes. En la región, la penetración del celular inteligente es del 60% y la ventaja es que esta penetración no discrimina entre población bancarizada o no. Esta transformación, que tiene como centro los celulares inteligentes, nos da un panorama de cuáles podrían ser los servicios financieros para este tipo de población. En este proceso, vemos que se están manejando flujos de la economía informal a la economía formal, eliminando el efectivo como manera de transferir valor. Un ejemplo de eso, vemos en países como México, con personas que con su bici pueden trabajar para Uber entregando comida. Así, una persona que no era parte del sistema formal y financiero hoy está participando y está recibiendo pagos por ese servicio en valor a una cuenta desde su celular.

Esta transformación ha traído a debate el espacio que están ganando las ‘fintech’ frente a la banca tradicional. ¿Cree que estos son sistemas que compiten o se complementan?

Citi ve a las ‘fintech’ como amigos. Todos los bancos deberían ver estos negocios como socios que ayudan a que tengamos una economía digital más grande, porque al final del día, las ‘fintech’ traen una agilidad, una manera de pensar muy diferente a un banco tradicional, porque nacieron en el mundo del software y traen ideas nuevas que mejoran la experiencia del cliente. Por ejemplo, como hoy las ‘fintech’ no tienen licencias bancarias, no pueden operar en el sistema financiero y necesitan de un banco para impulsar sus proyectos e iniciativas. Cuando uno ve un flujo de un pago a través de un celular de una ‘fintech’, termina en una cuenta bancaria tradicional de cualquier parte del mundo. Por eso, los dos sistemas siempre trabajan juntos para cerrar el círculo de esta propuesta de valor de estos servicios nuevos.

El uso de banca digital en el Ecuador creció un 30% el año pasado. En el caso de Citi, ¿cómo están las cifras de adopción de este tipo de servicios bancarios en el país?

En el caso de Citi, un banco corporativo, a nivel regional y en todos los países en promedio el uso de banca digital está en el 70%. La banca electrónica es la punta del iceberg, lo que existe abajo es lo más importante, y eso es toda la parte operativa de manejo de riesgos, entre otros. Para que un banco sea digital no solo debe ofrecer banca electrónica, sino que todo lo que existe una vez que la transacción llega al banco se haga digitalmente. Queremos ser el banco digital más importante de la región hasta el 2020.

¿Se puede precisar esa cifra para el caso de Ecuador y cuál es el país de la región que está más avanzado en la adopción de este tipo de servicios de digitalización?

Todos los países de América Latina se acercan a esa cifra porque estamos todos trabajando juntos en la estrategia. Los clientes de la región que nos escogen lo hacen porque tenemos una red regional y global de banca digital. Un cliente que comienza operando en Ecuador después busca operar en un par de países alrededor y expandirse a nivel regional o global. No hemos visto una tendencia por países, porque la transformación digital se empuja por la adopción, y como nuestros clientes son empresas, cada uno está en diferentes niveles de madurez digital. Entonces, depende de su estrategia y de las razones por las que quiere digitalizarse.

¿Cuál es la estrategia de Citibank para avanzar y destacar de la competencia en la digitalización de sus servicios?

Lo que hizo Citi, en América Latina particularmente, es crear una ‘digital score card’, un tablero con indicadores digitales que medimos mes a mes. Establecimos metas para cada año. Queremos que para el 2020, el 95% del banco sea digital. Esto quiere decir que todos los procesos del banco se están digitalizando. Toda la data debe fluir de una manera digital sin que nadie intervenga manualmente para llevarla de un lugar a otro. Lo que queremos asegurar es que los canales digitales estén listos y convertidos para que cuando lleguemos a nuestra meta de ser un banco digital casi en un 100%, ya no haya la alternativa de hacer la misma cosa de una manera digital y una análoga, sino que la análoga se transforme en contingencia nada más.

¿Los gobiernos están desarrollando normativa que acompañe a la intención de dar el salto a lo digital?

Se está desarrollando de una manera importante en el mundo. Esto debe acompañar las agendas el sector público para proteger al consumidor final, debe darse además con estrategias de transparencia y asegurar que el sistema financiero es estable y que haya velocidad en la transacción. Esos son los pilares que debe tener la agenda del sector público en relación con la banca digital.

En los proceso de transformación digital todavía preo­cupa la seguridad informática. ¿Es esta una barrera difícil de superar para la banca? ¿Qué pasos se deben tomar?

Este es el punto central en la agenda de todos los gerentes, clientes nuestros, con los que hablamos. Para el banco, la ciberseguridad es el tópico más importante en esas conversaciones, el primero. El rol nuestro tiene que ver con asesoría a estos clientes que nos hacen las mismas preguntas. Para nosotros, la ciberseguridad está recibiendo la mayor atención interna de inversiones, tecnología y organizacionalmente. En un mundo en el que 90% del dinero fluye de manera electrónica, ya estamos viviendo en una era en la que la caja fuerte de un banco no tiene billetes, en una metáfora del futuro, la caja fuerte de un banco lo que tiene es información. El banco invierte mucho en eso, pero en el mundo de la ciberseguridad somos tan fuertes como la parte más débil de la cadena.

¿Cuál es esa parte más débil de la cadena?

El ataque generalmente no viene al banco, sino es a través de un usuario que baja la barrera, cuando le hacen un tipo de ‘phishing’, en el que le mandan un correo electrónico, o le hacen una llamada telefónica engañosa. Esos clientes le abren la puerta al ‘hacker’ y este comienza a manipular transacciones, pagos para sacar dinero de una cuenta y llevarla a otra. Esa es la parte débil de la cadena que se debe reforzar. Es importante la asesoría que damos a los clientes, hacemos talleres, los visitamos y les mostramos cómo asegurar sus plataformas.

¿Cuánto ha crecido la inversión del banco en estos temas de ciberseguridad?

No es un tema de crecimiento de la inversión, sino que si estábamos invirtiendo algo físico, esa inversión se está trasladando a lo digital. No es un tema de comparación sino de cambio de foco.

Hoja de Vida

Formación. Posee un máster en Administración de Negocios y Mercadeo Industrial de Columbus University. Ha realizado diversos estudios en Harvard School of Business, en el Massachusetts Institute of Technology, Universidad Austral University y The Center for Creative Leadership. Domina el inglés, francés, español y árabe.

Profesional. 
Es miembro del Comité Ejecutivo de Citigroup Treasury & Trade Solutions para Latinoamérica y responsable de la Agenda de Innovación de Dato. Forma parte del Programa de Emprendimiento Global del Departamento de EE.UU. y de la Asociación de Mercadotecnia Estadounidense.