Beatriz Marulanda,  asociada senior de  Marulanda & Consultores. Ella estuvo en Guayaquil en julio en el foro  del BID.

Beatriz Marulanda, asociada senior de Marulanda & Consultores. Ella estuvo en Guayaquil en julio en el foro del BID. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES

Beatriz Marulanda: ‘La inclusión financiera es un desafío nacional’

8 de agosto de 2019 10:36

La consultora colombiana Beatriz Marulanda analizó los avances que tiene Ecuador en materia financiera.

¿Por qué es necesaria la inclusión financiera en un país?

La incorporación de políticas de desarrollo económico aumentan el acceso y uso de servicios financieros por parte de segmentos de la población que históricamente han estado excluidos. La inclusión financiera es el pilar fundamental para la disminución de la pobreza y el desarrollo del país.

¿Cómo está Ecuador comparado con otros de la región?

El país presenta niveles bajos de inclusión. Se destaca que tiene una alta diversidad institucional: bancos (privados y públicos) y entidades del sector financiero popular y solidario (SFPS). Su existencia ofrece enormes oportunidades para promover la inclusión. A pesar de ello, sólo el 51% de adultos dicen tener una cuenta bancaria y solo el 12% acceden a un crédito. Es decir, está en la media siendo inferior a Chile y Uruguay, pero superando a Colombia, Perú y México. El país está maduro para implementar una política integral de inclusión financiera, a construirse entre el sector público y el privado.

¿Intervienen los bancos y cooperativas para lograr esa articulación?

Por su puesto, un sistema financiero completo no solo debe ser solvente, sino que debe facilitar las transacciones y ofrecer crédito e instrumentos de ahorro a las familias. Los bancos necesitan entender y llevar modelos de productos adecuados para atender a la población, incluyendo a la rural que es la que está más alejada en la cadena financiera y en este punto debe tomar parte el sector público y privado. Es decir, banca y Estado. Ahí se puede lograr un modelo sólido de cultura financiera.

En Ecuador, el movimiento del dinero electrónico es mínimo. ¿ Qué es lo que se debe fortalecer?

Es necesario revisar la estructura de retenciones del IVA y otros impuestos, pues reduce de forma notoria el capital de trabajo de los pequeños comercios. Además, es clave perderle el miedo al flujo electrónico. En otros países un taxista y un tendero cuentan con plataformas para esta forma de pagos que, a la larga, resultan ser un portal de ahorro. Es más fácil si se tiene un sistema amigable sin tanto recargo.

¿A quién se debe educar?

Es importante no solo realizar un proceso de preparación de las personas para el uso de los servicios a los que van o tienen acceso, sino también desarrollar estrategias que induzcan el cambio de comportamiento financiero de las personas. Se debe educar al sector financiero como eje principal.

¿Qué estrategias deben desarollarse para impulsar la inclusión?

Muchísimas, entre ellas la identificación de incentivos adecuados para asegurar el interés y compromiso de los oferentes de servicios financieros. El uso del dinero electrónico como medio de pago alternativo, permitiéndoles realizar transacciones a bajos costos y en menor tiempo que lo que ofrecen los bancos, cooperativas y demás instituciones que conforman el sistema financiero tradicional. La utilización de mecanismos más ágiles y menos costosos, pero manteniendo límites al monto de saldos y transacciones con el fin de mantener bajo control el riesgo de lavado de activos.

¿Son necesarios los cambios en las leyes?

Es recomendable que se cuente con un grupo técnico que represente diferentes instituciones del Estado agrupados en una Comisión que sea la responsable de dictar los lineamientos y definir los componentes de la política de inclusión financiera, sus objetivos y metas. Ya saben, cuentas básicas y trámite simplificado.

¿Cual es el reto?

La revolución de los servicios digitales basados en el teléfono móvil y la Internet. La utilización de las ‘fintech’ puede dar la pauta a los bancos, reducir los costos e impulsar la inclusión financiera.