Esta empresa ecuatoriana se dedica a la elaboración y comercialización de bebidas nutritivas. En la actualidad, tienen tres productos en el mercado.

Aprovechar los beneficios del chocho en una bebida dulce era poco probable. Sin embargo, los emprendedores María del Pilar Mora y Gustavo Guerrero tenían como objetivo recuperar este alimento ancestral y ofrecerlo como un producto saludable y de fácil acceso en el mercado.

Esta pareja empezó con su proyecto durante una maestría en innovación y desarrollo de alimentos, que cursaron en Barcelona. Allí, realizaron un prototipo de bebidas vegetales y elaboraron leche de almendras que obtuvo un segundo lugar en un concurso en el que participaron diferentes universidades y empresas en España.

Mora comenta que al regresar al Ecuador, en 2016, crearon la empresa Alimentarte y realizaron un estudio con productos autóctonos para determinar cuáles cumplían con las condiciones necesarias para generar un producto con alto valor nutricional. De esa forma descubrieron que el chocho cumplía con esos requerimientos. Además, se podía cambiar la percepción sobre el consumo de producto andino.

Previo a elaborar el producto realizaron más de 50 prototipos de bebidas hasta llegar a la fórmula actual. Una de sus inspiraciones fue el uso que se le daba en la antigüedad al chocho para fabricar leche y alimentar a los niños cuyas madres no podían darles de lactar. “Regresamos a la raíz y lo hicimos de una manera innovadora para que llegue a nivel internacional”, dice Mora.

Uno de sus retos fue dar con la base de chocho para darle buen sabor al producto. En ese proyecto duraron alrededor de seis meses. En junio de 2016 prepararon su bebida y la comercializaron por medio de una tienda de productos orgánicos en el sector de Cumbayá.

Al inicio prepararon solo 20 litros, hasta comprobar su aceptación en el mercado nacional. Presentaron tres sabores, sin embargo, uno de ellos salió del mercado a los tres meses por no cumplir con los niveles de ventas requeridos, comenta la emprendedora. Desde entonces únicamente vendían sabores de mora y maracuyá.También, elaboran leche pura bajo pedido.

A partir de 2017 industrializaron la producción y generaban 300 litros de leche al mes que se elaboraban en una maquiladora. Así ingresaron a vender en una de las más grandes cadenas de supermercados en todo el país. Actualmente, producen cinco toneladas mensuales que se comercializan también en diferentes tiendas orgánicas, por medio de redes sociales y en una tienda en línea.

Mora sostiene que este producto se ha convertido en un aliado para las madres de familia, pues pueden darles a los pequeños alimentos saludables con buen sabor. Además, es un complemento para quienes llevan un estilo de vida saludable.

Para obtener la materia prima trabajan con comunidades de Latacunga y Chimborazo, con quienes han desarrollado procesos de sostenibilidad y comercio justo.

La compra de sus productos beneficia a más de 250 familias. Mora dice que a lo largo de estos años han realizado capacitaciones para que los productores locales puedan mejorar sus procesos e, incluso, conseguir nuevos clientes para otro tipo de leguminosas.

Desde su nacimiento hasta la fecha, la firma ha tenido tres nombres diferentes. Para ingresar en el mercado internacional estos emprendedores crearon la marca Lup Wi y la registraron en Ecuador, Estados Unidos y la Unión Europea. Además, cambiaron de maquila para conseguir las certificaciones necesarias para exportar.

Antes de su primera exportación participaron en diferentes ruedas de negocios. La primera fue la feria Natural&Organic Products en Londres. Luego, con la llegada de la pandemia del covid-19, lo hicieron de forma virtual hasta que en junio pasado concretaron su primera venta con una empresa en Suiza. Su objetivo a futuro es ingresar a más países en la Unión Europea y tener más clientes en el mercado local.