La lojana Dayana Núñez elabora bebidas de soya combinadas con frutas exóticas, sin lactosa ni colesterol, ni conservantes, ni gluten con la marca Soyard. Además, granola y mix de frutos secos con el nombre de Rykuna.

Ella inició su emprendimiento en el 2014 y al año siguiente comenzó la producción y comercialización de la bebida de soya. En la actualidad, tienen los sabores de maracuyá, piña y naranjilla.

Según Núñez, son bebidas pensadas en la salud y bienestar de los consumidores porque hay quienes requieren productos libres de lactosa, conservantes y gluten y completamente naturales.

En el 2015 solo vendía en el mercado lojano y, en la actualidad, ya está disponible en las principales cadenas de supermercados del país. Inició con la producción de 5 000 unidades al mes solo de maracuyá y, ahora elabora 20 000 unidades al mes entre los tres sabores. Cada bebida cuesta USD 1.

En el 2017, Núñez empezó con la línea de Rykuna, que son la granola y los mix de frutos secos, “que son fuente de minerales, aportan fibra, nutrientes, magnesio, fósforo, potasio, calcio... Tienen propiedades antioxidantes y son ricos en grasas saludables”.

Este emprendimiento produce en la planta que dispone el Centro de Innovación y Emprendimiento Prendho de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). Para usar esas instalaciones tienen una alianza estratégica y para acceder a la tecnología paga “un valor módico por la utilización”.

De esta forma, dice Núñez, garantizan el control de calidad y sus productos cuentan con el sello de garantía de Prendho-UTPL.

Según ella, en el 2017 ya tenía una marca reconocida en el país y una red de distribución y aprovechó para elaborar estos nuevos productos, “pero que, siempre basándome en la visión de elaborar alimentos naturales, ofrezcan un balance nutritivo”.

Con la marca Rykuna oferta diferentes presentaciones en fundas, tarrinas y empacados. La granola está mezclada con quinua, proteínas y aminoácidos esenciales. “La idea es diversificar las opciones y expandirse”.

Antes producía esporádicamente cuando existían pedidos y, en la actualidad, la elaboración es diaria e implementó maquinaría dentro de la planta de Prendho, para cubrir los volúmenes de demanda del mercado. En el caso de Rykuna se vende en Loja y, paulatinamente, irá al resto del país.

Los precios son diversos. Por ejemplo, la granola cuesta USD 2,50 por los 350 gramos, mientras que los mix de frutas deshidratadas valen USD 4 por 200 gramos.

En el 2020, explica Núñez, hubo una ligera contracción en el crecimiento de la venta de las bebidas por la pandemia, pero espera recuperarse este año e incrementar los volúmenes de producción sobre todo en los frutos secos y empacados. “Hemos podido mantenerse en el mercado, sin tener una gran rentabilidad”.

Antes del confinamiento, ella trabajaba en certificaciones para demostrar que están libres de transgénicos, entre otras, para exportar la granola y las bebidas y realizó acercamientos con compradores en Estados Unidos.

Para ello, participó en ruedas de negocios en el país y en el exterior. La idea es concretar cuando se termine o controle la pandemia.

La principal estrategia de comercialización, dice Núñez, fue ingresar a las grandes cadenas y eso le permitió que los productos sean conocidos en el mercado nacional. Además, hizo alianzas con los distribuidores. Prendho ayudó con los acercamientos.

El año pasado recibió un capital semilla, que se destinó para la compra e instalación de maquinaria para aumentar la producción y para el empacado de los frutos secos. Esos recursos fueron entregados por la Fundación para el Desarrollo Empresarial y Social (FEDES), el Centro de Innovación y Emprendimiento Prendho y el Gobierno Provincial de Loja. “De esa forma puedo expandirme en el mercado nacional”, dice.

11 000 dólares recibió este emprendimiento como capital semilla