México cuenta con algunas de las fábricas de vehículos más grandes del mundo. Desde ese país se envían unidades a Ecuador. Es el principal producto que el país importa desde México. Foto: Archivo / EFE

México cuenta con algunas de las fábricas de vehículos más grandes del mundo. Desde ese país se envían unidades a Ecuador. Es el principal producto que el país importa desde México. Foto: Archivo / EFE

Carolina Enriquez
Descrición
¿Te sirvió esta noticia?:
Si 0
No 5

Los bienes mexicanos tienen elevada presencia en Ecuador

22 de julio de 2019 08:23

Los bienes mexicanos ocupan un espacio preponderante en cuatro grupos de importación: materias primas, bienes de capital, bienes de consumo, combustibles y lubricantes. Estos bienes ocuparon el sexto lugar de los proveedores en el 2018.

¿Por qué importa esto? Porque Ecuador busca negociar un acuerdo con el país norteamericano para liberar el comercio bilateral.

Según Xavier Rosero, jefe técnico de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), los bienes de capital y las materias primas mexicanas pagan por entrar a Ecuador, aproximadamente, un 3% a 4% de aranceles en promedio; los de consumo, alrededor del 15%. Con menos carga habrá facilidades para importaciones.

En la actualidad, Ecuador tiene con México una balanza comercial negativa. El déficit en el período enero-mayo de este año fue de USD 227,8 millones, según el Banco Central del Ecuador (BCE).

La entidad muestra que en dicho lapso las compras desde ese país, en determinados segmentos, estuvieron en el top ten. Por ejemplo, las importaciones de vehículos de transporte particular ocuparon el cuarto lugar; el tercero las máquinas y aparatos de uso doméstico; el sexto fue para productos alimenticios, entre otros dentro de los bienes de consumo.

Esto preocupa a las industrias nacionales de artículos similares, pues temen que con un acuerdo se incrementen las importaciones mexicanas y se deje de consumir su oferta (ver página 11).

Roberto Aspiazu, vicepresidente de la Cámara Binacional de Comercio Ecuador-México (Comecuamex), explica que en toda negociación se protege a los sectores sensibles. Para el país, en el marco del proceso con los mexicanos, los sectores sensibles incluyen vehículos, productos metalmecánicos, electrodomésticos, textiles, etc.

Las negociaciones todavía no se han iniciado. Según el ministro de la Producción, Iván Ontaneda, se están coordinando reuniones con todos los sectores, incluidos los considerados sensibles.

Ecuador también tiene que concretar un acuerdo comercial con México si quiere entrar en la Alianza del Pacífico. Aspiazu señala que ya ha habido contactos preliminares. “Conocemos que la propuesta original mexicana ha sido bastante razonable. Sería un 90% de desgravación como objetivo, poco menos que el 92% que establece el protocolo comercial de la Alianza del Pacífico. El 65% (de la desgravación) sería inmediata y el resto implicaría una negociación a plazos de hasta 10 años”, detalla Aspiazu.

El directivo considera que México solicitará exclusiones en la negociación dentro de la mesa agrícola. Entre los productos sensibles para los mexicanos están maíz, cuartos traseros de pollo, etc. “Eso nos da espacio para plantear algunas exclusiones”.

Según el BCE, en el período enero -mayo de este año los automóviles aglutinaron el 16,4% de las importaciones, el 11,7% los medicamentos y el restante maquinarias y herramientas, insumos y diversas materias primas.

Entre los artículos de importación mexicanos no pertenecientes al rubro de consumo que se encuentran en el top ten del BCE están productos agropecuarios no alimenticios para la industria, lubricantes, materiales de construcción, químicos, material de transporte y tracción para la agricultura, herramientas, equipos rodantes de transporte, etc.

Rosero explica que México es un importante distribuidor de insumos para la producción; en el 2018 estuvo entre los cinco proveedores de materias primas y bienes de capital. “En el caso de los bienes de consumo, ellos no disputan con la industria local sino con las importaciones de otros países. Probablemente, el efecto será la recomposición de la estructura de quienes nos proveen. Habrá un desvío de comercio”.

Esto implica que Ecuador va a comprar más a México por tener mejores condiciones y los afectados serán otros países.

Cautela y temor, entre los industriales

Con un PIB de 1 200 billones, México es la segunda economía de América Latina, después de Brasil. Este país con más de 130 millones de habitantes atraviesa desafíos en su economía, luego de que el PIB se contrajera 0,2% en el primer trimestre del año. Además, las previsiones de la Cepal señalan que México alcanzará este año una tasa de crecimiento económico real de 1,7%, cifra inferior a la del 2018 (2,0%).

Ciertos analistas ya hablan de desaceleración, mientras que otros prefieren el término recesión en México. Este país es uno de los fundadores de la Alianza del Pacífico, el bloque regional creado en el 2011 que atrajo el 38% de la inversión extranjera directa recibida en América Latina en el 2017 y concretó ventas al exterior por USD 616 millones en el 2018.
En el país, los sectores industriales miran con cautela los planes de negociar un nuevo acuerdo comercial con México. Hoy rige el Acuerdo de Alcance Parcial (ACE 29), en el marco de la Aladi.

El director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca, Andrés Robalino, señala que los sectores industriales están conscientes de los beneficios de contar con acuerdos comerciales porque se generan divisas. Pero también advierte que es necesario tener negociaciones en las que se tomen en cuenta las sensibilidades de las empresas y la asimetrías entre las economías de los países involucrados en un acuerdo.

“Al compararnos con México hay un potencial efecto negativo” advierte Robalino y añade que en segmentos como la cerámica plana México es enorme, con un tamaño superior a las industrias de cerámica de Colombia, Perú, Ecuador y Chile juntos.

De eliminarse los aranceles, tal como está previsto, añade Robalino, se afectará al empleo de empresas de línea blanca, neumáticos, cerámica, muebles, etc. “Están en juego 10 000 empleos”.

Otros representantes del sector industrial también miran con cautela la negociación con México. David Molina, director de la Cámara de la Industria Automotriz del Ecuador, detalla que los vehículos mexicanos tienen el 9% de participación del mercado de vehículos y añade que el sector mira con preocupación el proceso de negociación. “Primero se deben corregir las distorsiones estructurales de competitividad que tiene la industria ecuatoriana, en especial la automotriz, que tiene que pagar altos aranceles de materia prima e insumos” .

Molina explica que sumando aranceles e impuestos “son casi USD 2 000 de ‘sobrecosto’ en cada auto ecuatoriano generado por impuestos que paga la industria. Así, la competencia con vehículos de otros países es injusta”.

En el sector textil hay otra mirada. Javier Díaz, de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE), detalla que México provee al país de bienes de capital, materia prima, insumos y producto terminado. “El comercio bilateral textil entre Ecuador y México es marginal. Entre 2014 y 2018 Ecuador importó USD 30 millones, mientras que ellos compraron USD 20 millones. Ellos nos venden sobre todo fibras de hilos y nosotros les enviamos telas y prendas de vestir”.

Pero en términos generales, dice Díaz, se advierte un comercio desigual entre Ecuador y México.

Los consultados coinciden en la importancia de negociar con detenimiento, con un análisis profundo y con base en información detallada. Robalino lo resume: “No podemos ir a negociar con los ojos cerrados”.