María Gracia Hernández es la fundadora de este emprendimiento que fabrica chocolates artesanales. En este negocio se brindan capacitaciones a niños y a personas de la tercera edad

María Gracia Hernández es la fundadora de este emprendimiento que fabrica chocolates artesanales. En este negocio se brindan capacitaciones a niños y a personas de la tercera edad. Foto: Cortesía Cocoa Chocolatier

Bombones y tabletas de autor

7 de abril de 2020 11:51

Al cacao ecuatoriano se lo reconoce a escala mundial y se lo usa para fabricar chocolates de alta calidad. María Gracia Hernández supo sacar lo mejor de las características de esta pepa para impulsar su emprendimiento.

Esta empresaria, a quien le conocen como ‘Tachi’, es la propietaria de Cocoa Chocolatier. Su negocio, que tiene 15 años de trayectoria, se dedica a la producción de chocolate de forma artesanal.

Hernández cuenta que en el 2005, tras regresar de un viaje fuera del país, quiso experimentar con la elaboración de un chocolate similar al que conoció fuera.

“En ese momento, el hacer este producto era algo diferente. Sabiendo que tenemos el mejor cacao del mundo, poco explotado en aquel tiempo, decidí crear chocolates que tengan mi toque”.

Para empezar con el negocio, la emprendedora invirtió cerca de USD 10 000. Esta cantidad la utilizó para adquirir un local y los implementos necesarios para iniciar.

Además, la emprendedora comenta que tomó varios cursos de chocolatería para estar más apegada a la creación de los bombones. Hernández agrega que una estrategia clave a la hora de emprender es la capacitación.

Cada bombón tiene su sabor particular. Hernández comenta que inició con productos inimaginables, “¿a quién se le iba a ocurrir incluir a la quinua como parte de un chocolate?”, dice.

Los chocolates, en su mayoría, están rellenos de sabores a frutas tropicales y licor. Chocolate negro, blanco, con limón, con maracuyá, amaretto y whisky son algunas de las 30 variedades que oferta esta empresa artesanal.

Hace poco, Hernández incluyó en su portafolio tabletas de chocolate con diseños de cuatro iglesias de Quito, entre ellas San Francisco, La Compañía, Santo Domingo y La Merced.
La emprendedora quiteña detalla que los chocolates son productos artesanales hechos “a pulso”. Ella se encarga de que todo en su microempresa marche en orden.

En 2015, Cocoa Chocolatier ganó la insignia del primer lugar al Mejor Emprendimiento del Año, otorgado por la Alianza para el Emprendimiento e Innovación.

Los productos de este negocio se venden en Casa Mariscal y La Tejedora, en Quito, y en el aeropuerto de Guayaquil.

Hace dos años, Hernández tuvo la idea de impartir cursos y talleres de chocolatería para que más personas se involucren y conozcan todo sobre este arte.

Estos talleres están dirigidos a niños y personas de la tercera edad. “Estoy feliz dando clases. Trabajar con estos grupos ha sido como un renacer. Es como retribuir todo lo que he aprendido”, expresa la emprendedora.

Los cursos se llevan a cabo en el local de este negocio los miércoles, jueves y viernes, en diferentes horarios. Los meses que tiene más demanda para capacitaciones son febrero, mayo y diciembre, dado que hay fechas especiales en las que los asistentes pueden hacer su propio chocolate y obsequiarlo.

Para acceder a las capacitaciones hay promociones dependiendo de la época del año. La emprendedora organiza talleres en pareja para que más público se una.

Las personas de la tercera edad pueden participar en los talleres los miércoles y jueves en tres horarios: de 15:00 a 16:00, de 16:00 a 17:00 y de 17:00 a 18:00. Los niños pueden asistir a los talleres los viernes en el mismo horario.

Inés Jaramillo, clienta de Cocoa Chocolatier, menciona que tener un espacio como ese es enriquecedor. “Los chocolates son deliciosos y los talleres para personas de la tercera edad son una idea excelente. Les permite convertirse en parte de la iniciativa e involucrarse con más gente, incluso comparten más tiempo con sus familiares”, dice.

Entre los planes que tiene la emprendedora está el convertir el local en un lugar en el que se encuentren todas las herramientas para chocolatería.

Los clientes también pueden solicitar los chocolates bajo pedido en redes sociales. Cocoa Chocolatier está en Facebook e Instagram como @cocoachococlatier

La variedad de chocolates que oferta Cocoa Chocolatier permitió que formara alianzas con cadenas de supermercados y comercializar los productos en varias tiendas, menciona la dueña.

Además, hace algunos años creó una línea de chocolates finos pensando en el Día de la Madre, denominado ‘Gracia’, usando su propio nombre.

Sin embargo, esa línea de dulces se produce en pocas cantidades porque Hernández quiso impulsar su negocio a través de los talleres diversos.

El éxito de la chocolatería en Ecuador se debe a la calidad de la mazorca. “El cacao fino tiene características distintivas de aroma y sabor que las buscan los fabricantes de chocolate. Representa únicamente 5% de la producción mundial de este producto”, indica la Asociación de Exportadores de Cacao del Ecuador (Anecacao).

El país, por sus condiciones geográficas y su riqueza en recursos biológicos, es el productor de Cacao Arriba fino (63% de la producción mundial) proveniente de la variedad Nacional, cuyo sabor ha sido reconocido durante siglos en el mercado internacional. Este tipo de grano ese usa en todos los chocolates refinados. El chocolate fino se distingue por su pureza.