RR.HH. El agotamiento laboral se ha vuelto más común entre los jóvenes de entre 20 y 30 años, según estudios, en parte por el uso de la tecnología. Ilustración: Ingimage

RR.HH. El agotamiento laboral se ha vuelto más común entre los jóvenes de entre 20 y 30 años, según estudios, en parte por el uso de la tecnología. Ilustración: Ingimage

El ‘burn out’ consume a la generación milenial

25 de octubre de 2017 15:19

Bianca V. recuerda que en el 2014 llegó a trabajar unos 21 días seguidos, sin descansar.
“El último día colapsé, era demasiado estrés. Comencé a tener estragos en la salud, me dolía la espalda al sentarme”, rememora esta joven periodista.

Trabajar durante más de ocho horas, descansar poco y no desconectarse de los temas laborales en el tiempo libre son tres conductas que pueden conducir al trabajador a padecer de un síndrome del que cada vez se habla más entre los jóvenes de la generación milenial: el ‘burn out’.

Traducido al español significa consumirse o agotarse y se trata de una condición en la que el trabajador llega a su límite físico, emocional y cognitivo por causa del estrés laboral, la sobrecarga de trabajo, entre otros elementos, dice la psiquiatra Claudia Chávez, del Centro de Atención Ambulatoria Especializado San Lázaro.

¿Es un síndrome típico de los milenials? En la década de los setenta, el término fue acuñado por primera vez por el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger. Pero aunque no es nuevo, hay estudios que explican por qué el término se ha vuelto tan popular entre los jóvenes.
Una encuesta realizada en el 2016, por la Universidad de Chicago, reveló que los jóvenes adultos de hoy son dos veces más propensos a experimentar agotamiento constante en comparación a los adultos jóvenes de hace 20 años. Un 50% de los encuestados dijo experimentar con frecuencia agotamiento laboral, esto es, un 32% más que hace dos décadas, según sostiene el informe.

Mientras que una investigación de Harvard Business Review, realizada con data de la aplicación Happify, concluyó que los milenials piensan demasiado en el trabajo. El estudio indica que cuando se preguntó a los adultos que usan la aplicación por los temas que les sucedieron en dos días seguidos, en la mayoría de rangos etarios, las respuestas más comunes se relacionaban con el tiempo de calidad con la familia y amigos.

Pero en el rango de 25 y 34 años (milenials), de las seis respuestas más comunes, cuatro tuvieron que ver con el área laboral: “conseguir un nuevo trabajo” y “tener menos estrés”, fueron respuestas repetitivas en el estudio.

Para Chávez, el ‘burn out’ es una condición más común ahora, porque a diferencia de otras generaciones, a estos jóvenes les cuesta más desconectarse del trabajo. “La evolución tecnológica ha hecho que estén conectados 24/7. Los milenials comenten este error, estar conectados permanentemente y no poner un alto a la jornada laboral realmente”.

Chávez advierte que esta situación se presenta poco a poco y a algunos empleados les cuesta identificarlo, porque piensan que los síntomas son normales o los minimizan.

“El síntoma más notorio siempre es el cansancio excesivo. Otro síntoma frecuente es el insomnio, porque su pensamiento está centrado en sus actividades laborales”, puntualiza Chávez.

Wagner Villacís, coordinador del cCntro de Psicología Aplicada de la Universidad De Las Américas (UDLA), resalta que el ‘burn out’ no debe tomarse a la ligera. “A nivel emocional podemos encontrar síntomas como frustración, irritabilidad, ansiedad. En lo físico hay dolor de cabeza y músculos, y en lo cognitivo hay falta de concentración”, señala. Este investigador añade que la incidencia del padecimiento tiene que ver con que los jóvenes son más conscientes de la necesidad de buscar ayuda psicológica de lo que lo eran sus padres y abuelos.

Aunque no existen cifras que lo demuestre, los especialistas le atribuyen en parte a este síndrome la baja estabilidad laboral entre los milenials.

“Las otras generaciones tienden a adaptarse más fácil a ciertas formas de trabajo y a tolerar más (la sobrecarga)”, indica Villacís.

En este escenario, la responsabilidad de reducir la incidencia de este padecimiento está en manos del empleado, pero también del empleador.

Leonor Breilh Fernández, gerenta de Talento Humano de la inmobiliaria Ciudad Celeste, que estuvo en el listado Best Place to Work 2015, resalta que parte de la responsabilidad de la empresa es fortalecer las relaciones y dinámicas entre los grupos de trabajo para evitar el ‘burn out’.

“Trabajamos año a año en el desarrollo de un plan de actividades al interior de la empresa, que les permita a los colaboradores disfrutar de su trabajo; fomentando el compañerismo e incrementando su sensación de bienestar y logro”, dice