Patricio García  y Xavier Tituaña fundaron la empresa Gavatti. Foto: Juan Carlos Pérez / LÍDERES

Patricio García y Xavier Tituaña fundaron la empresa Gavatti. Foto: Juan Carlos Pérez / LÍDERES

El café tsáchila es la oferta de este equipo

23 de agosto de 2016 14:55

Los 14 años de experiencia que Patricio García sumó como catador y maestro cafetero en el exterior, lo motivaron a idear un proyecto que aporte a la reactivación de la producción cafetera en Santo Domingo de los Tsáchilas.

Este arte lo aprendió en España, Colombia y Brasil entre el 2001 y el 2013; con esa experiencia retornó a la provincia tsáchila hace tres años donde se juntó con Xavier Tituaña para fundar Gavatti.

Tituaña es un barista profesional que trabajó en el extranjero creando bebidas de tendencia con el café. Ambos se unieron hace un año con la idea de que la gente consuma un café propio de la tierra tsáchila.

Con ese objetivo estos emprendedores sacaron al mercado la marca Sant Coffee. Se trata de una presentación de 225 gramos de café en grano y molido.

La marca también aparece en chuspas artesanales, el tradicional utensilio que sirve para filtrar el café molido.

El negocio empezó hace dos meses y actualmente los productos se promocionan en ruedas de negocios y degustaciones que impulsan instituciones públicas.

El capital con el que iniciaron fue de USD 500 y los ingresos llegan hasta los 1 600 al mes.
A esto se suma la inversión para la producción de las 320 libras del producto: USD 450.

García comenta que la estrategia para obtener un café garantizado se basa en un sistema que en principio capta a los finqueros que se comprometan a lo que él llama “nueva cultura del café”.

Para ello los canaliza con las capacitaciones que promueve el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca en procesos de siembra y cosecha. De esa forma se les enseña a obtener un café que sea capaz de competir con los más altos estándares de calidad en cuanto a gusto y sabor.

El agricultor Jorge López explica que una de las técnicas claves está en el proceso de fermentación en el que incluyen el jugo de caña que aporta aroma y hace que el sabor se diferencie de otras marcas de café.

López cosecha el grano de la variedad rojo cereza o catuai amarillo. “Partimos desde la tierra. Nuestra materia prima es el caficultor, que al estar capacitado nos puede dar un grano de mejor calidad, lo cual refleja lo que la empresa quiere transmitir a sus clientes”, asegura Tituaña.

Para los fundadores de esta marca, el agricultor es relevante en toda la cadena de producción. Es por ello que en los empaques se da a conocer el nombre del productor, la identidad de la hacienda de donde proviene el café, su fecha de tueste, la variedad y la altitud en la que se cultiva el grano. Esto como parte de un estándar de calidad que se ha propuesto la empresa.

Hoy en día la marca Sant Coffee se distribuye en Guayaquil, Cuenca, San Miguel de los Bancos y Santo Domingo de los Tsáchilas.

Los clientes permanentes superan los 200. Geovanny Rodríguez, distribuidor en Guayaquil, cuenta que los consumidores prefieren este café por el aroma y sobre todo el buen sabor. Él solicita 50 libras semanales para sus ventas. Cada libra tiene un costo de USD 5 para el consumidor final.

Para Jorge Orellana, del Centro de Capacitación de la Prefectura de Santo Domingo, este proyecto se ha ganado un mercado por la calidad del producto y la experiencia de los emprendedores. Esta entidad provincial los apoyó con asesoría y contactos con los agricultores.