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Cada una de sus camisas son hechas a la medida del cliente

Cada prenda que se diseña y confecciona en la microempresa quiteña Camisas Eduardo Mera es una muestra de que el emprendimiento está lleno de sacrificios y dificultades. Esta iniciativa dio sus primeros pasos en el 2000, cuando Eduardo Mera dejó el mundo de las ventas.

Este emprendedor, oriundo de Santo Domingo y que dejó sus estudios universitarios en Quito, empezó su carrera en el mundo de los negocios vendiendo telas. Tras una crisis, decidió confeccionar sus propias camisas. "Siempre se quejaba que las camisas en serie no se ajustaban a sus medidas", comenta Rosa Garzón, su esposa y compañera de emprendimiento.

La iniciativa ofrecía camisas elaboradas a la medida; la producción era personalizada, al gusto del cliente. Con ese plan ellos empezaron a sumar clientes. Mera y Garzón contaban con una costurera que les ayudaba en la confección y para el 2002 la pareja alquiló un local en un centro comercial del norte de Quito, pero los planes no salieron como lo esperaban. "Llegaba muy poca gente". Ese fue uno de los desafíos que enfrentaron.

La pareja dejó el local a finales del 2002 y llevó el taller a su casa, en el sector de La Florida, en el norte de Quito. El negocio marchaba bien, hasta que decidieron endeudarse para incrementar la producción. La pareja decidió construir una casa y un taller al mismo tiempo, en el sector de El Condado (norte).

Entonces, enfrentaron una crisis mayor. Garzón estaba embarazada, la construcción tardó más de lo planificado, la producción se afectó, las deudas crecieron... "Fue traumático", resumen ambos.

Atravesar esa tempestad les tomó del 2004 al 2007. Luego, arrendaron un local en el norte de Quito y las ventas estabilizaron el negocio. Pero en el 2009 otra dificultad estaba por llegar.

Una propuesta de negocio, con compra de maquinaria de por medio, trajo otra deuda y algo más grave: descuidaron a sus clientes. Todas las dificultades les hicieron ver que la clave era mantener el diseño personalizado. Desde el 2010 mantienen esa estrategia y les va bien.

La producción mensual llega a 300 camisas personalizadas al mes y las ventas bordean los USD 10 000 mensuales.

Uno de sus fieles clientes, entre los que se encuentran autoridades públicas, políticos y empresarios durante más de una década, es Carlos Baldeón. "Desde el 2001 he comprado unas 200 camisas. Son camisas de calidad y las entregas se hacen con puntualidad y seriedad. Utilizan algodón peruano, que es de los mejores y eso es un valor agregado", dice.

En la actualidad, el negocio de esta pareja emprendedora crece a buen ritmo, gracias a las recomendaciones de los clientes. Además, Mera es muy cuidadoso de su negocio y no descuida el servicio, por lo que visita a sus clientes a domicilio para tomar las medidas.

El taller

Empleos. Camisas Eduardo Mera emplea a cinco personas. El taller se encuentra en el sector de El Condado (norte) y el local por la zona del Mall El Jardín (centro norte).

La materia prima. Utiliza telas nacionales e importadas. Los precios oscilan entre USD 42 y 90 de acuerdo con cada camisa.