Juan Carlos Ortiz, gerente de JN Factory, dice que el cuidado en la comercialización fue clave para crecer. Foto: José Luis Rosales / LÍDERES

Juan Carlos Ortiz, gerente de JN Factory, dice que el cuidado en la comercialización fue clave para crecer. Foto: José Luis Rosales / LÍDERES

Sus camisetas son sus prendas más solicitadas

19 de agosto de 2020 16:14

De comerciante, a productor textil. Juan Carlos Ortiz efectuó ese cambio hace cerca de 15 años. De esa forma surgió JN Factory, que funciona en Atuntaqui (Imbabura), conocida por la confección de ropa y artículos para el hogar. Esta empresa elabora principalmente camisetas, pero también confecciona ternos deportivos, pijamas y chompas.

El emprendedor dice que la vocación para el comercio la heredó de su padre Carlos. Él estuvo al frente de su ferretería por 45 años. El progenitor le sugirió que invierta en la venta de productos textiles y realizó negocios con fabricantes locales.

Así trabajó durante seis años. Pero, por sugerencia de sus clientes abrió la fábrica JN. Ortiz reconoce que no tenía suficientes conocimientos del área textil cuando tomó esa decisión. Recuerda que la maquinaria la adquirió a una firma local, que había cambiado de giro de negocio.

La compra de máquinas de coser, cortadoras, planchadoras, entre otras, costó USD 20 000. No disponía de ese monto, por lo que pidió un crédito bancario.

Para poner en marcha la planta, Ortiz y su esposa, Verónica Bolaños, establecieron responsabilidades para cada una de las áreas. Él se encargó de la administrativa y comercial y ella de la producción y de la organización de la planta.

La pareja apostó inicialmente por la confección de camisetas, que consideran que es una prenda que clientes la prefieren por su fácil uso y costo módico. Es su línea más demandada.
Luego se diversificó con otras prendas casuales y deportivas. Según él, puede atender todo tipo de pedido. Al principio abrió un almacén y a la par visitaba ferias en Quito y de Tulcán para captar esos mercados.

Luego contrataron a agentes vendedores y, ahora, entregan en almacenes multimarcas y su producción la realizan bajo pedido.

Una estrategia de JN Factory es tener un portafolio de 200 a 300 ítems. Por la diversificación de la oferta y la consolidación de clientes venden entre 30 000 y 40 000 prendas al mes.
Con la pandemia surgió una oportunidad para innovar. La firma empezó a elaborar mascarillas, con distintos diseños. Los tapabocas son un complemento de las camisetas.

Esta estrategia ha permitido que los compradores anticipen pedidos, por lo que es una pauta para poder ingresar nuevos productos, dice Ortiz. Además, tienen un catálogo con las colecciones de moda, que es promocionado a través de sus redes sociales. 

20 000 dólares es la inversión que hizo para la adquisición de las primeras máquinas.