Livox es una plataforma que permite a personas con deficiencias motoras, auditivas y visuales expresar sus emociones a través de la pantalla de tabletas. Foto: Archivo / LÍDERES

Livox es una plataforma que permite a personas con deficiencias motoras, auditivas y visuales expresar sus emociones a través de la pantalla de tabletas. Foto: Archivo / LÍDERES

Carlos Pereira, el emprendedor que busca una vida digna para discapacitados

1 de julio de 2016 10:00

Para el emprendedor brasileño Carlos Pereira su compañía es un asunto muy personal: la creó para ayudar a su hija Clara, con parálisis cerebral, a comunicarse y tener una vida mejor, una ayuda que busca ahora extender a discapacitados de todo el mundo.

"Soy el padre de una niña pequeña. Tiene ocho años y parálisis cerebral. Ella fue mi motivación. No puede hablar ni andar y fue mi desafío personal y privado el crear algo para mejorar su vida", explicó en entrevista con Efe el ingeniero eléctrico de 37 años, original de Recife (Brasil).

Fue así como creó Livox, una plataforma que permite a personas con deficiencias motoras, auditivas y visuales expresar sus emociones a través de la pantalla de tabletas impulsadas por el sistema operativo Android.

"Creé Livox hace cuatro años y ahora mismo tenemos 20.000 usuarios", explicó Pereira, que participó esta semana en una conferencia sobre emprendimiento e innovación organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la Universidad de Stanford (California, EE.UU.)

El emprendedor, que logró recientemente una inversión de UDS medio millón de Google, busca ahora lanzar su empresa al próximo nivel y se ha afincado en Orlando (EE.UU.), desde donde planea su estrategia para convertirse en una firma global.

Pereira, que expandió sus negocios recientemente también a Arabia Saudí, dice que su prioridad ahora mismo es adentrarse en el mercado estadounidense y el mercado en español.
"Esos son dos mercados gigantes y realmente queremos estar ahí", afirmó el emprendedor, quien dijo que su sueño es crear una sociedad "más justa".

"Lo que quiero es ayudar a la gente con discapacidades a vivir una vida digna, ayudarlos a ser individuos productivos en la sociedad y no una carga. Ese es el motivo por el que trabajo y me hará muy feliz el ayudar al mayor número de gente posible", explicó el fundador de Livox, que tiene 19 empleados y planea ampliar próximamente su plantilla.

Su hija Clara, que presiona distintos iconos en la pantalla para expresarse, puede ahora comunicar sus pensamientos y emociones a través del software desarrollado por su padre.
"Mi hija no puede agarrar un lápiz y un papel pero puede aprender a leer y escribir y conceptos complejos como las matemáticas a través de Livox y eso es un gran logro para ella y creo que es solo el comienzo", explicó Pereira, quien dice haber vivido momentos "increíbles" con su hija gracias a la ayuda de Livox.

"Uno de ellos fue cuando le pregunté si los dinosaurios estaban vivos o muertos y me contestó que se habían extinguido. Le pregunté cómo lo sabía y me dijo que había estaba viendo el mismo programa sobre dinosaurios que estaba viendo yo", afirmó el empresario.

"Yo había estado viendo ese programa sobre dinosaurios y no sabía que ella también lo había estado viendo", afirmó.

Para Pereira, otro de los momentos especiales fue cuando le preguntó a su hija, que ha visto todas las películas de Disney, con qué princesa se identificaba. "Me contestó que Ariel, y creí que a lo mejor era porque es una sirena y no tiene piernas pero me equivoqué. Clara me dijo que era porque Ariel no podía hablar", dijo Pereira, quien aseguró que esos momentos le enseñaron que "hay una persona viviendo" dentro de su hija.

La plataforma desarrollada por Pereira, que también ayuda en el aprendizaje de idiomas, ganó el premio como una las mejores "app" del mundo en inclusión social, otorgado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La conferencia patrocinada por el BID tuvo lugar en el marco de la Cumbre Global de Emprendimiento (GES) respaldada por la Casa Blanca y que reunió esta semana en Stanford a 700 emprendedores de todo el mundo, además de 300 inversores, muchos de ellos de Silicon Valley.