Carmen Josse, directora ejecutiva de la ONG Ecociencia, aprendió a disfrutar y amar la naturaleza desde que era una niña, por los viajes y excursiones que realizaba en familia, tanto en la costa ecuatoriana como en los parajes andinos de la sierra, e incluso en Chile, de donde es su padre.

Nació en Quito, pero se crió en Guayaquil. Es la menor de tres hermanos y la única mujer. “Mi familia me dio los buenos valores y las certezas. Mis padres eran personas abiertas. En casa se conversaba mucho”, comenta.

Se graduó en el Colegio Alemán, en Guayaquil, y, sin dudarlo, decidió estudiar Ciencias Biológicas en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en Quito. Cursó un doctorado en Ciencias Biológicas en la Universidad de Aarhus (Dinamarca), en el que investigó sobre los bosques secos de la costa ecuatoriana.

Por 15 años, Josse formó parte de la ONG Nature Serve, en Estados Unidos, como Ecóloga Regional para América Latina. Retornó al Ecuador en 2015 y al siguiente año se sumó al equipo de Ecociencia como Coordinadora de un proyecto regional sobre cambio climático y reservas de carbono en territorios indígenas de la Amazonía. Desde este mes está al frente de la organización.

La mujer en la ciencia
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“Hay una participación importante, tanto en las ONG como en el sector público o el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). Hay incluso una mayor cantidad de mujeres, que de hombres, en estos espacios. Pero, por ejemplo, no ha habido durante este Gobierno una ministra de ambiente. Sería interesante. Acaban de nombrar a otro hombre. Eso no me lo explico. Este es un tema que queda debiendo el actual Gobierno. Sí hubo una fantástica Subsecretaria de Cambio Climático.

El interés de las mujeres en este ámbito se explica, quizás, por una mayor disposición por trabajar en temas que son del bien común”.

Empatía
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Hay que estar muy conscientes de lo que ocurre en el campo, en el territorio, donde están los problemas de contaminación. Hay sitios donde hay que ir a buscar el agua y está contaminada. Son las mujeres quienes llevan muchísimas de esas cargas: el cultivo, los temas de agua, el cuidado de los hijos. Es un tema bien difícil, uno sabe cuánto sufren esas mujeres, que deben lidiar con esos temas y, también, con violencia intrafamiliar. En estos sectores, el tema de la mujer y el proveer seguridad a la familia, a sus hijos, está directamente relacionado con un acceso al recurso natural, que muchas veces es muy complejo y está mediado por un esfuerzo físico impresionante. Creo, en definitiva, que las mujeres estando acá, en estas ONG y el movimiento ambiental, tenemos un poco más de empatía para entender eso y querer hacer algo porque cambie”.

Equidad en el país
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“Es variable. Veo mujeres empoderadas y líderes; sus comunidades se lo permiten. En la Amazonía y los pueblos indígenas hay diversas nacionalidades y algunas siguen siendo profundamente machistas. Todos vemos y nos preocupamos por la violencia intrafamiliar contra la mujer en el país; creo que es un problema grave en todas partes y hay mucho por trabajar. Esto es algo que nos va a seguir arrastrando para atrás mientras no lo solucionemos bien; el tener mujeres que sean realmente apreciadas y que, por lo tanto, puedan desarrollar toda su potencialidad. Uno de los aprendizajes más importantes que me dejaron mis padres es el respeto, a todos: al que es de otro color, de otra clase, de otra nacionalidad, de otro género. Es un valor que tiene que ser profundo y que nos ayuda a ponernos en los zapatos de otros. La autoestima también es fundamental, darte a ti misma todo el valor que tienes. Igual puede haber falta de oportunidades, acoso; pero sí influye la actitud de una. Las madres deben transmitir a sus hijas autoestima”.

Rol en la conservación
“Las mujeres podemos tomar decisiones sobre consumo, siendo generalmente las que hacemos las compras en la casa. Si voy al supermercado, ¿cómo evito comprar un montón de plástico, cómo evito envases que solo causan basura? Tener más conciencia y decidir bien. Muchas somos profesionales, podemos ir tomando decisiones sobre ahorro de recursos en todo: papel, agua, electricidad, plásticos; en nuestros espacios de trabajo. Se trata de conectarnos más. En sectores más rurales, hay una apertura con mujeres que quieren estar más involucradas en mejores cadenas de valor en la producción de alimentos, y bienes, en general. Hay que involucrarlas y educarlas”.

CV
Licenciada en Ciencias Biológicas, por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).
Doctorado en Ciencias Biológicas porUniversidad de Aarhus, en Dinamarca.

Directora de la ONG Centro de Datos para la Conservación.

Ecóloga regional para América Latina en Nature Serve.

Directora Ejecutiva de la ONG Ecociencia, donde coordina un proyecto regional sobre cambio climático en la Amazonía.