La secretaria de Derechos Humanos habla sobre la política pública economía violeta, que busca impulsar el desarrollo femenino, la reducción de las violencias, el acceso al empleo y el financiamiento. Analiza el impacto de la pandemia en este grupo social.

La secretaria de Derechos Humanos habla sobre la política pública economía violeta, que busca impulsar el desarrollo femenino, la reducción de las violencias, el acceso al empleo y el financiamiento. Analiza el impacto de la pandemia en este grupo social.

Carolina Enriquez
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Cecilia Chacón: La mujer es clave en la reactivación

8 de marzo de 2021 16:59

¿Qué condiciones han debido enfrentar las mujeres, como parte de la fuerza económica, tras la pandemia? Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en 2020 las mujeres fueron las más impactadas por la pobreza y el desempleo en el país.
Desde el inicio de la pandemia, exactamente hace un año, la Secretaría determinó que esta sería devastadora para la economía del Ecuador. Una de las alertas fue que el empleo se volvió altamente sensible. Las mujeres hemos ido abandonando los espacios laborales en el país debido a tres circunstancias.

¿Cuáles?
El empleo se vuelve un elemento sensible en toda crisis económica. También las mujeres han comenzado a abandonar sus estudios superiores porque han debido privilegiar y decidirse por la búsqueda de empleo o el cuidado familiar. Muchas veces están a cargo de personas de la tercera edad, con discapacidad y más. En tercer lugar hay que decir que la gran mano de obra en diferentes sectores productivos es femenina, un 27% de las trabajadoras es jefa de hogar. Al mismo tiempo de ocuparse de sostener a la familia, tienen que preocuparse del cuidado de terceros, tanto en lo urbano como lo rural.

¿En qué sectores de la economía existe más mano de obra femenina?

El 60% del personal de primera línea, en el sistema de salud, es mujer. También hay un importante número en el área textil, brocolera, turística. La sensibilidad en la que golpea la crisis económica tiene que ver con el rostro de las mujeres, la feminización de la pobreza (...) la economía debe mirarse tanto al presente como al futuro y ahí la Secretaría de Derechos Humanos propuso al Ejecutivo la política pública, dentro del modelo de reactivación para el país, de la economía violeta.

¿Cómo se la impulsa?
Es un concepto de desarrollo económico y social. Hablamos de la posibilidad de acceso de recursos económicos a través de créditos como el de Súper Mujer Rural, del ministerio de Agricultura; Emprende Mujer de BanEcuador o de las cooperativas aliadas al sector financiero de la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Conafips). Se busca que los préstamos directos a las mujeres permitan sostener una economía de reactivación. Esto no implica endeudarlas, sería muy simplista.

¿Qué implica?
Todo un marco de reactivación económica que une acceso a recursos, a medios de producción, a capital y a propiedad. Debe haber asistencia técnica de seguimiento, acompañamiento y empoderamiento. Abandonar el empleo y no tener recursos económicos permanentes, que aseguren la sostenibilidad familiar, ha hecho que muchas mujeres convivan con sus agresores. Se convierten en víctimas directas de violencias (...) el construir el empoderamiento femenino, a través del acceso a sus derechos económicos, implica reducir las violencias.

¿De qué forma se logra?
La mujer empoderada toma decisiones en función de su bolsillo, de su salud, de su economía, del bienestar. Evita depender económicamente de otro u otros. Se vuelve independiente, obtienen autonomía y se fortalece la economía. La reactivación del país, con el apoyo de las mujeres, implica que no se va a necesitar cinco años para volver a estar como antes, sino solo tres. Ayuda el hecho de que se vuelven parte del sector productivo real, pueden sostener a su familia a través de un empleo o un emprendimiento.

¿En qué se están enfocando las mujeres para reactivar la economía del país?
El impulsar la reactivación nos toca a todos, desde la empresa grande al emprendimiento más chico. Es transversal. Los sectores más sensibles, actualmente, son agrícola, manufacturero y turístico. Coincidentemente, allí labora un gran número de mujeres.

¿Cómo se mide la reactivación, con apoyo femenino?
Hemos tenido un diálogo con las Naciones Unidas (ONU), la Cooperación Técnica Alemana, con el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Conafips con relación a que la reactivación económica no puede verse si no tiene indicadores que permitan constatar que realmente tiene perspectiva y enfoque de género.

¿Qué implica que haya indicadores con ese enfoque?
No es solo decir que 50% de los recursos que se entreguen son para hombres y 50% para mujeres. Sería una visión simplista de la economía. Se tiene que ver, por ejemplo, cuántos negocios se lograron reactivar de manera sostenible, cuántas mujeres asumieron decisiones con relación a un proyecto laboral que implique independencia, cuántas lograron reducir las violencias a través de acceso a sus derechos económicos, etc. Deben haber indicadores que generen una evidencia que la reactivación tiene coherencia con la perspectiva de las mujeres.

¿Cómo lograr que se impulse la reactivación, con enfoque de género, a largo plazo? Esto tomando en cuenta que la administración actual terminará en dos meses.
La política pública no es del gobierno, sino de Estado. El próximo gobierno, si quiere realmente pensar en reactivación económica y desarrollo, tiene que pensar que economía violeta es parte de los instrumentos de trabajo estatales.

Como parte de esta política de Estado, la Secretaría lanzó el Premio Violeta a las buenas prácticas empresariales para promoción de empleo femenino y prevención de la violencia de género. ¿Cómo avanza dicho proceso?
En Ecuador hay empresas y emprendedores que en medio de la crisis sanitaria y económica han buscado sostener el empleo. Ahora se trabaja en la recuperación, particularmente del trabajo femenino. Hay compañías que en sus políticas institucionales han promovido alternativas con perspectivas de género: capacitación, espacios de alta dirección a mujeres, igualdad de salarios, derecho a la maternidad, impacto de las compañías en la comunidad... El Premio Violeta busca reconocer y certificar que en Ecuador existen negocios que sí cumplen con estándares de calidad y trabajo con enfoque de género, así como su esfuerzo para la reactivación.

¿Cuántos postularon?
Tuvimos 40 postulantes y nos quedamos con 29 experiencias, con buenas prácticas. Se entregará el premio el 16 de marzo.

Hoja de vida

Formación. Comunicadora Social con Maestría en Gerencia Pública y dos especializaciones en Desarrollo Territorial, con enfoque económico y en Desarrollo Territorial, con enfoque de participación ciudadana.

Experiencia. Secretaria de Derechos Humanos. Fue Coordinadora Zonal tres del Registro Civil; viceprefecta de Tungurahua. Miembro del Directorio de la Empresa Eléctrica Ambato, regional centro norte. Coordinadora del Centro de Formación Ciudadana de Tungurahua, desde hace 12 años hasta la actualidad. Docente de pregrado y posgrados en distintas universidades. Expositora.