La sede de investigación ha sido pionera en lograr la reproducción de spondylus en cautiverio. Foto: cortesía de Espol

La sede de investigación ha sido pionera en lograr la reproducción de spondylus en cautiverio. Foto: cortesía de Espol

En Cenaim se fomenta la investigación

27 de octubre de 2020 15:52

Desde hace tres décadas, la tecnología y la genética han sido la base del trabajo científico del Centro Nacional de Acuicultura e Investigaciones Marinas (Cenaim) de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol).

El auge de la industria acuícola en los 90 impulsó su creación; actualmente, este lugar se ha convertido en un semillero de conocimiento ya que, desde allí, se han desarrollado estudios y ensayos que apalancan un segmento de producción que no ha parado, como es el camaronero.

La creación del establecimiento fue iniciativa del profesor del Departamento de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar, Édgar Arellano Moncayo. Luego, con una asistencia financiera no reembolsable por parte del Gobierno de Japón, se lograron construir las instalaciones en la comuna de San Pedro (Santa Elena), inauguradas el 26 de octubre de 1990.

Uno de los eventos que consolidó la investigación del centro y propició más relación con el sector productivo fue la aparición del virus de la mancha blanca a finales de los 90. Entre los múltiples estudios que se realizaron, tanto en laboratorio como en el campo junto con los productores, se destaca la propuesta del uso de invernaderos para elevar la temperatura del agua de las piscinas, para combatir la infección del virus y mejorar las supervivencias del camarón.

En la moderna edificación en la actualidad labora un equipo multidisciplinario de 78 personas, entre quienes figuran técnicos e investigadores, personal administrativo, operarios y trabajadores.

En sus laboratorios con tecnología de punta se realizan estudios perennes sobre diagnóstico temprano de enfermedades en cultivos de camarón y ensayos para el mejoramiento genético del crustáceo y otras especies marinas.

El director, Stanislaus Sonnenholzner, dice que con estos trabajos se han dado alertas tempranas y oportunas al sector camaronero sobre diagnósticos de patógenos bacterianos y virales. Además, desde la sede investigativa se ha probado la efectividad de sustancias y productos para mitigar las enfermedades del crustáceo.

Hoy se trabaja en fomentar la diversificación acuícola. El Cenaim ha contribuido con transferencia tecnológica para el cultivo de ostra japonesa en mar abierto y el policultivo ostra-camarón en piscinas camaroneras. Ha desarrollado protocolos de producción de alevines de peces marinos en laboratorio, para sustentar futuras producciones en el mar.