La cervecería artesanal Andes Brewing Co. tiene su planta instalada al norte de Quito.  Desde hace tres años tecnificó su línea de producción con maquinaria adecuada. Foto: Alfredo Lagla/ LÍDERES

La cervecería artesanal Andes Brewing Co. tiene su planta instalada al norte de Quito. Desde hace tres años tecnificó su línea de producción con maquinaria adecuada. Foto: Alfredo Lagla/ LÍDERES

La cerveza artesanal vive un ‘boom’ en Ecuador

6 de diciembre de 2015 14:51

Una ‘lager’ pilsen o ‘ale’ de alta fermentación son parte de las variedades de cerveza artesanal que se producen en el Ecuador. Este sector ha crecido 20 veces por año, desde el 2011 hasta la fecha. Sin embargo, tiene cuatro desafíos que enfrentar: la Ley de Drogas, el ICE establecido por cada litro producido, el Sistema de Identificación y Marcación del Servicio de Rentas Internas (SRI) y la aplicación de una sobretasa del 45% a la malta importada.

El ‘boom’ de la cervecería artesanal en el país se inició hace cuatro años, cuando se crearon bares temáticos que elaboraban este licor para el consumo doméstico.

Con la finalidad de ofrecer un producto que pueda competir en el mercado, en el 2013 se inició la producción de esta bebida bajo los estándares de calidad que piden los entes de control: elaboración de la cerveza en una planta con maquinaria adecuada, obtención de registros sanitarios, etiquetado, entre otros componentes. Ese año fue determinante para los productores, ya que desde entonces se consolidaron las microempresas y las pymes de cervecería artesanal.

Julio Espinosa, presidente de la Asociación de Cervecerías del Ecuador, que agrupa solamente al gremio artesanal, menciona que en el país existen 45 empresas afines a esta actividad. Sin embargo, hay emprendimientos ‘caseros’, que por su logística de producción todavía no pueden ser considerados en este registro.

La participación de la producción artesanal en el país, no representa ni el 1% del Producto Interno Bruto; en promedio, este sector factura alrededor de USD 150 000 al mes, comenta Espinosa.

Pedro Molina es representante de la cervecería artesanal La Compañía, de Cuenca, que tiene presencia en el mercado desde hace siete años. Explica que el crecimiento se registra por la producción de la bebida. Cuando inició elaboraba 1 000 litros mensuales y ahora llega a los 6 000. No obstante, uno de los principales inconvenientes que tuvo la firma este año fue la sobretasa arancelaria del 45% sobre la malta, materia prima que debe ser importada, ya que no se produce localmente.

La medida que busca reducir la salida de divisas del país, según el Gobierno, en las empresas de cervecería artesanal se reflejó en una reducción sus ganancias netas en un 22%, como fue el caso de La Compañía, por ejemplo.

Molina explica que tuvieron que asumir algunos costos para adquirir la malta. Sin embargo, esta situación ayudó a crear nuevos productos con materia prima local. La Compañía este año ofrece la cerveza de jora (maíz negro).

Alexander Vega, encargado de ventas de la cervecería artesanal Los Tres Monjes, también concuerda en que las sobretasas a la malta o lúpulo no son convenientes para este negocio. Esto, porque esta medida adoptada este año, ha sido contraproducente para la producción local, en especial para las empresas que cumplen con estándares de calidad.
Tanto La Compañía como Los Tres Monjes esperan que en el 2016 se eliminen las salvaguardias, tal como lo anuncia el Régimen.

Otro desafío que tiene enfrente el sector es la actual Ley de Drogas. El proyecto aprobado en octubre pasado estipula que todas las bebidas alcohólicas son consideradas ‘drogas’. Para Espinosa, esta normativa presenta una manipulación del lenguaje y deja en incertidumbre aspectos como la ejecución de los operativos de control para estas bebidas, cuando se publique el reglamento.

Otro aspecto que preocupa es el tema del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE). La Asociación solicitó que en la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional se establezca un techo al precio al costo de producción de USD 8,40, solo para micro y pequeñas empresas. Pero desde la Asociación ahora se solicita que se incluyan las medianas empresas. Esto, con la finalidad de que a largo plazo las compañías puedan crecer. Además, el gremio espera que se pueda ampliar el techo hasta USD 12.

Y el último factor que preocupa los cerveceros artesanales es la Resolución Nº 591, emitida en agosto pasado por el SRI. Este documento dice que todas las empresas de bebidas alcohólicas, cigarrillos y cerveza incorporen en sus líneas de producción el Sistema de Identificación, Marcación, Autentificación y Rastreo (Simar). Este, a través de un código adherido en los productos, verificará la producción.

Espinosa sostiene que no sabe cómo se implementará el sistema ni si incluye a la cerveza artesanal. LÍDERES solicitó información sobre el tema al SRI, pero no respondió hasta el cierre de esta edición.